CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En aislamiento obligatorio junto a otros dos reos se encuentra actualmente un delincuente oriundo de Ancud quien, tras hacer uso de un permiso de salida del recinto penal donde se encontraba cumpliendo condena, viajó a la ciudad de Chonchi a celebrar el año nuevo, zona donde se contagió con el virus SARS-CoV-2.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, el sujeto formaba parte del grupo de internos del Centro de Estudio y Trabajo (CET) de Osorno, lugar al que llegó mientras cumplía una larga sentencia luego que protagonizara un violento robo con homicidio. En tal marco, se le había otorgado el beneficio de salida trimestral, esto es, una salida sin custodia para visitar y compartir con su familia.
Lo que se sabe hasta ahora es que el aludido viajó hasta la comuna de Chonchi, y estando allá su pareja fue diagnosticada como portadora del virus SARS-CoV-2, transformándose él en contacto estrecho y probable caso, por lo que se activaron los protocolos respectivos al entender que debía volver a recluirse.
Luego, por instrucción de la Autoridad Sanitaria se determinó que debía ingresar a aislamiento en el recinto penitenciario más cercano, siendo este Castro. Ingresó el lunes 4 de enero alrededor de las 16.00 horas quedando en una misma celda con otros dos reclusos.
Fuentes independientes confirmaron a La Opinión de Chiloé que ese mismo día volvió a salir, aunque esta vez hasta el Servicio de atención primaria de urgencia de alta resolución (SAR) que queda a un costado del Cesfam Quillahue, ello para que se le practicara la toma de muestra respectiva para un PCR.
Se desconoce por ahora el porqué no se hizo este trámite en el propio recinto penitenciario, poniendo en riesgo a varios funcionarios de Gendarmería que lo trasladaron.
Así, al menos el miércoles 6 de enero ya se sabía que había dado positivo, razón por la cual el aislamiento se transformó en una cuarentena estricta, mientas que los dos reclusos que estaban en la misma habitación también quedaron en tal calidad, aunque recién el viernes 8 de enero se les practicó el examen, cuyo resultado al cierre de esta nota se desconoce.
De dar positivo, se declararía un brote en el Centro de Detención Preventiva de Castro. Hay que recordar que según lo expresado por Carlos Sovier Vega, Médico Encargado del Programa de Control de Infecciones y Referente de Epidemiología del Hospital San Carlos de Ancud, se define como brote la aparición de tres casos o más, relacionados en un mismo tiempo y lugar, algo que se podría dar en la especie.
Respecto al homicida de 33 años, cuyo cumplimiento de pena termina en el año 2027 y que se remite a un robo con un bestial asesinato en la comuna de Dalcahue, por ahora se ha descartado que haya mantenido contacto con el resto de la población penal, salvo los otros dos reos y el personal penitenciario.
Este contagio, cuyo origen es evidentemente externo, ha puesto en alerta a todos los funcionarios del recinto castreño. Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que se espera la toma de exámenes, probablemente, para este martes, mientras que aquellos que participaron en los traslados siguieron trabajando con normalidad sin que se les haya instruido aislamiento.
Se debe precisar eso sí que los testeos del martes corresponden a los ya programados con antelación, y que se vienen realizando cada 14 días hace varios meses.
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