
Véase también:
Ancud: la Auditoría completa al Municipio que reveló “desorden” financiero-administrativo.
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Una tremenda preocupación al interior de la Ilustre Municipalidad de Ancud provocaron los resultados de una indagatoria realizada por la unidad regional de la Contraloría General de la República que sorpresivamente detectó decenas de millones de pesos que estarían en un hipotético «limbo» de las cuentas contables del consistorio provocando un evidente “saldo inicial de caja distorsionado” que tras varias semanas de ser reportado, se ha intentado explicar en medio de un proceso sumarial.
De acuerdo a antecedentes que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, el 20 de septiembre de este año el ente contralor remitió al alcalde de la Ilustre Municipalidad de Ancud el Oficio n.º5.273 informando varias inconsistencias desde el punto de vista de la normativa contable-presupuestaria, entre las que se destaca la errónea determinación del Saldo Inicial de Caja por un monto que ronda los $793.125.993.- (setecientos noventa y tres millones ciento veinticinco mil novecientos noventa y tres pesos), situación que se habría originado parcialmente en la Dirección de Administración y Finanzas (DAF) al mando de Claudia Lorena Cárdenas Videla. Tal unidad es la que está a cargo de llevar la contabilidad municipal en virtud de lo que señala la Ley n.°18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades (artículo 27).
A este respecto, el ente contralor indicó que «el municipio no ha efectuado el ajuste presupuestario de su saldo inicial de caja, subtítulo 15, el cual debe ser igual a su saldo de caja real; se solicita analizar la inconsistencia y efectuar las acciones para regularizar como depurar el saldo de cada una de las cuentas contables para que represente los reales recursos que dispone el municipio tal como establece la normativa vigente y el Dictamen 46211 de 2011 de la Contraloría General de la República, el Oficio n.°20101 del 2016 del mismo órgano contralor». Agrega que «si el alcalde que no propusiere las modificaciones correspondientes o los concejales las rechazaren, serán solidariamente responsables de la parte deficitaria que arroje la ejecución presupuestaria anual al 31 de diciembre del año respectivo».
En consecuencia, instruyó «regularizar las situaciones contables y presupuestarias de tal forma que se deben realizar ajustes de acuerdo a los procedimientos e instrucciones impartidas por este organismo de control, así como proceder a realizar las modificaciones presupuestarias como medida tendiente a regularizar las situaciones que se observan». El plazo dado fue de 30 días, por lo que el informe con las explicaciones ya debe estar en la mesa de la institución.
Respecto a los cálculos erróneos, estos ya habían sido detectados por la Auditoría realizada por Fortunato & Asociados, empresa que detalló varias situaciones que no dejan de sorprender, repitiéndose una y otra vez en el consistorio la palabra “desorden” en el ámbito administrativo-financiero cuando se dio a conocer sus principales resultados. Sin embargo, el Oficio n.°5.273 de septiembre de este año, además de reafirmar que el problema continúa, dejó al descubierto que 200 millones de pesos no estaban considerados en los flujos de caja reales municipales debiendo estarlo.
En particular, La Opinión de Chiloé confirmó que alrededor de $565.000.000.- se enviaron a la cuenta 2152604999 aplicación de fondos de terceros, que es una cuenta para organizaciones e instituciones pero que no es un flujo de efectivo real por un problema histórico de lata explicación, sin embargo, respecto los otros 200 millones, éstos si eran dineros disponibles pero que no estaban en los registros con el consecuente riesgo de generar un déficit artificial al 31 de diciembre de 2018 que podría haber tenido serias implicancias para la toma de decisiones del alcalde y concejo; un sólo ejemplo: podía haber derivado en desvinculaciones de varios trabajadores a honorarios.
El tema es bastante delicado porque fue la Contraloría, un ente externo, quien descubrió aquello siendo confirmado en octubre por la Dirección de Administración y Finanzas Municipal. Al detectarse este «error» de 200 millones de pesos, se procedió a distribuirlo para darle respiro a una serie de cuentas mediante la modificación presupuestaria n.°21.
Luego, a través del Decreto n.°3964 del 23 de noviembre pasado, se instruyó realizar una investigación sumaria a fin de determinar las eventuales responsabilidades funcionarias o administrativas asociadas con esa incorrecta determinación del saldo inicial de caja correspondiente al ejercicio presupuestario del año 2018.
El proceso está inscrito en el Libro de Procedimiento Administrativo, Sumarios e Investigaciones Sumarias de la Ilustre Municipalidad de Ancud, y se está realizando en secreto ya que se busca asegurar el éxito de la investigación, el resguardo del debido proceso, y la honra y respeto a la vida pública de los funcionarios que, eventualmente, podrían tener comprometida su responsabilidad en los hechos investigados, dado que las conclusiones a que se llegue en dicho proceso sólo quedan a firme una vez totalmente tramitado.
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