
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Un nuevo accidente de tránsito protagonizado por un chofer en estado de ebriedad movilizó a distintos equipos de emergencia en la capital provincial durante la madrugada de este domingo, todo tras una denuncia de una colisión de mediana energía en pleno radio urbano.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, alrededor de las 03.50 horas de la madrugada Edgardo Antonio Ojeda Maldonado (42 años) conducía en manifiesto estado de ebriedad y sin haber obtenido licencia de conducir el Station Wagon Ford Ecosport patente ZS-2054, perdiendo el control del móvil hasta colisionar a un automóvil Toyora Yaris patente JKGT-23.
El incidente se registró en calle Magallanes, a pasos de la intersección con Avda. Bernardo O’Higgins de Castro.
Producto del impacto, Ojeda Maldonado provocó daños de consideración en el sector izquierdo del Toyota, aunque afortunadamente no hubo lesionados más allá de contusiones muy menores.
Personal de Carabineros de la Segunda Comisaría de Castro concurrió al lugar apreciando que el delincuente —con residencia en el sector rural San José, aunque también se menciona a Natales— presentaba un evidente hálito etílico, incoherencia al hablar y rostro congestionado, decidiéndose realizar un examen respiratorio (intoxilyzer) el cual arrojó como resultado 1,69, vale decir, ebriedad manifiesta.
Además, se verificó que no poseía licencia de conductor que lo habilitara a manejar vehículos motorizados.
Posteriormente, fue trasladado hasta el Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro para constatar lesiones y realizar el examen de alcoholemia, quedando en calidad de detenido para ser puesto a disposición de la justicia.
Durante el mediodía de ayer se realizó la audiencia de formalización de la investigación presentándose un requerimiento verbal simplificado donde el delincuente admitió responsabilidad en los hechos.
Así, se le procedió a condenar en su calidad de autor del delito de conducción en estado de ebriedad con daños y sin tener licencia de conducir, recibiendo una pena de 300 días de presidio menor en su grado mínimo, una multa de aproximadamente $9.000.- y la suspensión para obtención de licencia por el plazo de dos años.
Respecto de la multa, ésta se dio por pagada debido a que estuvo detenido alrededor de siete horas mientras esperaba su paso por el Juzgado de Garantía de Castro.
Sobre la pena corporal, y reuniéndose en este caso los requisitos del artículo 4 de la Ley n.°18.216, se le sustituyó por remisión condicional, debiendo quedar sujeto al control administrativo y a la asistencia del Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile de la comuna de Castro, por el lapso de dieciocho meses.
Se añadió, además, la obligación de cumplir durante el período de control con las condiciones legales del artículo 5° de la citada ley, esto es, fijar residencia, sujeción al control administrativo y a la asistencia de Gendarmería de Chile, y por último el ejercicio de una profesión, oficio, empleo, arte, industria o comercio.
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