SANTIAGO (La Opinión de Chiloé) — Durante la mañana de este jueves, el ministro de Salud, Enrique Paris, confirmó que hay un caso sospechoso de paciente con la variante Delta del virus SARS-CoV-2, y que se está a la espera de los resultados de laboratorio para determinar si es o no el primer caso registrado en el país.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, se trataría de una mujer proveniente desde Estados Unidos que ingresó a través del aeropuerto de Santiago.
A este respecto, el ministro indicó que «tenemos una persona que viajó desde Estados Unidos, una señora de 43 años que estoy esperando el resultado», dijo el jefe de la cartera antes de ingresar a la Sala de la Cámara de Diputados en donde se discutirá la extensión del estado de catástrofe solicitada por el Gobierno.
«Yo pienso que va a llegar [esta mutación del virus], es casi imposible que no llegue porque es una variante muy contagiosa, muy potente», dijo.
Tras ello agregó que «lo que tenemos que hacer es tener un mayor control sobre las fronteras para que no llegue de forma masiva», aseguró, indicando de paso que están a la espera del resultado del Instituto de Salud Pública sobre este caso sospechoso.
Esta variante (conocida también como B.1.617) surgió por primera vez en India en octubre de 2020, y se ha extendido rápidamente a más de 80 países. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la había clasificado como «una variante de interés», pero el 15 de junio pasó a ser una «variante de preocupación».
Ya se encuentra presente en más de 60 países, entre los que se encuentran Alemania, Australia, Bahrein, Bélgica, Camboya, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Grecia, Guadalupe, India, Irlanda, Italia, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Singapur, Sint Maarten, Suiza y Reino Unido. En América Latina, ya fue detectado en países como Argentina, Brasil, México y Perú.
En su actualización epidemiológica semanal sobre la pandemia a principios de junio, la Organización Mundial de la Salud indicó que «se ha hecho evidente que actualmente se asocian más riesgos para la salud pública con la B.1.617.2, mientras que se han observado tasas de transmisión más bajas con los otros linajes».
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