
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Cierta molestia y/o incomodidad habría causado en algunos trabajadores de la Ilustre Municipalidad de Ancud la detección de un inusual problema que se vincularía a remuneraciones líquidas pagadas en exceso.
De acuerdo a antecedentes a los que accedió La Opinión de Chiloé, el asunto se detectó tras una revisión secundaria al pago de las remuneraciones correspondientes al mes de julio, calificándose como un «error» cuyos detalles están en el oficio n.°75 del 19 de julio de la Dirección de Personal. Fue Luis Manuel Soto Garay, encargado de remuneraciones del consistorio, quien informó a los trabajadores de planta y a contrata la necesidad de regularizar la situación, vale decir, que los funcionarios procedan a reintegrar los dineros pagados en exceso fijándose como plazo fatal hasta al menos este viernes 27 de julio.
Aunque la información circulaba como un rumor de pasillo sin asidero por lo extraño y extremadamente raro porque no se tenía registro reciente de problemas con pagos de remuneraciones erróneas, mediante el Decreto Alcaldicio n.°268 del 20 de julio de 2018 se confirmó lo ocurrido ya que éste instruyó el reintegro de los dineros pagados de más para el caso de un largo listado de funcionarios.
Algunas fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indican que se les avisó del pedido de devolución vía correo electrónico, señalándoles que era de carácter obligatorio amparados en el principio de probidad administrativa, aunque no se detallaron in extenso las razones por las cuales existió tal error ni tampoco se mencionó que se les haya explicado de manera presencial lo que pasó antes de hacer la solicitud. El total por trabajador es variable y depende de su remuneración bruta mensual, aunque el promedio ponderado no excedería el 4%.
Sobre el particular, cabe señalar que La Opinión de Chiloé consultó en la Contraloría General de la República sobre los procedimientos que aplicarían en casos similares, desde donde se indica que cuando se ha producido un pago erróneo, es obligatorio reintegrar las sumas mal percibidas, en la misma cantidad y calidad, a objeto de saldar la obligación que se tiene con el municipio. Aunque los montos hayan sido recibidos de buena fe, e independiente de si el error tuvo o no alguna causa justa, el ente fiscalizador ha aseverado en varios dictámentes que «no constituyen elementos que permitan eximir a un empleado de reintegrar montos que haya percibido indebidamente».
El tema ya estaría solucionado o en vías de solución.
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