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Quellón: 2 trabajadores del aseo al borde de la amputación tras choque de micro con camión.
QUELLÓN (La Opinión de Chiloé) — Conmoción ha causado en la comunidad quellonina un violento accidente de tránsito ocurrido durante este domingo en pleno centro de la ciudad puerto, y que dejó a dos trabajadores del aseo con riesgo vital y sus extremidades inferiores mutiladas, teniendo como protagonista a un chofer de micro que habría estado manejando en evidente estado de ebriedad.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, fue la propia fiscal de turno, Karyn Alegría Veliz, quien explicó ante el juez de garantía que el accidente se registró alrededor de las 20.00 horas del día en comento y que se tenía como imputado a José Miguel Garrido Flores, «quien se encontraba con 3,62 gramos de alcohol por litro de sangre, según pruebas toxicológicas preliminares», se dijo.
El resultado del test respiratorio causó sorpresa, y aunque deberá ser corroborado por el Servicio Médico Legal con la alcoholemia, lo cierto es que en base a este resultado, el sujeto habría marcado un nivel que en muchos casos podría llevar a un coma etílico (3,0 mg/dl).
Por lo tanto, en función de ese resultado, para el Ministerio Público el detenido estaba manejando con ebriedad profunda, en la que el riesgo de perder paulatinamente la conciencia como antesala al coma era extremadamente alto.
El imputado fue formalizado este lunes ante el Juzgado de Letras, Garantía y Familia de Quellón como presunto autor del delito de conducción en estado de ebriedad con resultado de lesiones graves gravísimas descritas y sancionadas en los artículos 196 inciso 3 y 110 de la Ley 18.290 de Tránsito, cabiéndole la calidad de eventual autor en grado de desarrollo consumado.
Luego, el juez Pablo Farfán Kemp decretó como medidas cautelares la de arresto domiciliario nocturno entre las 22.00 horas y las 06.00 horas del día siguiente, añadiéndose la retención de la licencia de conducir por el plazo que dure la investigación.
Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, el siniestro vial se reportó cuando un minibús de transporte de pasajeros chocó por alcance a un camión recolector de la basura mientras estaba esperando que cambie el semáforo, aplastando a dos trabajadores que iban en una especie de pisadera.
Todo se registró en la intersección de avenida Juan Ladrilleros con avenida La Paz, dejando a uno de los trabajadores identificado con las iniciales C.A.V.B. con una amputación traumática de una de sus extremidades inferiores y otro identificado con las iniciales J.B.O.U. con sus dos extremidades inferiores mutiladas por aplastamiento, y con severo riesgo de perderlas.
Gonzalo Baeza, jefe provincial del Samu Chiloé, indicó que cuando llegaron los móviles del Samu hacia el lugar, se encontraron con ambos varones en malas condiciones, siendo estabilizados y derivados al centro asistencial local, estando a la espera de su envío hacia la capital provincial.
La fuente aseveró que «uno presentaba una lesión en una de sus extremidades, una lesión de gravedad; estaba este paciente en malas condiciones generales, se procedió a la estabilización y posterior traslado hacia el Servicio de Urgencia del Hospital de Quellón».
«El segundo paciente, el cual presentaba una lesión también de gravedad en las dos extremidades [inferiores]; este paciente también fue atendido en el lugar, estabilizado para posteriormente ser trasladado hasta la Urgencia del mismo recinto», dijo.
Por instrucción de la Fiscalía, un equipo especializado de la Sección de Investigaciones de Accidentes en el Tránsito (SIAT) de la Prefectura de Carabineros de Chiloé se apersonó en el sitio del siniestro para realizar los peritajes de rigor y determinar la dinámica de lo que pasó.
María Fernanda Aspe, jefa de dicha unidad, aseveró que «los pasajeros se encontraban con lesiones gravísimas, siendo atendidos en el Hospital de Quellón para ser posteriormente trasladados al Hospital de Castro».
Confirmó también que el conductor del minibús manejaba tras haber ingerido alcohol al detallar que él «arrojaría una dosificación positiva a la prueba respiratoria practicada; no obstante a ello, dicha prueba debe ser corroborada por la alcoholemia».
La fiscal de la causa, Karyn Alegría Velis, reafirmó la misma dinámica ya detallada anteriormente al aseverar que «un minibús que era conducido por el imputado que se encontraba en estado de ebriedad impacta en la parte posterior a un camión recolector de basura, oportunidad en que hiere gravemente a dos funcionarios de dicho camión».
Expresó que «ellos están con lesiones graves, con riesgo vital. Uno de ellos sufrió el aplastamiento de ambas piernas y el otro sufrió la amputación traumática de una de ellas».
Aunque en la audiencia se pidió la medida cautelar de prisión preventiva para Garrido Flores, esta no fue concedida como se viene diciendo, quedando en libertad inmediata. Se estableció un plazo de investigación de 90 días.




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