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Ancud: homicida y «amigo» protagonizan persecución policial tras denuncia de asalto.
ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Tal y como estaba planificado, durante este jueves se realizó la audiencia de formalización de la investigación en contra de dos sujetos que habrían sido objeto de una persecución policial por varios sectores rurales de la comuna de Ancud, todo tras el ingreso de una denuncia al 133 donde se les mencionaba como responsables de un violento robo en el sector rural Caipulli.
De acuerdo a fuentes judiciales consultadas por La Opinión de Chiloé, Mario Richard Díaz Igor (31 años) y Tomás Antonio García Mella (23 años) fueron formalizados como presuntos autores en grado de consumado de los delitos de hurto simple y atentar contra la salud pública, sumándose para el caso del segundo encartado los delitos de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad sin haber obtenido licencia de conducir y el de daños simples, todo por hechos que habrían ocurrido la tarde del 13 de diciembre pasado.
Según expuso el Ministerio Público de Ancud, aproximadamente a las 16.00 horas del día en comento, los imputados de común acuerdo «sustrajeron desde el interior de un inmueble en la localidad de Caipulli comuna de Ancud, dos especies correspondientes a un TV plasma Marca Samsung de 32” y un equipo de sonido marca Aiwa (…) retirándose del lugar con las especies sustraídas».
Así las cosas, uno de los afectados llamó al 133 acusando que habría sufrido un violento robo en su propiedad, indicando que fue agredido de pies y puños antes del ilícito en comento, denuncia que por cierto quedó registrada en audio.
Carabineros de la Primera Comisaría de Ancud despachó unidades móviles para abordar el procedimiento, encontrándose con una camioneta Toyota Hilux patente LX-1217 a la altura del Puente Caipulli, constatando que era conducida por García Mella «en manifiesto esta de ebriedad y sin haber obtenido licencia de conducir para ello» aseguró el fiscal, sumándose a que ambos estaban violando las restricciones impuestas de la cuarentena obligatoria que pesaba sobre Ancud.
Dijo además que el sujeto «conduciendo este vehículo y con el ánimo de causar daño procedió a arremeter su móvil contra el vehículo policial PP-AP4349, en el que se estaba efectuando un procedimiento respecto de estos imputados, provocando daños».
La dinámica preliminar indica que ambos se dieron a la fuga, y que a la altura de Huicha fueron interceptados para bajarse de la camioneta siendo inminente el uso legítimo de las armas de servicio de Carabineros.
Ambos fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia, ampliándose su detención hasta este jueves a la espera de un informe de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) que precise los hechos, ya que el denunciante tendría un supuesto vínculo de amistad con los aprehendidos.
Aunque se indicó que la detención (ajustada a derecho) fue por robo con intimidación, las diligencias realizadas por funcionarios policiales se vieron entrampadas tras la decisión del denunciante de no prestar declaración, por lo que se decidió imputarles un hurto simple descrito y sancionado en los artículos 446 n.° 3 y 432 del Código Penal.
El estado de ebriedad de Tomás Antonio se constató con el intoxilyzer que marcó 1,0, mientras que se verificó que estaba manejando sin haber obtenido la licencia de conducir.
Este ilícito, el de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad sin haber obtenido licencia de conducir, está descrito y sancionado en los artículos 110, 196 y 209 de la Ley n.° 18.290.
A ambos imputados se les impuso la medida cautelar de arraigo nacional y prohibición de aproximarse a las víctimas de estos delitos. Se fijó un plazo de investigación de 60 días, ordenándose su libertad.
Hay que indicar que Mario Richard Díaz Igor tiene antecedentes penales por un bestial homicidio registrado en Fresia el año 2008, y por el cual terminó condena en noviembre de 2016, además de otro ilícito ocurrido en la población Padre Hurtado de Ancud la noche de navidad de 2014, cuando procedió a agredir por la espalda a un transeúnte con un elemento cortante, dejándole diversas lesiones.
Cabe mencionar que a la labor de Carabineros, se sumó también una solicitud a la Policía de Investigaciones para levantar elementos probatorios de estos ilícitos, sin que se descarte por ahora que el denunciante y un menor de edad de 17 años (la otra víctima) hayan sido amenazados para guardar silencio.
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