ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Un rudo golpe a la delicada situación financiera de la Corporación Municipal de Educación, Salud y Atención al menor de Ancud atestó la Contraloría General de la República luego de una fiscalización que tuvo por objetivo verificar si los fondos transferidos a la Municipalidad de Ancud, y de ésta a la respectiva Corporación, fueron utilizados correctamente en una serie de acciones adscritas a la Atención Primaria de Salud (APS) de la comuna, y que se enmarcaban en los programas denominados Apoyo a la Gestión en el Nivel Local en Atención Primaria (AGL) – Acuerdo Alcalde, Apoyo al Desarrollo Biopsicosocial (Chile Crece Contigo), Mejoría de la Equidad en Salud Rural (Equidad Rural) y Vida Sana intervención en Factores de Riesgo de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (Vida Sana), todos destinados a las personas de más escasos recursos de Ancud.
De acuerdo al informe al que accedió La Opinión de Chiloé, la indagatoria del ente contralor buscó responder si la Corporación destinó los recursos a los fines autorizados para la ejecución de cada programa de salud, si se dio cumplimiento a las metas fijadas en el convenio suscrito entre la Municipalidad de Ancud y el Servicio de Salud Chioé (SSCh), y si el municipio efectuó las rendiciones de los programas APS y reintegro de los recursos no ejecutados a la entidad otorgante, todo por el período comprendido entre el 1 de enero al 31 de diciembre de 2016, pero también mirando las irregularidades detectadas con anterioridad entre 2013-2015.
El informe de la Contraloría que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé es lapidario. Entre sus conclusiones, se señala que «el municipio mantenía saldos sin ejecutar de programas de APS de los años 2013, 2014 y 2015, a pesar que mediante los oficios n.°2.841, de 2016, n.°1.706 y n.°1.718, ambos de 2015, el SSCH le requirió el reintegro de los recursos transferidos y no utilizados, que totalizaron la suma de $412.265.153.-, sin obtener la devolución correspondiente, sin embargo, entregó nuevas remesas, por lo cual corresponde que ese órgano comunal devuelva al citado Servicio la cifra antes indicada, junto con rectificar las rendiciones de cuentas correspondientes».
Respecto de diversos gastos no rendidos con cargo al Programa AGL-Acuerdo Alcalde, se ordenó al municipio reintegrar al Servicio de Salud Chiloé la suma total de $6.490.549.-, mientras que la Encargada Comunal de Capacitación de la Corporación deberá comprobar mediante documentación fidedigna que una capacitación no acreditada correctamente por $1.800.000.- realmente se hizo. Adicionalmente, se comprobó que no se ha exigido el cumplimiento de la obligación de rendir póliza de fianza a la directora del Centro de Salud Familiar de Pudeto Bajo, incumpliendo lo dispuesto en el artículo 68 de la ley n.°10.336.
Por otro lado, el reporte que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé indica que dos cuentas corrientes del Banco Estado que han movido centenares de millones de pesos no se encuentran conciliadas desde el año 2008 aproximadamente, a pesar que las cartolas bancarias acreditan movimiento por lo menos en 2016.
En cuanto a las evaluaciones, en el caso de la primera realizada al programa de Apoyo a la Gestión en el Nivel Local en Atención Primaria (AGL) – Acuerdo Alcalde, se reportó un 42% de cumplimiento; en el caso de la evaluación del Programa de Apoyo al Desarrollo Biopsicosocial, Chile Crece Contigo, se alcanzó un 76,78% de cumplimiento; para los Programas Vida Sana y Mejoría de la Equidad en Salud Rural se verificó que los médicos no estaban en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud. Lo preocupante es que sólo se tuvo un 21% de logro en el estudio de casos de Enfermedad Renal Crónica, ERC, etapa 3 (A Y B) informado en REM P de junio 2016, mientras que en cuanto a la adquisición de equipamiento a nivel rural, se tuvo 0%, mismo porcentaje para el estudio y abordaje de policonsultantes derivados a Castro (personas que sin enfermedad, malgastan una interconsulta).
Además, se comprobó que el pago de prestaciones de servicios a honorarios de dos médicos del programa Vida Sana fue efectuado por horas y no por paciente atendido, acorde lo dispone la letra c) de la cláusula cuarta del convenio aprobado por resolución exenta n.°1.489 del 8 de abril de 2016, por lo que incluso si algún médico no atendía a ancuditanos, igual se le pagaba. Hay que indicar que un 35% de los pacientes consultados señalaron que no les habían realizado todos los controles que corresponden según el tiempo que llevan en el programa, incumpliendo el numeral X de la resolución exenta n.°1.216 del 30 de diciembre de 2015 del Ministerio de Salud, y el número 6 del punto n.°5, «Intervención Individual», de la cláusula quinta del convenio firmado el 18 de enero de 2016 entre el Servicio de Salud Chiloé y la Municipalidad de Ancud, aprobado mediante resolución exenta n.°1.489 de 2016.
Por si esto no fuera poco, la Contraloría habla de un posible retraso en rendir aún más recursos de los años 2013 y 2014, pidiendo que se efectúe la devolución de aquellos fondos que no fueron utilizados; se menciona que no existiría una razonable y documentada explicación del destino de los recursos transferidos para la ejecución de los programas de salud en esa época, lo que contraviene lo establecido en el numeral 5.2 de .la resolución n.°759 de 2003.
Agrega que la dirección del Servicio de Salud Chiloé «deberá ordenar la instrucción de un procedimiento disciplinario, para determinar las eventuales responsabilidades administrativas en los hechos antes reseñados, enviando el acto administrativo que así lo disponga a la Unidad de Seguimiento de Fiscalía de este Organismo de Control en el plazo de 15 días hábiles contado desde la recepción del presente informe».
Conocido el reporte, el Alcalde Carlos Gómez Miranda instruyó a su equipo jurídico ingresar una reclamación administrativa ante la Contraloría para que reconsidere la medida, mientras que se iniciarían acciones penales por la eventual configuración de un delito criminal.
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