CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Durante este martes se realizó la audiencia de revisión de medidas cautelares para un sujeto oriundo de Quellón quien está siendo indagado por su presunta participación en un violento y cobarde incidente registrado en el centro de Castro, y que dejó a una mujer Carabinero de servicio con lesiones de carácter grave.
De acuerdo a antecedentes judiciales que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, fue durante la mañana de este martes que se discutió la posibilidad de cambiar la prisión preventiva que tenía Raúl Nicolás Llanllán Rubio (18 años), quien en virtud de una decisión de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, estaba cumpliendo tal medida en la cárcel de Castro.
Según la Fiscalía local, el aludido fue partícipe de algunos incidentes ocurridos en la capital provincial que terminaron con detenidos el martes 7 de enero, hechos vinculados a ataques a la propiedad pública y privada además de agresiones a Carabineros, lo que determinó activar la acción de la fuerza policial.
Tras su detención en calle O’Higgins, frente a la Gobernación de Castro, el ente persecutor asegura que el imputado decidió golpear de improviso a la carabinera G.L.R., provocándole una severa fractura de clavícula.
La mujer fue trasladada al Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro donde la lesión fue catalogada de carácter grave.
El aludido también fue derivado a un centro de salud donde el médico de turno certificó la inexistencia de lesiones. Fue formalizado como presunto autor en grado de consumado del delito de Maltrato de Obra a Carabineros con lesiones graves y del delito de Desórdenes públicos, decretándose en primera instancia su arresto domiciliario total, revirtiéndose por el tribunal de alzada que lo envió a prisión preventiva.
A casi tres semanas del incidente, este martes se volvió a discutir si era pertinente mantener tal medida gravosa en el Juzgado de Garantía de Castro, instancia en la que Jesica Yañez Sanhueza impuso la cautelar de arresto domiciliario total nocturno desde las 22.00 horas de cada día hasta las 08.00 horas del día siguiente.
Se añadió arraigo nacional, firma semanal ante la avanzada de Policía de Investigaciones de Quellón, y prohibición del imputado de acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo, estudios o en cualquier lugar que ésta se encuentre o frecuente habitualmente.
El plazo de investigación se sigue manteniendo en 90 días.
Hay que recordar que el fiscal de la causa, Enrique Canales, informó que Llanllán Rubio fue detenido «en el contexto de desórdenes producidos, a propósito de la rendición de la prueba de Selección Universitaria en la ciudad de Castro».
Aseguró que «en tales circunstancias, y al momento de ser detenido, esta persona agredió a una funcionaria de carabineros, la que resultó con una fractura de clavícula, lesión de carácter grave, y fue el fundamento principal acogido por la corte a propósito de la circunstancias, gravedad del hecho y la pena que esto lleva asociado».
Hay registros audiovisuales donde se observa a varios adolescentes acercarse a Carabineros que estaban en una esquina de la Plaza de Armas, y ahí comenzaron a increparlos con insultos, observándose además que a varios de ellos les propinaron patadas, escupitajos y empujones antes de iniciarse cualquier aprehensión.
El imputado sería uno de ellos. También hay registros de la etapa de detenciones, difundidas profusamente.
El ilícito por el cuál Llanllán Rubio es indagado es de alta penalidad dado que las sanciones van desde presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo, vale decir, penas de cárcel que van desde los tres años y un día hasta los 5 años en el primer tramo o bien, penas de cárcel que van desde los 5 años y un día hasta los 10 años de cárcel en el segundo tramo.
Así lo consignó el trío de magistrados en Puerto Montt quienes apreciaron que existía mérito suficiente para estimar que se configuraría un delito que podría terminar en cárcel efectiva.
Desde la familia en tanto se asegura la completa inocencia de Llanllán Rubio lanzando temerarias acusaciones en contra el fiscal de la causa y los jueces de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt tras un supuesto criterio desproporcionado; también se duda de la versión de Carabineros de la Segunda Comisaría de Castro.
Cabe mencionar que los incidentes, a propósito de la rendición de la PSU, tuvieron como saldo en Castro a cuatro detenidos, incluyendo el que estaba en prisión preventiva.
Los otros tres, fueron por desórdenes públicos, siendo formalizados y dejados en libertad. Uno de ellos aseguró que habría sido «violentamente golpeado», sin embargo, en los certificados de constatación de lesiones realizadas en el Hospital local, no hay registros de algún adolescente que haya llegado con lesiones atribuibles a alguna golpiza. La institución estaría evaluando una querella criminal por injurias y calumnias.
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