Véase también:
Ancud: 3 nuevos positivos COVID-19; ¿otra vez la Seremi se «equivocó»?
Ancud: 10° caso COVID-19 se detectó «antes de ingresar a faena» en empresa del rubro salmonero.
Ancud suma décimo COVID-19; habría pasado cordón sanitario de Chacao.
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Suspicacias y enormes dudas ha causado en la comunidad ancuditana la revelación de los últimos cuatro pacientes contagiados con SARS-CoV-2 (causante del COVID-19) en la zona norte de Chiloé, y que conforman un clúster o grupo familiar con residencia en la isla pero que está hoy pasando su cuarentena disgregada en las ciudades de Puerto Montt (1) y Ancud (3).
Respecto a la primera que se encuentra en la capital regional, fuentes independientes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que al dar positivo, se procedió a informar de manera reservada su existencia en diversas instancias comunales para activar la vigilancia epidemiológica debido a que se trataría de una trabajadora que habría ingresado a Chiloé desde Puerto Montt hace algunos días.
Ello prendió las alarmas porque ¿entonces el protocolo sanitario para cruzar el Canal de Chacao falló? Fue la Seremi de Salud de Los Lagos, Scarlett Molt, quien salió al paso y entregó su versión asegurando que la joven de 20 años «no pasó el cordón sanitario, ella no cumplía criterio de pasar por el cordón sanitario, por lo tanto fue trasladada a la residencia sanitaria ya que su hogar está en Ancud».
Para dar tranquilidad, aseguró que la aludida «va a hacer toda su cuarentena en ese lugar por prevención a todo el resto de su núcleo familiar. Esta paciente ha estado asintomática todo el tiempo».
Añadió también que «aquí lo importante es destacar que si bien es cierto ella es residente de Ancud, ella no está ahí ni tampoco su familia ni nadie del grupo de la provincia de Chiloé ha estado expuesto…».
Sin embargo, horas después esta versión comenzó a desplomarse cuando tres nuevos contagios fueron confirmados en Chiloé, tratándose de una mujer de 45 años, una joven de 15 años y una niña de 12 años.
Todas fueron pesquisadas en Ancud y poseen vínculo familiar directo con quien supuestamente no había pasado el cordón sanitario porque, como se viene diciendo, estaba en Puerto Montt.
Scarlett Molt fue quien dio la noticia en un informe extraordinario, poco después de decir que en Chiloé no se sumaba algún otro contagio. Reconoció que «son casos estrechos de la paciente COVID-19 positiva detectada ayer (el martes) en Puerto Montt y que se encuentra hoy (el jueves) en la residencia sanitaria de esa ciudad».
Esta vez eso sí se apresuró a asegurar que «no han tenido actividades fuera de su hogar, por lo tanto está circunscrito en la familia la aparición de estos casos», algo enormemente dudoso, por no decir, inexacto o falso porque la cuarentena actual está disgregada.
Hay que agregar que también se le practicó el test PCR a un taxista y una lactante luego que ambos fueran parte de esa misma familia. Ellos dieron negativo. En el comunicado verbal de Molt ya no se mencionó algo respecto del cordón.
Luego, ¿cómo es posible que estas cuatro mujeres sean un sólo clúster o grupo familiar si están en ciudades diferentes? La trazabilidad era un misterio a nivel público porque la autoridad sanitaria no lo detalló: fue la joven de 20 años la que contagió al resto en Ancud, vale decir, sí pasó el cordón sanitario en Chacao.
En particular, la trazabilidad se remite a un positivo que residía en la provincia de Osorno, zona roja en la región de Los Lagos donde se concentran la mayor cantidad de personas contagiadas (y el total de muertos).
En resumen, la joven trabajadora se contagió con la persona en comento, viajó a Chiloé y después volvió a salir de la isla siendo portadora. Cuando intentó entrar de nuevo, ni siquiera estaba en vigilancia epidemiológica, y fue la empresa del rubro salmonero donde labora que, por protocolo, le aplicó el PCR dando el resultado por todos conocido.
Así lo acotó la Seremi al decir que «antes de ingresar a faena se le tomó examen por protocolo (…) ella estaba esperando irse a su lugar de trabajo cuando fue informada del resultado de su examen».
El alcalde de Ancud, Carlos Gómez Miranda, entregó más detalles aseverando que ella «estaba trabajando en Puerto Octay, lugar donde tuvo contacto directo con una persona que había dado positivo», revelando que hasta antes del martes 28 de abril (cuando salió el resultado del PCR de la joven), nadie había informado en instancias locales sobre la existencia de este octayino.
Dice la primera autoridad comunal que la información que maneja indica que la veinteañera «vino a realizar su cuarentena a Ancud», por lo tanto, pasó el cordón sanitario sin problemas al estar probablemente asintomática.
Se desconoce si se aplicó o no estrictamente el protocolo de ingreso, todo en medio de la controversia generada en varias ciudades chilotas por el arribo de trabajadores no isleños sin haber cumplido el plazo preventivo de aislamiento de 14 días, y que incluso derivó en la clausura temporal de una planta procesadora de erizos en Ancud.
Es más, por lo que se sabe, hace más de una semana la mujer de 45 años del núcleo de esta joven tuvo sintomatología probablemente asociada a COVID-19. La autoridad sanitaria transparentó aquello el mismo jueves, aunque guardó completo hermetismo sobre si se le habría practicado un test a pesar de los antecedentes referidos.
Fuentes independientes consultadas por La Opinión de Chiloé aseguraron que no hay registro de que fuera testeada antes de la décima contagiada.
La falta de información o el contenido erróneo o inexacto o impreciso o dudoso que se baja a la población y autoridades comunales preocupa, más aún cuando desde la Seremía se alude a que siguen un «orden» (a veces dilatorio) para revelar detalles de los nuevos casos con horas (o días) de atraso. Se menciona un supuesto apego a la Ley n.°20.584 sobre derechos y deberes de las personas en relación con acciones vinculadas a su atención de salud, a pesar que tal normativa no tiene los alcances que una y otra vez se repiten, ya que bajo ninguna circunstancia exponer información agregada o grupal o genérica implica individualizar a algún paciente.
Hay que mencionar que a nivel regional, el último informe señala que se acumulan 501 personas positivas, de las que 480 tienen residencia en la zona y las otras 21 corresponden a pasajeros del crucero Silver Explorer.
Osorno presentó cuatro nuevos contagios (llegando a 302), Río Negro añadió otros dos (llegando a 12) y se incluyó a los tres en Ancud (llegando a 13), aunque este dato es una mera actualización del reporte del día anterior donde se indicaba que no habían más positivos en Chiloé. Hay 10 muertos, todos de la Provincia de Osorno, nueve en la comuna homónima (una murió en Puerto Montt) y una en San Pablo.
Además, existen cinco casos que actualmente están en estudio epidemiológico para determinar su origen, con la debida trazabilidad, por lo que su comuna es desconocida.
Comentarios