ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Una pena de libertad vigilada intensiva fijó finalmente el Tribunal Oral en lo Penal de Castro para Fabián Andrés Mendoza Duncker, sujeto que golpeó salvajemente a su exesposa en el sector rural de Lajas Blancas, Ancud, en noviembre del año pasado.
En el juicio, celebrado hace un par de días, se condenó al sujeto por los delitos de lesiones graves y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar, recibiendo una pena de tres años y un día de presidio menor en su grado máximo, y la pena de cien días de presidio menor en su grado mínimo, más accesorias legales de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de ambas condenas junto al pago de las costas de la causa. Sin embargo, se le otorgó el beneficio de pena sustitutiva de Libertad Vigilada intensiva en vez del cumplimiento efectivo de la pena.
La Casa de Acogida para Mujeres Víctimas de Violencia Intrafamiliar, en situación de Riesgo Grave y/o Vital, perteneciente al Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género ubicada en Ancud apeló a la Corte de Apelaciones de Puerto Montt pidiendo que Mendoza Duncker cumpla en cárcel su pena afirmando que «el condenado cometió un hecho en extremo grave en contra de la víctima, y que la defensa no ha acreditado que dicha actitud y naturaleza del condenado, haya cambiado, ni vuelva a cometer dicho delito, o quizás uno peor, como sería el delito de Femicidio«.
De acuerdo a antecedentes a los que accedió La Opinión de Chiloé, en el veredicto condenatorio entregado al concluir la fase de debate en la audiencia de juicio oral, el tribunal arribó por unanimidad, y más allá de toda duda razonable, que durante tres días (19 y 21 de noviembre de 2016), Fabián Andrés Mendoza Duncker agredió salvajemente a su ex cónyuge y madre de hijos en común M.L. con golpes de pies y de puños en distintas partes del cuerpo, dejándola gravemente herida. Además, el día 21 de noviembre el delincuente amenazó con degollar a la mujer colocándole un arma blanca de 23cm en el cuello. Todo lo habría hecho teniendo como testigos a dos niños.
Al arribar a un recinto asistencial provocó enorme impacto en sus colegas ya que llegó prácticamente desfigurada por los golpes además de presentar una fractura: las contusiones eran observables en brazos, muslos y piernas, incluyendo una contusión en el pulmón de carácter grave según lo consignado por personal médico del hospital de Ancud y peritos del Servicio Médico Legal de la misma ciudad.
En su defensa, el sujeto reconoció que la golpeó aseverando que usó «solo golpes de mano abierta» y que las graves lesiones eran porque según él, la mujer se había golpeado sola con un velador y una cama; además, siempre dejó entrever que ella se lo merecía por presuntas infidelidades que resultaron ser falsas, vale decir, al ser requerido por los jueces para que compruebe sus dichos, éstos no se acreditaron resultando ser inventos. Es más, el mismo perito psicólogo que su defensa contactó afirmó que el agresor presenta rasgos evidentes de inmadurez; se aludió a ataques irracionales de celos.
La jueza Andrea Hurtado Villanueva votó en contra del otorgamiento de la pena sustitutiva «por entender que la conducta anterior y posterior al hecho punible y la naturaleza, modalidades y justificación vinculada a los celos como móviles determinantes de su actuar, permiten concluir que podría reincidir en hechos similares«.
Adicionalmente, durante el juicio se expusieron declaraciones no desvirtuadas por la defensa, donde se relataron otros horrorosos hechos violentos, siendo algunos de los más recientes las agresiones verbales en pleno Hospital de Ancud donde Mendoza Duncker la insultó y amenazó con quitarle a los hijos a vista y paciencia de varios colegas de trabajo de la mujer; días después, recibió una golpiza con un palo en Lajas Blancas; o cuando en noviembre salió expulsada de una camioneta junto a su hijo de tres años en Puerto Montt, y cómo tuvo que solicitar ayuda porque carecía de recursos para volverse a Ancud.
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