ANCUD (La Opinión de Chiloé) — La pandemia del COVID-19 no da tregua en la comuna de Ancud. A la alta tasa de contagiados que se sigue reportando diariamente y la nula disponibilidad de camas críticas que tiene la pequeña Unidad de Paciente Crítico del nosocomio local, se siguen ingresando pacientes con complicaciones respiratorias debido a la enfermedad por SARS-CoV-2 y defunciones de personas ya hospitalizadas.
De acuerdo a información reservada a la que accedió La Opinión de Chiloé, nuevos fallecimientos se han enterado a las estadísticas comunales estas últimas horas, tratándose de dos mujeres que estaban internadas en el Hospital San Carlos de Ancud con severos problemas de salud vinculados al COVID-19, una de las cuales ingresó con un pronóstico poco alentador producto de un raro trastorno de inmunodeficiencia primaria de tipo congénito que aumentaba el riesgo de una sepsis. Ellas se suman a la mujer de 57 años que murió el miércoles 26 de mayo, y que representaba ya la víctima número 59 de la pandemia a nivel comunal.
En particular, el jueves 27 de mayo se constató el deceso de una mujer de 44 años de edad al interior del principal centro de salud del norte de Chiloé, y que tenía su domicilio registrado en Ancud.
Entre sus antecedentes presentaba un resultado positivo a SARS-CoV-2 y, como se viene diciendo, una complicada patología de base que es muy poco frecuente, pero que estaba controlada y en tratamiento como crónico.
En el certificado de defunción que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, se explica que la causa inmediata de muerte, que se refiere a la enfermedad o condición que produjo directamente la muerte, fue un paro cardiorrespiratorio; en cuanto a la causa originaria, o sea, enfermedades, lesiones, tipos de accidentes u otro que haya ocasionado la causa inmediata, se menciona la presencia de un shock séptico; mientras que como segunda causa originaria, apartado disponible para otros motivos de este tipo, se menciona la existencia de una infección generalizada por COVID-19.
El shock séptico es uno de los síndromes clínicos asociados al COVID-19 del que poco se habla, y que considera entre otros síntomas hipotensión (baja presión arterial) o estado mental alterado, taquicardia o bradicardia, taquipnea, piel fría o moteada o rush purpúrico o petequial (manchas rojizas en la piel), lactato elevado por problemas en el hígado y riñones, oliguria (disminución anormal de la orina), hipertermia o hipotermia.
La paciente tenía otros estados morbosos concomitantes que contribuyeron a la defunción (fuera de la cadena causal), entre ellos el síndrome linfoproliferativo que afectaba una parte fundamental de su sistema inmunitario, por lo que propició una infección generalizada por el virus, y que derivó en sepsis.
Su deceso la transformó en la víctima número 60 de la pandemia con registro de PCR positivo (aplica criterio U07.1 CIE-19) de Ancud y la 182 de todo Chiloé, algo que el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud ya habría cotejado.
Por otro lado, alrededor de las 09.30 horas de la mañana de este sábado 29 de mayo se constató la muerte de una adulta mayor de 88 años de edad que tenía domicilio en el radio urbano de la comuna de Ancud.
La paciente se encontraba internada en el Hospital local producto de distintas complicaciones respiratorias por una neumonía grave por SARS-CoV-2.
Acá se debe precisar que esta mujer tenía un pronóstico poco alentador dado que su diagnóstico era una neumonía bilateral por el coronavirus, una de las complicaciones más frecuentes que implica que un cuadro leve pase a considerarse moderado o incluso grave según el nivel de compromiso de los pulmones, con pérdida creciente, progresiva y rápida de la capacidad pulmonar.
Esta complicación afecta más a personas que tienen patologías respiratorias preexistentes como EPOC y asma grave, o puede manifestarse con más frecuencia en fumadores (o exfumadores), pacientes diabéticos y personas con obesidad, siendo también un factor importante la senilidad.
La neumonía bilateral puede desarrollarse sin síntomas y, en algunos casos, los pacientes arriban a los hospitales con un nivel de saturación de oxígeno bajo lo normal y con pérdida de algún grado de capacidad pulmonar de manera permanente; es peor si se llega a ser intubado.
En el certificado de defunción que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, se explica que la causa inmediata de muerte, que se refiere a la enfermedad o condición que produjo directamente la muerte, fue una insuficiencia respiratoria oxigenativa; en cuanto a la causa originaria, o sea, enfermedades, lesiones, tipos de accidentes u otro que haya ocasionado la causa inmediata, se menciona la presencia de un distrés respiratorio; mientras que como segunda causa originaria, apartado disponible para otros motivos de este tipo, se menciona la existencia de una neumonía bilateral por SARS-CoV-2.
Su deceso la transformó en la víctima número 61 de la pandemia con registro de PCR positivo (aplica criterio U07.1 CIE-19) de Ancud y la 183 de todo Chiloé, algo que el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud deberá cotejar.
Eso sí, cabe mencionar que horas antes había muerto en Osorno un paciente masculino de 42 años oriundo de Ancud pero residente en Castro, y que fue trasladado fuera de la isla tras severas complicaciones respiratorias producto del COVID-19 y la falta de camas críticas en la isla Grande.
Este paciente falleció la madrugada del viernes, por lo que él podría ser calificado como la víctima 183 de la Provincia y la mujer como la 184. El DEIS lo definirá.
En cuanto a la situación actual que vive el Hospital San Carlos de Ancud, hasta la mañana de este lunes 31 de mayo, se contabilizan 20 personas en calidad de hospitalizadas debido a complicaciones derivadas del COVID-19.
Se confirmó desde este recinto que 16 se encuentran en salas de aislamiento (con al menos 4 recibiendo oxigenoterapia de alto flujo en la Unidad de Tratamiento Intermedio), 4 están en hospitalización domiciliaria y otros 3 se encuentran conectados a ventilación mecánica en estado de extrema gravedad al interior de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
La cifra difiere con la entregada en el Reporte COVID-19 n.°438 del Seremi de Salud de Los Lagos el día de hoy que, como es costumbre, muestra cifras con un desfase evidente respecto a la realidad local.
La información actualizada indica que Ancud sigue siendo la comuna chilota con más muertes por la pandemia y una tasa observada de defunciones COVID-19 de 143,67 por cada 100.000 habitantes considerando 61 muertos, escalando así al segundo lugar provincial tras superar a Chonchi, que alcanza a 143,63 defunciones por cada 100.000 habitantes.
Eso sí, Queilen sigue teniendo el índice de muertes observadas más alto de todo Chiloé con 162,36 cada 100.000 habitantes.
Además, en el Informe Semanal de Defunciones por COVID-19 n.°50, Ancud aparece como la octava comuna con mayor mortalidad ajustada por edad y sexo por «COVID-19 Total» para las últimas 2 semanas, con una tasa de 12,52 fallecimientos por cada 100.000 habitantes (cuentan a 9 muertos en 14 días). Este dato debiera actualizarse con las 3 defunciones reportadas en el Hospital en estos días.
Se debe aclarar que en el informe entregado por el Seremi de Salud de Los Lagos el día de hoy sólo considera 57 muertes en Ancud, a pesar que hay otros tres casos que aún no son revisados en cuanto a la residencia, y que precisamente son de la comuna (más la adulta mayor de 88 años del sábado).
El primero es el de una tecnóloga médica y extrabajadora del Hospital de Ancud de 68 años que falleció en Osorno, el segundo es el de un jefe de máquinas de la motonave Frigg de Naviera Detroit que con 58 años murió en el Hospital de Puerto Montt, y el tercero el de una mujer de 65 años que falleció en el Hospital de Ancud, y que se informó a comienzos de abril de 2021 a pesar que su deceso fue el 29 de septiembre de 2020.
Particularmente en este último caso, aunque su certificado de defunción refería un edema agudo pulmonar, miocardiopatía dilatada y mieloma múltiple, el 3 de abril de 2021 el Seremi de Salud de Los Lagos informó que existía entre sus antecedentes un test confirmatorio de COVID-19, por lo que sería resultado de una pesquisa retrospectiva a los datos. En los otros dos no hay duda, y sólo la inconsistencia está en el domicilio.
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