Véase también:
Castro: disponibilidad de camas críticas en Hospital en la mira por dudosas declaraciones.
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Siguen creciendo las notificaciones de portadores del virus SARS-CoV-2 en la comuna de Ancud, luego que durante las últimas 24 horas se confirmara que el total de pesquisados con PCR positivo volvió a subir, esta vez en aproximadamente un 5,8% respecto del día anterior.
De acuerdo a la información disponible en el Departamento de Salud de la Corporación Municipal de Ancud que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, durante este jueves un total de 22 nuevos pacientes se sumaron a la lista de vigilancia epidemiológica de los equipos de la salud, ello luego que se les informara que eran PCR positivo.
En consecuencia, durante este jueves 12 de noviembre, la comuna de Ancud superó la barrera de los 400 casos pesquisados tanto a nivel urbano como rural, acumulándose un total aproximado de 403 personas diagnosticadas con el virus SARS-CoV-2 desde el primer detectado en la zona.
De ellos, alrededor de 377 tendrían residencia acreditada en la comuna (337 según los registros de la Seremi de Salud hasta este miércoles a las 09.00 horas de la mañana, a los que se suman los 18 notificados durante ese día y los 22 de este jueves). Hay que recordar que existen otras 26 personas que fueron pesquisadas por la red de salud local pero que tienen domicilio en otras ciudades.
Cabe mencionar que en el Reporte COVID-19 n.°238 leído por la Seremi de Salud de Los Lagos el jueves, recién se incluyeron los casos notificados hasta este martes (17 en total, de los cuales 14 eran asintomáticos), por lo que al cierre de esta nota aún no se adicionaban otros 40 positivos. ¿La razón? sus datos tienen como fecha de corte al miércoles 11 de noviembre a las 09.00 horas de la mañana.
Ancud preocupa, dado que al menos en el análisis epidemiológico de los últimos reportes de la Autoridad Sanitaria se ha observado un alarmante comportamiento de los nuevos pesquisados. Más allá del retraso en oficializar los datos, y que podría entrampar el trabajo de los equipos locales de salud, lo cierto es que dentro de los últimos 31 pacientes ingresados a sus estadísticas, solo 7 mostraron síntomas mientras los otros 24 eran asintomáticos.
Vale decir, aproximadamente 8 de cada 10 ancuditanos notificados con PCR positivo no han mostrado molestia alguna que haga sospechar que eran portadores.
Por otro lado, hasta las 11.00 horas de la mañana de este jueves, desde la Seremi de Salud de Los Lagos se indicó que en el Hospital San Carlos de Ancud seguían habiendo cuatro personas hospitalizadas al que se suma un quinto que estaba ingresado en el Hospital de Castro (que tiene 10 en total con COVID-19, dos conectados a respirador artificial y otros 8 en UTI).
El Médico Jefe del Servicio de Medicina del nosocomio ancuditano, Andrés Hernández Velásquez, aseguró que «tenemos recursos limitados para atender a la población y ya está empezando a hacernos falta, digamos, espacios e instrumental para atender a los pacientes. Hay diagnosticados con COVID-19 en sus domicilios, hay pacientes en residencia sanitaria… y bueno, empiezan a aparecer cada día más casos graves».
Acá vale la pena recordar la controversia que generó a fines de octubre Erik Poblete Torres, Director (s) del Servicio de Salud Chiloé, quien en una confusa declaración expresó que el número de camas UTI en el Hospital de Castro estaban «usadas a plena capacidad», generando enorme preocupación en la comunidad que se profundizó con declaraciones posteriores bastante interesantes.
De hecho, el 29 de octubre salió a dar por «falsos» sus propios dichos (sin decir que fue el quien los divulgó) para luego explicar, otra vez confusamente, los cupos de camas críticas en Chiloé. Junto con aseverar textualmente en Radio Imagen que «el Hospital base de Castro cuenta con las 24 camas intensivas, como quieran llamarlas, o UCI que son unidades de cuidados intensivos», agregó que para el caso de Ancud «nosotros tenemos allá disponibilidad de tres camas UCI y tres camas UTI…», dijo, como si se estuviera ante una robusta capacidad hospitalaria para ingresos por coronavirus.
Pues bien, aquella información, que fue repetida en varios espacios sin siquiera contrastar los registros hospitalarios, no es real, y prueba de ello es que este jueves, a dos semanas de tales declaraciones, fue la propia Seremi de Salud de Los Lagos, Scarlett Molt, quien no solamente sepultó indirectamente los datos de Poblete Torres, sino que reconoció tácitamente la presión existente por la demanda de cupos en toda la región, que ya el médico Hernández Velásquez refería al menos para Ancud.
En efecto, la aludida confirmó que la cantidad de camas UCI disponibles en la región llegó sólo a 7, con un 91% de ocupación en toda la red, por lo que si realmente en Castro habían 24 camas intensivas y en Ancud otras tres, ¿dónde están las 21 desocupadas que debieran quedar en Chiloé si sólo se tiene a tres pacientes conectados a ventilación mecánica?. Incluso, si se concediera que el Director (s) del Servicio de Salud Chiloé se confundió o se enredó para terminar por agrupar todas las camas UTI y UCI, ¿porqué la información consolidada regional no cuadra? Hay otras patologías de las que nadie habla.
Sin entrar a ahondar en los cupos reales disponibles en Castro para COVID-19 que son objeto de una indagatoria en la Contraloría General de la República por eventual difusión de información falsa por parte de funcionarios públicos, fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que en Ancud no existirían seis camas críticas sino que sólo tres, contando con dos ventiladores mecánicos invasivos nuevos —un Mindray SV800 y un Puritan Bennett 980— más un tercero de soporte trabajando en la UPC; hay otro de transporte destinado al Servicio de Urgencia.
Así, los datos indican que en el centro hospitalario del norte de Chiloé hay dos pacientes ocupando cama básica, otro en Unidad de Tratamiento Intermedio (UCI) con oxigenoterapia de alto flujo y uno en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en estado grave y con ventilación mecánica. O sea, quedaría sólo un cupo de cama crítica (pudiendo ser usado para UTI o UCI).
Luego, si se incluyeran a todos los casos pesquisados que rondarían los 403 pacientes, entonces la tasa de incidencia acumulada (activos + dados de alta) alcanza a 9,49 casos por cada mil habitantes, aunque si se dejaran de contar los 26 notificados que no son residentes de la comuna, la tasa de incidencia acumulada sería de 8,88 casos por cada mil habitantes.
Sobre el total de casos activos, vale decir, aquellos que son contagiantes, durante las últimas 24 horas hubo una baja del 3,3%, gracias a que el número de nuevos positivos fue menor al número de isleños dado de alta.
Por lo tanto, hay 118 personas que puedes dispersar el virus al cierre de esta nota según los registros del Sistema EPIVIGILA. Luego, este jueves 26 personas fueron dadas de alta mientras que, como se viene diciendo, otras 22 iniciaron vigilancia epidemiológica por ser PCR positivo. La lista de quienes están en monitoreo bajó, en términos netos, en cuatro personas.
Ergo, la tasa de incidencia de contagiantes con domicilio en Ancud, o sea, los que pueden dispersar el virus, alcanza a 2,78 casos por cada mil habitantes, un 3,1% de caída respecto al dato del día anterior, lo que representa un buen indicador que debe tomarse con cautela.
El Médico Jefe del Servicio de Medicina del Hospital de Ancud, Andrés Hernández Velásquez, realizó un llamado a la población para que «extremen los cuidados con distanciamiento social, uso de mascarillas, lavado de manos, [entre otros], para tratar de evitar aumentar esta situación que se viene compleja».
Hasta el cierre de esta nota, Ancud mantiene intacta la cifra de defunciones vinculadas a COVID-19 con examen PCR positivo según el Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del MINSAL (aplica criterio U07.1 CIE-10), tratándose de dos adultos mayores.
El primero es un varón de 78 años que murió en junio pasado, y que habría adquirido el virus de su propia hija quien no respetó su cuarentena al arribar desde Santiago (ver nota relacionada), y la segunda una mujer de 80 años cuyo deceso se confirmó el 5 de septiembre pasado en el Hospital local y que formaba parte del clúster o grupo familiar de Catrumán que también se vincula a una actividad social con numerosos asistentes (ver nota relacionada).
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