Castro: atrapan frente a night club a traficante con pasta base, cocaína, marihuana y tussi

Fotografía: Carabineros de Chile.

CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En medio de un rutinario procedimiento policial realizado el día de ayer en el centro de Castro, se sorprendió a fiscalizar a un sujeto sospechoso de comercializar sustancias ilícitas a las afueras de un local nocturno de esa ciudad.

De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, la diligencia se registró alrededor de las 03.30 horas de la madrugada en calle O’Higgins, cuando personal de Carabineros detectó en la acera a una persona con comportamiento sospechoso, decidiendo fiscalizarlo.

Así las cosas, entre las pertenencias que portaba el delincuente oriundo de la comuna de Quinta Normal, la región Metropolitana, identificado como José Miguel Campos Suazo, se encontraron diversas sustancias prohibidas como pasta base, marihuana, cocaína y tussi (cocaína rosa).

En consecuencia, el aludido fue detenido y puesto a disposición de la justicia durante la mañana de este viernes como presunto autor en grado de consumado del delito de tráfico ilícito de drogas en pequeñas cantidades.

El capitán de la 2ª Comisaría de Carabineros de Castro, Eduardo Gallardo, corroboró la información indicando que todo se gestó en el marco de la denominada ronda Centauro, tendiente a pesquisar eventuales delitos en el radio urbano y mejorar la sensación de seguridad en la población.

«Se sorprendió caminando a una persona frente al night club Casablanca y se le realizó un control preventivo de identidad», dijo el aludido, detallando la efectividad de que las drogas dosificadas estaban entre las vestimentas del delincuente.

Precisando, expresó que «los funcionarios [de Carabineros] descubren que [el imputado] mantenía en su poder nueve bolsas con una sustancia de color blanco, otras tres rosadas y tres verdes».

En consecuencia, se procedió a su detención y traslado a la comisaría, lugar donde personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) realizaron las pruebas de campo ad hoc, identificando cuáles eran las sustancias (ya mencionadas).

Estos datos serían fue confirmados ante la juez de Garantía de Castro por el fiscal de turno, Fernando Metzner Iribarren, asegurando que «el imputado fue sorprendido por personal de Carabineros poseyendo, guardando y portando entre sus vestimentas 3 bolsas de nylon contenedoras de 2,2 gramos brutos de Tussi o Quetiamina eventualmente, 10 bolsas de nylon contenedoras de 7,7 gramos brutos de pasta base, 4 bolsas de nylon contenedoras de marihuana, las que arrojaron un peso de 4,2 gramos brutos y 11 envoltorios de nylon contenedores de cocaína con un peso de 9,6 gramos bruto».

«Además, en la misma ocasión mantenía en su poder la suma de $149.650 en dinero en efectivo», dijo, existiendo una presunción razonable respecto a que el origen del dinero correspondería a la comercialización en la vía pública.

«Estas sustancias el imputado las poseía, guardada y portaba sin la competente autorización y tampoco justificó que estuvieran destinadas a la atención de un tratamiento médico o su uso personal y exclusivo próximo en el tiempo», expresó ante la juez.

Expuestos los antecedentes, el Ministerio Público decidió presentar un requerimiento verbal simplificado en la audiencia de formalización realizada este viernes, tras llegar a un acuerdo con la defensa.

En particular, le ofreció al sujeto admitir responsabilidad para acceder a una pena menor, algo en lo que el defensor penal público Nelson Troncoso estuvo de acuerdo atendida la existencia de antecedentes penales previos de su representado, y que de haber prosperado una acusación, podría haber recibido una pena mayor.

Es más, el 17 de marzo pasado, Campos Suazo había sido condenado por su participación como autor en grado de consumado de los delitos de violación de morada, del artículo 144 del Código Penal, daños simples, del artículo 487 del Código Penal y amenazas simples, del artículo 296 n.°3 del Código Penal, por hechos ocurridos el día 29 de enero de 2023.

Ese día, aproximadamente a las 14.00 horas, el antisocial ingresó a un domicilio ubicado en sector Llicaldad, comuna de Castro, quebrando uno de los ventanales de la fachada del inmueble, mientras a viva voz amenazaba a una mujer con matarla.

Una vez en el interior, el imputado causó diversos daños, volcando muebles, quebrando ventanas y ocasionando daños en puertas de acceso al inmueble, lo que provocó que la mujer huyera del lugar.

Tras llamar a Carabineros, estos arribaron y detuvieron al hoy condenado momentos después. Los daños fueron avaluados por la víctima en la suma total de 450.000 pesos.

En aquella oportunidad, el fiscal de turno Cristian Mena Espinoza ofreció un requerimiento verbal simplificado, instancia donde el imputado admitió responsabilidad en los hechos.

Por el delito de violación de morada, recibió una pena de 41 días de prisión en su grado máximo; por el delito de daños simples, recibió una pena de 41 días de prisión en su grado máximo; y por el delito de amenazas simples, recibió una pena de 41 días de prisión en su grado máximo.

Así, al delincuente se le sustituyó la pena corporal de conformidad al artículo 11 de la Ley 18.216, por lo que 102 horas de prestación de servicios a la comunidad, sin perjuicio del abono de los 47 días que estuvo en prisión preventiva.

En vista de la existencia de esta sentencia reciente, y de antecedentes de otros ilícitos vinculados a delitos contra la propiedad, el imputado decidió reconocer los hechos vinculados a la comercialización de sustancias prohibidas, evitando así posibles penas mayores.

Por lo tanto, se procedió a condenar a José Miguel Campos Suazo, en su calidad de autor de un delito de tráfico ilícito de drogas en pequeñas cantidades, ilícito previsto y sancionado en el artículo 4° de la Ley 20.000 en la hipótesis de poseer, portar y guardar, en estado de desarrollo de consumado.

Luego, se procedió a aplicar una pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo más las accesorias legales correspondientes, incluyendo el pago de una multa de 1/3 de una UTM (aproximadamente $20.796.-), la que se tuvo por cumplida las horas que estuvo detenido esperando pasar a audiencia.

Ahora bien, para el cumplimiento de la pena corporal, la juez indicó que el delincuente no podía acceder a ninguna de las penas sustitutivas que establece la Ley 18.216, por lo que ordenó que fuera ingresado al Centro de Detención Preventiva de Castro para el cumplimiento efectivo, sin abonos que considerar.

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