ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Una indagatoria de carácter desformalizada es la que está realizando actualmente el Ministerio Público de Ancud para identificar a el o los responsables que, a través del método del «pelotazo», han ingresaron sustancias ilícitas y elementos prohibidos a la cárcel local.
De acuerdo a información de Gendarmería de Chile que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, al menos dos desconocidos han sido sorprendidos lanzando, desde las inmediaciones del centro de detención preventiva, bultos hacia el interior de la unidad penal, los cuales cayeron en el sector de la multicancha y en el área de línea de fuego.
Uno de los primeros «pelotazos» fue observado por parte de un gendarme que hacía las veces de centinela apostado en el puesto n.°1 de vigilancia, quien se percató que se había lanzado un bulto y que éste había caído en el espacio posterior a los cercos alambrados, donde los vigilantes tienen autorización para dispararle a los reos que pasen por ahí de existir algún intento de huida.
Tras dar aviso a sus colegas, se encontró que éste contenía dos teléfonos celulares incluyendo chips, sus respectivos cargadores y cables USB.
A ello se añadió ocho envoltorios con Cannabis sativa, cotejado con la prueba de campo ad hoc, más dos cajas con papelillos y un envoltorio con 33 comprimidos amarillos de carácter psicotrópico.
Por otro lado, y respecto al segundo lanzamiento, este cayó en el sector de la multicancha, lográndose divisar también al recluso que era su posible receptor, quien además quedó registrado en las cámaras de seguridad.
Tras ser requisado el envío, se descubrió que portaba dos teléfonos celulares, un cargador y un cable USB. Se añadió además dos envoltorios de nylon con Cannabis sativa, confirmada por la prueba de campo correspondiente.
Así las cosas, el Ministerio Público abrió una causa penal para determinar quién o quiénes estarían detrás de estos envíos, instruyendo que detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de investigaciones de Ancud asuma las indagatorias.
En cuanto al modus operandi, por ahora es materia de investigación, aunque en general estos lanzamientos pueden ser a mano limpia, hondas o resorteras adaptadas, mientras que la forma de los envíos generalmente son a través de esferas cubiertas de cinta adhesiva y espuma de poliuretano.
Una de las hipótesis que se trabaja es que las sustancias ilícitas que se intentaron ingresar estaban destinadas a delincuentes vinculados a tráfico de drogas que, dentro de la cárcel, extienden su actuar criminal multiplicando varias veces los «precios normales» que se manejan en la calle.
El accionar de estos peloteros se ve facilitada en la zona por el escaso trabajo de rondas realizadas por Carabineros, tanto en el perímetro como a las afueras de la cárcel, y que en general se explica por la rara ocurrencia de estos hechos en Chiloé: cuando se han detectado, generalmente se vinculan a reos provenientes de la zona central del país.
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