Ancud: familia aborda trabajo tras hallazgo de niñito que desapareció en el mar abrazado a su madre

mayo 17, 2022 La Opinión de Chiloé Ancud, Policial, Sociedad 0
Fotografía: David Ignacio Arévalo Cayuqueo.
Véase también:
Ancud: alistan funeral tras hallazgo de niñito que desapareció en el mar abrazado a su madre.
Ancud: encuentran sin vida a niñito arrastrado por ola en playa Rosaura.
Ancud: retoman búsqueda de niñito arrastrado por ola. Papá lo vio desaparecer abrazado a su madre.
Ancud: Armada despliega avión con cámara termal para encontrar a niño desaparecido en el mar.
Ancud: madre e hijo caen al mar en sector Rosaura; mujer es rescatada y menor está desaparecido.

ANCUD (La Opinión de Chiloé) — A poco más de una semana de los funerales de David Ignacio Arévalo Cayuqueo (9 años), pequeño que la madrugada del lunes 9 de mayo fue encontrado sin vida tras una incesante búsqueda luego de su desaparición la tarde del sábado 7 de mayo en Playa Rosaura, en la costa oceánica noroeste de la comuna de Ancud, tras ser arrastrado por una ola junto a su madre, quien intentó rescatarlo, desde la familia decidieron expresar sus agradecimientos en medio del proceso de duelo que están viviendo.

Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, el hallazgo se confirmó alrededor de las 01.30 horas de la mañana de ese día, indicándose que su cuerpo fue encontrado en medio de la playa principal, al frente del lugar donde fue visto por su padre desapareciendo abrazado a su madre. Él y varios familiares estaban en el lugar al momento que el menor apareció, generándose una desgarradora escena de dolor.

Así, se dio por finalizado un angustiante y amplio operativo de rescate y búsqueda que se activó pasadas las 18.00 horas del sábado, luego de un desafortunado accidente que lo involucró a él y a su madre (34 años), quienes fueron arrastrados hacia el mar por una ola, desapareciendo.

Aproximadamente a las 19.40 horas se logró dar con la mujer en unos roquerios, consciente y con síntomas de hipotermia severa, siendo auxiliada y trasladada por una de las ambulancias apostadas en el lugar hacia el Hospital local, siendo derivada posteriormente al Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro. La búsqueda siguió y alrededor de las 01.30 horas, se confirmó que David Ignacio fue encontrado sin vida.

Tras los funerales, y al cumplirse poco más de una semana de duelo, el papá del menor, David Arévalo Ross, y su familia decidieron expresar sus agradecimientos a todo el trabajo que se hizo durante el sábado, domingo y lunes, y que terminó con el resultado de marras.

Así las cosas, indicaron que «desde lo más profundo de nuestros corazones queremos expresar la inmensa gratitud que sentimos hacia todos y cada una de las personas que desinteresadamente nos acompañaron en la búsqueda y rescate de Carolina y Davidcito, personas que desafiando el frio, el viento y la intensa lluvia, buscaron en la costa, arriesgando incluso su vida para lograr el rescate de su cuerpecito desde el mar».

«No existen palabras que puedan expresar el agradecimiento que sentimos como familia por el noble gesto de acompañarnos en estas largas horas de incertidumbre, también agradecer a todos quienes organizaron cadenas de oraciones y rogaron por ellos», agregan.

«Entre otros, a los lugareños que brindaron la primera ayuda. Vecinos que acudieron a apoyar y ofrecer su cooperación recorriendo incansablemente las playas, a las personas que generosamente acudieron a regalar cafecito caliente a las personas que ayudaban, asimismo a los voluntarios apostados en la carpa municipal los cuales apoyaron desinteresadamente con su trabajo organizando la ayuda recibida», acotan.

«Agradecemos a los valientes pescadores que desafiando los elementos recorrieron el mar con sus embarcaciones a pesar de la lluvia y la fuerte marejada reinante. A los buzos mariscadores que arriesgaron su vida lanzándose a las aguas para apoyar la búsqueda, al sindicato de Polocué que no dudaron en ofrecer su ayuda y nos acompañaron sin dejarnos ni un momento», dicen, extendiendo aquello «a los vecinos que facilitaron desinteresadamente sus grupos electrógenos permitiendo iluminar la playa y que fue fundamental para el hallazgo de su cuerpecito. A todas esas nobles personas que soportaron horas de frío para mantener vigilada la costa».

«Armada de Chile, Carabineros, Gope, Defensa Civil, Hospital de Ancud, ONG Red de Emergencias Zona Austral, que fueron los primeros en llegar al lugar, y a todos los que desplegaron su personal cubriendo un amplio espacio velando para que el entusiasmo y las ganas de ayudar no ocasionaran otra desgracia, dando incluso apoyo moral a la familia, club aéreo de Ancud, Municipalidad de Ancud que facilitó recursos para apoyo logístico, Municipalidad de Quellón, Empresas Cermaq y Mowi que enviaron recursos para apoyar la búsqueda, a los queridos Bomberos que como siempre y desinteresadamente desplegaron todos sus recursos humanos y materiales», añaden.

«Al personal de salud que en todo momento permaneció con sus funcionarios en terreno prestos a atender urgencias. A los particulares que facilitaron sus drones para ayudar en la búsqueda, amigos y familiares que nos acompañaron en este duro trance», acotan.

«A todas aquellas personas e instituciones que pudiéramos omitir y que de una u otra manera estuvieron apoyando. A todos ellos vayan nuestros eternos e infinitos agradecimientos como familia», finalizan.

Los restos de David Ignacio fueron sepultados durante la tarde del martes 10 de mayo en el cementerio municipal de Ancud.

La investigación sobre lo que ocurrió está en manos del Ministerio Público de Ancud, aunque cabe recordar que en un dramático relato, el padre del niñito explicó que todo ocurrió de un minuto a otro: se habría acercado a la orilla de la playa y de improviso vino una fuerte ola que lo agarró y arrastró mar adentro, por lo que la madre se abalanzó para agarrarlo pero también fue atrapada y arrastrada.

Dijo que él mismo decidió lanzarse al mar para intentar rescatarlos, pero el fuerte oleaje lo expulsó hacia la playa, y cuando se logró reincorporar aseveró que vio, a lo lejos, a su hijo y cónyuge abrazados perdiéndose rápidamente. Todo fue de un momento a otro, muy rápido. El niño corría por la playa jugando entre extremos y de pronto vieron que una ola lo arrastraba, con el resultado de público conocimiento.

En medio de la tragedia, el hijo mayor de 14 años, en su desesperación, al ver a sus padres y hermano en este problema, tomó el auto y salió a pedir ayuda en dirección hacia Ancud, cayendo en una zanja. Afortunadamente sufrió algunas contusiones menores, pudiendo relatar lo que estaba pasando a los equipos de emergencia que arribaron.

Fuentes que fueron consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron durante la mañana del domingo siguiente, la joven había despertado y que se encontraba en buenas condiciones, entregando la versión de lo que pasó la tarde del sábado y de los esfuerzos que hizo para intentar salvar a su hijo.

Carolina indicó que siempre estuvo aferrada a su hijo, y que no pudo contener la fuerza del mar resbalándosele de sus brazos cuando la ola la tiró sobre los roqueríos.

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