Ancud: lapidario peritaje del SML a imputado por incendio de Iglesia San Francisco

Véase también:
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Ancud: Ministra de las Culturas anuncia plan para reconstruir Iglesia San Francisco.
Ancud: incendio de Iglesia San Francisco fue intencional. Capturan a un sujeto.
Ancud: suspenden provisionalmente formalización por incendio de la San Francisco.

ANCUD (La Opinión de Chiloé) — En plena etapa preparatoria se encuentra el Ministerio Público de Ancud para solicitar que se deje sin efecto la suspensión provisional del procedimiento que pesaba sobre Darío Maximiliano Chacón Velásquez (24 años), sujeto imputado por el incendio de la Iglesia San Francisco de Ancud quien fuera remitido al Hospital de Puerto Montt a la espera de una serie de peritajes psiquiátricos, todo luego que su defensa alegara que sufriría una supuesta enajenación mental.

Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, el arribo del sujeto no fue visto con buenos ojos en la Unidad de Psiquiatría del nosocomio de la capital regional, lo que quedó de manifiesto en varios oficios remitidos por la Psiquiatra y Jefa del Servicio de Salud Mental Adultos, Loreto Lorca Núñez, al Juzgado de Garantía. Aunque varios familiares y conocidos del imputado negaron que tal comunicación haya existido, lo cierto es que aquello es falso porque este medio tuvo acceso a los documentos en comento que comprueban la tácita incomodidad del equipo médico puertomontino.

En particular, en uno de los oficios la profesional fue explícita en señalar que «el Sr. Chacón no presenta alteración de juicio de realidad, no presenta alteración anímica, no presenta signos o síntomas sugerentes de abstinencia, no presenta fenómenos delirantes ni de la sensopercepción, no presenta alteraciones cognitivas, como tampoco afección orgánica que justifiquen su permanencia en este Centro Hospitalario».

Incluso, añadió que el sujeto «ha presentado conductas de acercamiento físico con una paciente psiquiátrica de alta complejidad clínica que ve vulnerado sus derechos», por lo que pidió que fuera trasladado a otro lugar.

Acá hay que precisar que lo aseverado por Lorca Núñez fue en calidad de psiquiatra y no como perito dado que la diligencia propiamente tal fue encargada al Servicio Médico Legal, reporte al que accedió La Opinión de Chiloé y que entrega interesantes resultados confirmando grosso modo lo que ya había adelantado la especialista.

En particular, la evaluación pericial psiquiátrica se realizó en tres fechas, el 6 y 25 de febrero en dependencias del SML y el 2 de marzo en el Hospital de Puerto Montt, e incluyó no sólo entrevistas clínicas para realizar examen mental, sino que también la revisión del historial clínico y la aplicación de diversos instrumentos de evaluación además de antecedentes patológicos personales y familiares, junto con exámenes complementarios.

El reporte tiene varias páginas y es extenso en detallar información sensible y familiar que La Opinión de Chiloé omitirá, aunque si otros datos que pueden ser revelados para efectos de esta nota.

En particular, refiere ser consumidor regular de alcohol, detallando además que ha usado sustancias psicotrópicas variadas, desde cocaína, marihuana, éxtasis, polvo, LSD sintético y otros, las que habría conseguido en Santiago con un «amigo» que las enviaba en encomienda, reconociendo que también vendía y que las usaba de «terapia» junto a amistades, especialmente con la cocaína.

Refirió también algunos incidentes previos aislados de quemas de espinillos, y que la noche del incendio de la iglesia patrimonial y la reliquia indígena, entre otras, andaba solo y que no había consumido alcohol ni drogas.

Dentro de las preguntas realizadas por la perito psiquiátrica, se encuentran dos que serían decidoras. ¿Se siente culpable? y el imputado responde «si soy culpable… no sé, me acusan de quemar la iglesia de Ancud (se queda callado)». ¿Usted quemó la iglesia? y el imputado le respondió «no sé, no sabía qué hacía… siempre estaba dando vueltas por ahí».

El peritaje indica que «el imputado si es capaz de valorar en términos generales una situación como ilícita o lícita», añadiendo que «lo mismo sucede con el autocontrol». Así, el SML indica que el sujeto «es capaz de autodeterminarse conforme a lo exigido por el derecho».

Arguye que Chacón Velásquez es capaz de actuar con conciencia y voluntad, por lo tanto, «sabe que está venciendo las normas sociales y legales». En términos prácticos, sabe diferenciar entre el bien y el mal, luego, se concluyó que durante el peritaje «no presenta un cuadro mental patológico evidente de manejo psiquiátrico».

En general, el informe del SML detalla resultados de diversos instrumentos que dieron como relativamente normales para efectos de imputabilidad, aunque si hay un diagnóstico que por ahora La Opinión de Chiloé mantendrá en reserva porque no sería tan trascendente para efectos de continuar con la persecución penal y reactivar la investigación.

Será decisión de su abogado revelarla o no en la audiencia pública de este lunes, aunque fuentes consultadas por este medio indican que ello incluso perjudicaría su defensa dado que en causas recientes de delitos de similar penalidad, el diagnóstico en comento ha actuado incluso como una tácita agravante porque no le impide gozar de la facultad de discernimiento moral, capacidad de planificación de delitos y conciencia.

Hay que recordar que el incendio destruyó completamente la Iglesia San Francisco de Ancud el 22 de enero pasado, además de la Casa Ermita y otra propiedad contigua, dejando también al párroco que dormía con varias lesiones, y que alcanzó a escapar de las llamas.

El siniestro no sólo consumió la estructura declarada Monumento Nacional en categoría de Monumento Histórico, sino que también varias reliquias entre ellas un crucifijo huilliche policromado único de casi tres siglos de antigüedad perteneciente a la extinta Escuela Chilota de Imaginería, por lo que se perdió una de las pocas piezas de escultura indígena que aún se preservaban.

El 24 de enero se llevó a efecto la formalización de Chacón Velásquez, instancia donde la defensa argumentó una supuesta inimputabilidad asegurando que el aludido tendría una patología mental que no le permitiría discernir entre el bien y el mal o que lo alejaría de la realidad. Por ello se pidió la realización de un peritaje psiquiátrico, el que el SML ya evacuó al juzgado.

La magistrado, en consecuencia, decretó una suspensión provisional del procedimiento por eventual enajenación mental.

Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé precisaron eso sí que aquello no importa una paralización absoluta del procedimiento, por cuanto dicha suspensión sólo tiene por objeto evitar que se produzcan en el ínterin actos de investigación o jurisdiccionales en los que, de ser efectiva la enajenación, el imputado no podría participar o, al menos, no podría hacerlo ejerciendo adecuadamente su derecho de defensa.

Con el informe pericial del SML, este lunes se discutiría si retomar o no la indagatoria, lo que significaría que Chacón Velásquez sea trasladado a un recinto penal para cumplir prisión preventiva.

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