ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Varios interrogatorios, citaciones y pericias al interior de las dependencias de la Corporación Municipal de Educación, Salud y Atención al Menor de Ancud realizaron detectives de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI durante los últimos días tras la denuncia de un supuesto robo que hoy levanta enormes dudas sobre quién y cómo se maneja la aplicación de la Ley de Transparencia en tal repartición.
De acuerdo a información de la denuncia que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, fue el pasado 17 de mayo cuando un funcionario acusó que al arribar a su trabajo, alrededor de las 08.00 horas de la mañana, se habría percatado que el candado de la puerta de acceso se encontraba en una posición fuera de lo común y al ingresar a la bodega donde se guardan documentos y computadores, esta se encontraba toda desordenada suponiendo el eventual ingreso de desconocidos con el objeto de perpetrar un robo.
En medio de la denuncia, el aludido acotó que como le habían solicitado buscar un documento urgente, decidió no informar inmediatamente a sus superiores, sino que comenzó a ordenar para posteriormente dar aviso sobre lo que supuestamente había visto al llegar, añadiendo que no se dio cuenta si faltaba alguna especie. Vale decir, eventualmente quiso denunciar el ilícito con su lugar de trabajo limpio y ordenado.
Los antecedentes no fueron tomados a la ligera por el Ministerio Público de Ancud que instruyó a la Bicrim de la PDI investigar, diligencia que terminó por levantar enormes dudas sobre la gestión de documentos en esa Corporación, y más cuando quien denunció es el encargado de aquello que sólo en marzo percibió una remuneración bruta de $1.352.040.-, siendo además uno de los que más horas extras realizó ese mes (con 40).
Luego, según se desprende de las conclusiones del informe policial n.°817 de fecha 22/05/2019 que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, se desacreditó la existencia del hecho denunciado «por cuanto no hubo fuerza en el acceso a la bodega de documentación y según testigo entrevistado, el denunciante presumiblemente realizó la denuncia para justificar la pérdida de un sumario que se estaba solicitando desde transparencia activa”.
Ese hecho se suma a una serie de otras desapariciones de informes y documentos importantes en la Corporación, entre ellos, varias versiones del Plan de Salud Comunal Anual según pudo confirmar La Opinión de Chiloé, y de las que tampoco existirían copias en digital. Eso, por ejemplo, es algo extremadamente delicado toda vez que sin la existencia de tales planificaciones, no parece ser posible evaluar el cumplimiento de las metas municipales en el área de la salud interperíodos y determinar la evolución y eficiencia en el uso de recursos municipales en salud.
NOTA DE LA REDACCIÓN: El nombre del protagonista del sumario extraviado y la irregularidad en la que se vio involucrado se mantendrá en reserva por ahora dado que el requiriente de información vía transparencia aún mantiene vigente la realización de trámites administrativos y el pedido de eventuales sanciones por la no entrega de la documentación. Además, el denunciante de la Corporación (que a lo menos se desempeña ahí desde 2001) podría ser sancionado hasta su desvinculación al no tener la calidad de funcionario público, aunque ello es poco probable dado que sólo a modo ilustrativo, tras ser condenado por giro doloso de cheques, Jorge Eduardo Alarcón Sánchez, sigue desempeñándose como director en la escuela rural de Tehuaco por ejemplo (donde incluso no asistiría alumno alguno), por lo que la denuncia falsa en comento podría incluso ser «perdonada».
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