ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Es de público conocimiento en la comunidad de Ancud los atrasos significativos que han tenido las obras del “Mejoramiento Borde Costero Costanera Ancud Etapa I”, y que según reportó La Opinión de Chiloé, están a cargo de la Empresa Constructora Baper S.A. por un monto de $1.913.527.531.-, todo bajo supervisión y mandato de la Dirección Regional de Obras Portuarias.
Se suponía que los trabajos inicialmente tenían que haber finalizado en julio o agosto de este año; sin embargo, varios hallazgos arqueológicos retrasaron las obras ya que para continuar, se requería el visado del Consejo de Monumentos Nacionales. Pero ¿qué se ha encontrado que ha paralizado parcialmente el avance del proyecto?
Según información revelada recientemente por el Ministerio de Obras Públicas, en las inmediaciones de la Plaza del Profesor se han encontrado no sólo antiguos rieles de refuerzo de la Costanera, sino que también cimientos en piedra cancagua del gran Mercado de Abastos que se ubicaba en esa zona y que funcionó desde fines del siglo XIX hasta el terremoto y maremoto de 1960.
Según diversa documentación que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, probablemente se trataría de restos del edificio construido después del gran incendio del 15 de febrero de 1879 que quemó 20 cuadras (casi todo Ancud) y que vino a reemplazar probablemente a la antigua recova, que ya se había reparado en 1868 por los embates del clima y que en 1874 se consideraba pequeña e insuficiente para las necesidades de la ciudad. En efecto, según un croquis de la parte destruida en ese mega incendio existente en la Sala Medina de la Biblioteca Nacional, efectivamente el mercado fue una de las tantas pérdidas en infraestructura que tuvo la ciudad ese día (junto con la Catedral, el Palacio Episcopal, el Seminario Conciliar, el cuartel de bomberos, la Intendencia, Aduanas o el Liceo Municipal por ejemplo).
Los restos encontrados serían estructuras de cancagua labrada tipo “adoquinado” o basamentos tipo “radier” que habían quedado sepultados con sedimentos del gran maremoto de 1960 y una capa de cemento proveniente de las obras que levantaron el muro de defensa de la Costanera en 1962.
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