ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Caos, molestia, aglomeración innecesaria de personas y una potencial violación flagrante de las medidas sanitarias circunscritas a la Fase 2 del Plan Paso a Paso es lo que se habría registrado durante esta mañana en el Seminario Conciliar de Ancud, todo luego que padres y apoderados de varios cursos de este establecimiento recibieran un mensaje citándolos para algunos trámites provocando un evidente incumplimiento del aforo dictaminado por la Autoridad Sanitaria.
De acuerdo a distintos reclamos expuestos por más de una veintena de padres y apoderados a La Opinión de Chiloé, todo se gestó tras un aviso donde se les citaba —a algunos— entre las 10.30 horas y 11.00 horas de la mañana (a otros antes o después de esa hora, en bloques horarios de 30 minutos) para que concreten la firma del contrato de prestación de servicios educacionales que supuestamente «oficializaría» la matrícula, más la entrega de los textos escolares enviados por el Ministerio de Educación.
El problema ocurrió cuando de improviso, un tumulto comenzó a formarse antes de entrar al establecimiento debido a la enorme demora en los procesos que, de manera insólita, consideraba realizar a lo menos tres filas que incluso, en varios casos resultó ser una pérdida de tiempo.
En efecto, al menos una decena de personas que fueron al lugar relataron que debieron esperar por alrededor de una hora y media en una primera fila sólo para poder entrar al colegio en pequeños grupos donde un inspector les procedió a solicitarles que, otra vez, hicieran una segunda fila, pero ya dentro de las dependencias.
La idea era que ahí se concretara la entrega de libros, firmar el comprobante ad hoc y luego, firmar el contrato que, como debía ser leído, en algunos casos sumaba otros largos minutos.
Finalmente, cuando ya todo parecía haber terminado, se les solicitaba realizar una tercera fila en otro lado del establecimiento para que entreguen todos sus datos por asuntos del «aforo», que a esas alturas, aparentemente no se había cumplido.
Cabe mencionar eso sí que en medio del desorden, más de alguno de los citados reclamó que tras esperar dos horas y llegar a la entrega de libros, se les informaba que tenía que venir otro día porque el stock se había acabado. Nadie había ido a la portería a avisar.
Incluso, al menos dos indicaron que eran apoderados de más de un alumno, y que aún así el Seminario no previó aquello y los había hecho concurrir en dos días distintos donde se observaron los mismos problemas.
Una de las que fue citada cuya identidad se mantendrá bajo reserva indicó a La Opinión de Chiloé que «estuve esperando casi dos horas para todo este trámite que era innecesario, no me imaginé que fuera todo tan desordenado y poco planificado… habían personas que reclamaban en la misma puerta porque nos hicieron estar acá media mañana, cuando salí había un tremendo grupo que todavía esperaba y más encima, una inspectora nos dijo que debíamos hacer otra cosa para inscribirnos y decir que fuimos, no sé si era flojera o qué ¿no podrían ir a decirle a alguien que revisara los otros papeles que firmamos?».
«Cuando la semana pasada vine a buscar las canastas de Junaeb me mensajearon diciendo que era entre las 12.15 horas y las 12.30 horas, pero en esa oportunidad estaba todo ordenado, planificado, vine y me atendieron al tiro, casi no esperé, estaba todo dispuesto para que no ocurriera el desorden que estos irresponsables provocaron hoy con su mala organización», espetó otra apoderada molesta.
«Imagínese que entre este tremendo grupo hubiera habido alguna persona contagiada con COVID-19 sin saberlo ¿Qué hubiera pasado con todos si algunos estuvieron casi dos horas? dudo que Juan María (el Obispo) se hubiera hecho responsable y no sé porqué la Seremi no lo sanciona como sostenedor por todo lo que pasó hoy, me imagino que con la Iglesia se hace la vista gorda», espetó otro.
Otro apoderado acusó: «habíamos como unas 300 personas afuera de la portería y vi a varios reclamando y otros estaban medio nerviosos porque vieron a Carabineros llegar, no se quién los llamaría, creo que era por el aforo (…), nos hacen venir a una misma hora a todos, no cumplen sus propios horarios, y para más remate, incitan a todos a incumplir la norma sanitaria amarrando el proceso de firma de contratos cuando eso se podría haber hecho online».
«Se supone que de lunes a viernes en nuestras casas debemos tener un aforo máximo de cinco, pero si ya somos cinco, nadie nos puede visitar…. y resulta que acá hay como 300 esperando en la portería porque a nadie se le pasó por la cabeza que estaríamos como por dos horas achoclonados ¿y ahí el aforo no vale? acá parece que hay un trato especial porque vino Carabineros y no los he visto hablar con nadie, solo miran de lejos», lanzó.
Hay que recordar que la comuna se encuentra en Fase 2, por lo que están completamente vigentes una serie de restricciones para la celebración de eventos, reuniones, ceremonias, ritos, seminarios, o cualquier otra actividad que supere las cifras permitidas de aforo por la Autoridad Sanitaria, algo que no ocurrió durante esta mañana tras la aglomeración en el Seminario Conciliar de Ancud.
Hay que aclarar que algunas presuntas apoderadas que también habrían concurrido al lugar indicaron posteriormente a La Opinión de Chiloé que no tuvieron problemas, y que incluso habían 4 filas asegurando que todo estaba expedito. Ante la solicitud de mayores precisiones, refirieron un día y horario distinto al del lunes a las 10.30 horas, por lo que sus opiniones no fueron incluidas en esta nota.
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