Ancud: pescador y fletero serían los casos con COVID-19; familiares bajo sospecha

Véase también:
Ancud y Castro suman cuatro nuevos casos COVID-19. Hay 10 diagnosticados en Chiloé.

ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Preocupación ha causado en la comuna de Ancud la confirmación de los dos primeros casos de diagnosticados con COVID-19 en el norte de la isla Grande, luego que durante la tarde saliera a informarlo la Jefa de la Oficina Provincial de la Seremi de Salud de la provincia de Chiloé, María Fernanda Matamala.

Fuentes confiables compartieron datos con La Opinión de Chiloé sobre las dos personas que estarían diagnosticadas, indicando que uno de ellos trabaja en labores del mar y el otro en fletes (esporádicamente), mencionándose respecto a este último que está en los registros de pacientes crónicos del Hospital San Carlos de Ancud tras una patología de base grave que es tratada con periodicidad.

Aunque inicialmente dentro del nosocomio se manejaba la información de un sólo confirmado, Matamala aclaró que eran dos.

Ambos tienen 42 años de edad según indicó la representante de la Seremi de Salud en la zona, quien además confirmó dos nuevos pacientes en la ciudad de Castro, quienes se vincularían al clúster o grupo familiar cuya trazabilidad llegaría hasta un contagiado inicialmente asintomático en Temuco.

Así, el número total de personas con COVID-19 en la provincia llegan a diez, con siete en Castro, una en Quinchao y dos en Ancud.

Mayores antecedentes de los nuevos cuatro diagnosticados no han sido entregados por Scarlett Moltt, lo que viene a confirmar el hermetismo con el que se ha estado manejando la información y la demora para reportar a la opinión pública los positivos.

Los dos ancuditanos estarían por ahora en buena condición de salud mientras se está indagando con quién podrían haberse contagiado dado que hasta el cierre de esta nota se desconoce si hay trazabilidad por contacto con algún caso confirmado.

A este respecto, no se sabe si estos dos pacientes pueden calificarse como un «caso importado» (cuando la infección se adquirió en una zona diferente a la que fue diagnosticada) o como un «caso estrecho» (cuando el contagio se da a partir de otra que había visitado recientemente una zona con circulación del coronavirus).

Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que se trabaja rápidamente para descartar que sea un «caso autóctono», vale decir, aquél donde ya no es posible identificar quién contagió a quién, lo que implicaría «circulación comunitaria» o «transmisión comunitaria».

Por ahora se ha instruido indicación de aislamiento para ellos y sus familiares, con una cuarentena de seguimiento para cualquier tipo de confirmación diagnóstica.

Si bien es cierto ha trascendido que la madre y hermana de uno de ellos estarían en la mira por presentar algún tipo de sintomatología, eso no ha sido confirmado por fuentes oficiales.

Las identidades se mantendrán bajo reserva al alero de la Ley n.°20.584, Ley n.º19.628 y la Ley n.°21.096 que protegen tales datos de los casos positivos o sospechosos. Aunque tal restricción podría no aplicar necesariamente a los medios de prensa, La Opinión de Chiloé no los revelará dado lo ocurrido con el primer paciente COVID-19 en la provincia, quien fue víctima de acoso, insultos y especulaciones falsas (ver nota relacionada).

Desde el Servicio de Salud Chiloé se ha expresado preocupación durante los últimos días respecto a la presencia de «pacientes silenciosos» caminando por las calles sin tomar en serio la pandemia, vale decir, de personas asintomáticas no diagnosticadas capaces de transmitir la enfermedad a un gran número de personas.

A este respecto cabe mencionar que un grupo de investigadores publicó en The New England Journal of Medicine que es posible encontrar carga viral similar tanto en pacientes sintomáticos como asintomáticos, por lo que éstos últimos también pueden infectar a otros fácilmente. Son éstos precisamente los denominados «pacientes silenciosos».

Se estima que en Chile, al 6 de abril de 2020, un 25% de los pacientes confirmados no tienen antecedentes de viaje ni menos antecedentes de haber estado en contacto con otra persona confirmada con enfermedad de COVID-19. Vale decir, uno de cada cuatro se contagió sin saber dónde o con quién.

Erik Pobrete, Director del Servicio de Salud Chiloé, dijo hace días atrás cuando recién se llevaban tres pacientes diagnosticados que «lamentablemente hoy me tocó recorrer, personalmente y con distintas personas, la comuna de Castro y vimos cómo las aglomeraciones se mantienen en Castro, particularmente en los supermercados, eviten salir de la casa, eviten tomar contacto social».

Llamó en esa ocasión a la población a no tener contacto físico cotidiano (como dar la mano por ejemplo), mencionando que cuando intentó explicarles a transeúntes y personas «achoclonadas» no tuvo una buena recepción: «traté de acercarme, algunos fueron un poco agresivos, si nosotros tenemos una actitud indiferente porque sólo tenemos tres casos, eso no significa que no tengamos el virus acá en la provincia».

«Podemos contagiar a nuestros seres queridos, nosotros podemos contagiar a otros, a nuestros conocidos en estas aglomeraciones, y también nos pueden contagiar a nosotros», espetó Poblete. Hoy, hay diez casos.

¡Bienvenido! Puedes opinar y debatir respecto al contenido de esta noticia. En La Opinión de Chiloé valoramos todos los comentarios respetuosos y constructivos y nos guardamos el derecho a no contar con las opiniones agresivas y ofensivas. Sé parte de la conversación.

Comentarios