Véase también:
Ancud: Corte de Apelaciones ordena prisión para cuarto imputado en homicidio de Bonilla.
Dalcahue: atrapan a otros 2 presuntos implicados en homicidio de Bonilla, Ancud.
Ancud: 2 a prisión por brutal homicidio; un tercero está prófugo. Hay 2 más bajo sospecha.
Ancud: atrapan a dos presuntos implicados en brutal homicidio de Bonilla.
Ancud: trío protagoniza horroroso homicidio; joven murió por hachazo en la cabeza.
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Una serie de diligencias realizaron funcionarios de la Policía de Investigaciones de Ancud durante los últimos días para identificar y capturar a quienes estarían detrás de una balacera y ataque incendiario ocurrido en el sector Alto Caracoles el pasado 31 de mayo, y que se vincularía a acciones en represalia tras el homicidio de un joven en el sector Bonilla, y que ocurrió un día antes.
Fuentes judiciales consultadas por La Opinión de Chiloé confirmaron que este domingo se concretó la formalización de un cuarto sujeto presuntamente implicado (aunque de manera indirecta), y que fue identificado como Jaime Marcelo Rutherford González. Por ahora su participación deberá ser precisada aunque inicialmente se le imputó el delito de posesión ilegal de arma de fuego, descrito y sancionado en el art. 9 en relación con el 2 b) de la Ley de Control de Armas.
En particular, el aludido fue detenido alrededor del mediodía del sábado manteniendo bajo su posesión y tenencia una escopeta marca Baikal, sin tener la autorización para ello, y que se habría utilizado en la balacera referida.
Se fijó un plazo de investigación 90 días a la espera de determinar de qué manera estaría involucrado en el incidente, decretándose su arresto domiciliario total, cautelar que será vigilada por Carabineros de Ancud mediante rondas periódicas y aleatorias en su vivienda.
Así, se une a los ya formalizados Sandro Fabián Velásquez Garrido (41 años), Sebastián Alexis Velásquez Ponce (26 años) y David Alonso Huentelicán Soto (21 años), quienes sí estarían implicados directamente en el atentado incendiario y los disparos con distinto grado de participación, mientras que hay otro joven que es intensamente buscado cuya identidad por ahora se mantendrá bajo reserva.
Sobre estos tres, fueron formalizados como presuntos autores en grado de consumado de los delitos corresponden a incendio del Articulo 477 n.°1 del Código Penal y uso de artefacto incendiario del articulo 14 letra D) de la Ley n.°17.798.
Se fijó un plazo de investigación de 60 días decretándose la medida cautelar de prisión preventiva para Velásquez Garrido y arresto domiciliario total para los otros dos.
Según el Ministerio Público, los hechos se remiten al 31 de mayo de 2020 cuando los imputados David Alonso, Sandro Fabián, Sebastián Alexis y un cuarto sujeto (aún prófugo) planificaron perpetrar una represalia en contra de un supuesto integrante de una pseudopandilla rival tras el homicidio de Brett Matías Ojeda Barría, hecho ocurrido horas antes.
En tal marco, habrían concurrido a bordo de un vehículo hacia Villa Rosaura para realizar acciones en contra de un sujeto que sería «amigo» de los imputados en el asesinato en comento, decidiendo realizar disparos en la vía pública y lanzar al menos una molotov hacia un vehículo, el que también fue vandalizado.
En particular, fue aquél sujeto —que posee antecedentes policiales por homicidio— quien declaró que «[ellos] son integrantes de una banda denominada ‘Los Relocos’ y el día sábado mataron a uno de sus integrantes y me están culpando a mí, por motivos que desconozco, y yo creo que por este motivo atentaron en contra del automóvil de XXXX, que en ese momento estaba estacionado frente a mi casa».
Añadió que «a eso de las 21.20 horas aproximadamente, en circunstancias que me disponía a salir de mi domicilio particular (…), ya que unos amigos se encontraban afuera de mi casa, pude ver que se aproximaba un vehículo marca Hyundai modelo Accent color azul el cual es de un tipo apodado ‘guatón David’, del cual descendió un sujeto apodado ‘Tatán’ portando una escopeta en sus manos acompañado de otro tipo de nombre ‘Sandro’, quien portaba dos objetos incendiarios en sus manos, los cuales lanzó al vehículo marca Chevrolet Aveo de propiedad de mi amigo XXXX para luego huir a la intersección de la calle Mar Brava con calle Los Ángeles, donde estaba esperándolos el vehículo en el que se trasladaban».
«Luego regresaron en nuestra dirección los dos sujetos indicados acompañados de un sujeto apodado ‘Guatón David’ y un muchacho delgado que vestía un polerón negro con capucha, por lo que nosotros nos defendimos con piedras», dijo.
Continuó el relato aseverando que «el ‘Tatán’ efectuó unos disparos en contra nuestra, específicamente dos, los cuales impactaron al automóvil de XXXX (otro estacionado al lado del que fue incendiado), apaleando además en ese momento las ventanas del automóvil de XXXX que se estaba quemando en ese instante, acción que realizó el muchacho de negro».
Vecinos del sector refieren a La Opinión de Chiloé que ese día escucharon una fuerte explosión además de disparos, indicando que no es la primera vez que se escuchan incidentes similares, o al menos respecto al uso de armas de fuego en la zona que se ha ido transformando de a poco en un foco de tráfico de drogas, riñas y otros ilícitos. Sin importar que hayan niños en la calle u otros transeúntes, de manera regular se escuchan disparos o se comercializan sustancias ilícitas.
Inicialmente se detuvo a Velásquez Ponce y Velásquez Garrido, quienes fueron formalizados el 17 de junio. Le seguiría Huentelicán Soto el 19 de junio y este 21 de junio Rutherford González. Todos fueron identificados tras dos semanas de peritajes, toma de declaraciones de testigos, revisión de publicaciones en redes sociales y empadronamientos varios, además de reportes de especialistas.
Falta uno aún por capturar, cuya identidad no se revelará a la espera de diligencias pendientes.
Hay que mencionar que el delito de incendio es uno de los más graves sancionables dentro de la legislación vigente, con una pena aplicable que puede llegar hasta cadena perpetua, que dependerá del historial delictual de los aprehendidos, el riesgo de afectar a terceros y la dinámica del crimen.
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