Ancud: imputado por incendio de Iglesia San Francisco ¿simularía estar enfermo?

febrero 27, 2020 La Opinión de Chiloé Ancud, Policial, Reportaje de investigación, Sociedad 0
Véase también:
Un siglo de historia destruido: Iglesia San Francisco de Ancud se quemó; hay un detenido.
Ancud: Ministra de las Culturas anuncia plan para reconstruir Iglesia San Francisco.
Ancud: incendio de Iglesia San Francisco fue intencional. Capturan a un sujeto.
Ancud: suspenden provisionalmente formalización por incendio de la San Francisco.

ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Relativa preocupación ha levantado al interior del Servicio de Salud Mental Adulto del Hospital de Puerto Montt el arribo hace casi un mes de Darío Maximiliano Chacón Velásquez (24 años), sujeto imputado por el incendio de la Iglesia San Francisco de Ancud y que fuera remitido para internación provisoria a la espera de una serie de peritajes psiquiátricos, todo luego que su defensa alegara una eventual enajenación mental para evitar que fuera perseguido penalmente.

Hay que recordar que según lo consignado por La Opinión de Chiloé, el siniestro destruyó completamente la estructura declarada Monumento Nacional en categoría de Monumento Histórico, y parcialmente la Casa Ermita y una tercera propiedad, junto con dejar con algunas lesiones al párroco que dormía en una de las estructuras siniestradas.

A la pérdida patrimonial de la iglesia, se sumó también la desaparición de varias reliquias centenarias, incluyendo un crucifijo huilliche policromado único de casi tres siglos perteneciente a la extinta Escuela Chilota de Imaginería, por lo que se perdió una de las pocas piezas de escultura indígena que aún se preservaban.

Pues bien, el 24 de enero pasado se llevó a efecto la formalización de Chacón Velásquez, instancia donde la defensa argumentó una supuesta inimputabilidad debido a que el aludido tendría una patología mental que no le permitiría discernir entre el bien y el mal o que lo alejaría de la realidad.

Así, el abogado solicitó a la juez la realización de un peritaje psiquiátrico y que quede al cuidado de su madre, otrora exfuncionaria municipal y que actualmente se desempeñaría en labores de «magia y tarot».

La magistrado, sin embargo, decidió que fuera internado en la Unidad Psiquiátrica del Hospital de Puerto Montt al descartar que la familia pudiera hacerse cargo del imputado, decretando además una suspensión provisional del procedimiento por eventual enajenación mental, la que se podría retomar si se llegara a descartar alguna patología psiquiátrica.

El arribo del imputado no fue visto con buenos ojos por el equipo de especialistas del recinto de salud en comento, por lo que la Psiquiatra y Jefa del Servicio de Salud Mental Adultos, Loreto Lorca Núñez, remitió un oficio al tribunal explicando que ese lugar no era apropiado para el imputado.

En particular, y según indica el oficio Ord. n.°09 del 27 de enero de 2020 que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, la profesional le indicó al juzgado de garantía que «el Sr. Chacón no presenta patología psiquiátrica aguda en este momento por lo que requiera permanecer en un Servicio Clínico de esta complejidad».

Un día después, la juez respondió de vuelta indicando a la psiquiatra que «éste Tribunal no ordenó a la Unidad de Salud Mental Adultos del Hospital de Puerto Montt, solicitar evaluación de ninguna especie, toda vez que se están realizando las gestiones con el Servicio Médico Legal de Puerto Montt», esto en alusión a que desde la Unidad de Salud Mental se explicaba que no tenían autoridad administrativa para solicitar un peritaje urgente al SML.

La juez dijo además que «deberá cumplir estrictamente con lo ordenado, bajo apercibimiento de dar cuenta a su superioridad y/o procederse por el delito de desacato».

Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé que prefirieron mantener reserva indicaron que la respuesta de la juez fue catalogada en el recinto como ruda y amenazante, en el límite de una falta de respeto.

Lo anterior se justificaría en que recién el 28 de enero la juez María Islas Mancilla envió un oficio al Servicio Médico Legal para que se realice el peritaje (y no el 24 de enero), vale decir, un día después de que se enviara el oficio «explicativo» al tribunal, y más aún cuando se hablaba de una evaluación psiquiátrica «urgente» que no estaba siendo tratada como tal.

Se añade la tácita amenaza de persecución por desacato, la que sería improcedente toda vez que en el oficio enviado desde Puerto Montt no se apreciaría algún atisbo que configurara aquello. Lo anterior podría incoar un recurso de queja en contra la magistrado ante la Corte de Apelaciones.

Así las cosas, el Servicio Médico Legal terminó ese mismo 28 de enero por fijar una hora para revisión psiquiátrica, dejándola para el 6 de febrero, luego el 11, el 24 y el 26. La profesional a cargo del peritaje sería Elva Carreño Cortéz, médico cirujano ecuatoriana y especialista en Psiquiatría y Salud Mental con Magíster asistencial en Drogodependencia.

Luego, el 14 de febrero la Jefa del Servicio de Salud Mental Adultos, Loreto Lorca Núñez, volvió a remitir un oficio a Ancud, esta vez el Ord. n.°23, donde hace ver su preocupación por la permanencia del imputado en el recinto.

De acuerdo al documento que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, la profesional fue precisa en indicar que «el Sr. Chacón no presenta alteración de juicio de realidad, no presenta alteración anímica, no presenta signos o síntomas sugerentes de abstinencia, no presenta fenómenos delirantes ni de la sensopercepción, no presenta alteraciones cognitivas, como tampoco afección orgánica que justifiquen su permanencia en este Centro Hospitalario».

En el escrito se solicita que el aludido sea enviado a un Centro Forense para imputados existentes en la Red Asistencial del Ministerio de Salud, ya que al ser un joven presuntamente sano, estaría afectando directa o indirectamente a otros pacientes que sí requieren atención.

A este respecto, sorpresivamente la psiquiatra añadió que el sujeto «ha presentado conductas de acercamiento físico con una paciente psiquiátrica de alta complejidad clínica que ve vulnerado sus derechos», desconociéndose hasta ahora el alcance de aquello que podría derivar en una millonaria demanda por parte de la familia de la joven en contra del Servicio de Salud Reloncaví por falta de servicio.

Hay que señalar que la jefa de la unidad, Loreto Lorca Núñez, es médico cirujano, especialista en Psiquiatría Adulto y docente universitaria; fue ex Directora del extinto Servicio de Salud Llanquihue, Chiloé y Palena (Llanchipal).

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