
CATALUÑA, ESPAÑA (La Opinión de Chiloé/Agencias) — Tras vacilaciones, trascendidos y expectación, finalmente el presidente de la Generalitat Carles Puigdemont declaró la independencia de Cataluña pero pidió su «inmediata suspensión (…) para emprender un diálogo, para llegar a una solución acordada para avanzar en las demandas del pueblo de Cataluña».
La decisión la comunicó en una comparecencia en la que ha dado por válidos los resultados del referéndum del 1 de octubre mencionando: «asumo presentarles los resultados del referéndum, el mandato del pueblo de que Cataluña se convierta un estado independiente en forma de república». Una vez hecho esto, Puigdemont ha solicitado al Parlamento que suspenda la declaración de independencia en búsqueda de la mediación internacional, durante un período indefinido, llamando además a la Unión Europea y al Estado español para que acepten esta mediación. El político catalán señaló que con este movimiento confirmaba «un gesto de responsabilidad» para «resolver el conflicto de manera serena».
Con tal estrategia, se aprecia una vía intermedia entre la declaración unilateral efectiva y la declaración en diferido, asumiendo la voluntad de llegar a la República catalana, pero dejándola suspendida para buscar una oferta de diálogo que al menos desde el gobierno español, se ha señalado que no vendrá.
Los resultados del referéndum
Con una participación de 2.286.217 de personas, el sí a la independencia obtuvo el apoyo del 38,5% del total de la población catalana (90,2% sobre los votos válidamente emitidos). Una vez oficializados los resultados, entraría en vigor una ley de transitoriedad, que estipula en su artículo primero que «Cataluña se constituye en una República de derecho, democrática y social». Sin embargo, tal norma fue suspendida por el Tribunal Constitucional, por lo que desde el Gobierno Español se fue enfático en indicar que no se puede dar «como válido el supuesto recuento de un referéndum fraudulento e ilegal». Para el Gobierno, tampoco se puede «dar por sentado que los catalanes han dicho que quieren independencia».
Puigdemont indicó en su discurso que «la ley del referéndum establece que dos días después de la proclamación oficial de la proclamación de los resultados y en el caso que el número de votos del sí haya sido superior al número de votos del no, el Parlamento, y cito textualmente: ‘celebrará una sesión ordinaria para efectuar una declaración formal de la independencia de Catalunya, sus efectos, y acordar el inicio del proceso constituyente’. Hay un antes y un después del 1 de octubre y hemos conseguido lo que nos comprometimos a hacer en el inicio de la legislatura».
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