
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Un sorpresivo cierre tuvo una causa penal abierta el pasado 24 de marzo por el Ministerio Público de Ancud luego de una indagatoria abierta por una paciente que falleció en el Servicio de Urgencia del nosocomio local, aparentemente tras desplomarse en la sala de espera. El caso no había salido a la luz pública hasta hoy, cuando La Opinión de Chiloé lo pasa a exponer.
Los antecedentes generales que abrieron la causa, y a los que tuvo acceso este medio, indican que Aidita del Carmen Cárdenas Cárdenas (48 años) se mantenía con «problemas respiratorios y mientras se encontraba en la sala de espera se desmayó, por lo que fue ingresada de urgencia a un box, siendo diagnosticada por la médico de turno como fallecida, procediendo del Hospital a llamar al fiscal de turno para informar lo sucedido».
Ese 24 de marzo, la mujer concurrió en silla de ruedas acompañada por su cuidadora al Servicio de Urgencia del Hospital San Carlos de Ancud en búsqueda de atención; era la tercera vez que asistía durante esa semana tras una serie de malestares como vómitos precedidos de náuseas, dolor abdominal, fiebre, diarrea y otros síntomas. La paciente, que era una persona institucionalizada con alta vulnerabilidad social, no había recibido alguna resolutividad exitosa las anteriores veces.
La mujer fue registrada en la ventanilla del servicio alrededor de las 18.15 horas donde se expuso, de nuevo, que concurría por fiebre y vómitos. Ingresada al sistema, se le invitó a esperar. Fue ahí cuando ocurrió el desplome y la constatación posterior de su deceso. Según antecedentes disponibles, la mujer fue trasladada de a pie al hospital desde el Hogar San Vicente de Paul donde vivía luego que vomitara y saliera parte del contenido por las fosas nasales, perdiendo la conciencia. Sin embargo, la categorización C1 (gravedad extrema) fue registrada en el centro asistencial alrededor de 10 minutos después de muerta.
En la información levantada por La Opinión de Chiloé se pudo apreciar que en el box de atención la paciente entró sin tener pulso y presión arterial, con claro paro cardiorespiratorio. Se le aplicaron maniobras de reanimación que se complejizaron tras la salida de contenido intestinal por orificios nasales y por boca; solucionado aquél problema, se intentó reanimarla otra vez sin resultados positivos. Tras la muerte, se procedió a llamar al fiscal siendo calificada como fallecida en los registros del hospital alrededor de las 19.00 horas.
Sin embargo, tal y como se indicó anteriormente, esta era la tercera vez consecutiva que concurría al hospital. En efecto, la tarde del 22 de marzo había sido acompañada por su cuidadora con dolor abdominal, diarrea y vómitos. Se le atendió pasadas las 17.00 horas y dada de alta a las 19.00 horas tras recibir suero y dipirona, entre otros fármacos. Se fue con indicación de tomar viadil y otros más un diagnóstico presunto de «diarrea y gastroenteritis viral», indicándosele ir a un consultorio. Más allá de un examen físico, no se habrían realizado otros de laboratorio o imagenología.
El 23 de marzo volvió a ir a urgencias, pero ahora en la mañana, refiriendo que tenía los mismos síntomas; estuvo tres horas aproximadamente y fue dada de alta con indicación de tomar domperidona, viadil, omeprazol y otros. El diagnóstico fue calificado como «otras enteritis virales». Otra vez, más allá de un examen físico, no se habrían realizado otros de laboratorio o imagenología.
Así llegó el 24 de marzo, esta vez se repite la misma dinámica. Llegó acompañada de su cuidadora, fue registrada en admisión y a esperar hasta que fue atendida ya fallecida; la hipótesis de muerte preliminar fue «neumonitis debida a broncoaspiración por vómito». Hay que recordar que la mujer llegó al hospital luego que vomitara y saliera parte del contenido por las fosas nasales con pérdida de conciencia, pero no habría sido ingresada a un box de inmediato.
Constatada la muerte, La Opinión de Chiloé confirmó que el centro asistencial notificó al Ministerio Público sobre el deceso y se «investigó» hasta cerrar la causa recientemente sobreseyéndose. No hubo querella, ni familiares exigiendo explicaciones, ni nada que se le parezca. A comienzos de junio en todo caso, asumió un nuevo Médico Jefe del Servicio de Urgencias, desconociéndose las razones de la salida del anterior o si fue por la causa de este fallecimiento.
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