Castro: capturan escondido (y traficando) a prófugo condenado por traficar 13 kg de cocaína en Rancagua

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Fotografía de contexto.

CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En medio de diversos patrullajes preventivos realizados por funcionarios de la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro, se logró detener en flagrancia a un contumaz delincuente que estaba comercializando sustancias prohibidas, y quien inicialmente intentó hacerse pasar por otra persona hasta que tuvo que entregar su identidad real, descubriéndose que se trataba de un traficante prófugo de la justicia desde el año 2022, y que habría decidido esconderse en la capital provincial donde prosiguió con su actuar delictivo.

De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé en causa RIT O-725-2025 RUC 2510014648-K seguida ante el Juzgado de Garantía de Castro, el procedimiento policial se registró el miércoles pasado en una especie de plazoleta de la población Juan Soler, cuando Carabineros detectaron a un grupo de personas consumiendo bebidas alcohólicas en la vía pública, por lo que decidieron fiscalizarlos y practicar el respectivo control de identidad.

Lo que se sabe hasta ahora es que la diligencia se realizó en la intersección de las calles Los Lirios con Investigaciones de Chile, lugar donde se le pidió a todos los sujetos su cédula identidad, instancia donde uno de ellos intentó engañar a los funcionarios policiales al mostrar el de otra persona; sin embargo, tras ser interrogado y conminado a decir la verdad, finalmente reveló ser Pablo Rodrigo Tapia Aguilar (51 años), apodado «El Guatón Corino», un narcotraficante prófugo que era buscado hace alrededor de dos años y medio en la región del Libertador General Bernardo O’Higgins.

En particular, el antisocial fue trasladado hasta el cuartel policial en calidad de detenido donde se procedió no solamente a confirmar su identidad y antecedentes penales, sino que además, a revisar sus pertenencias donde se le encontraron 29 bolsas contenedoras tanto de pasta base (110 gramos) y clorhidrato de cocaína (14 gramos), más $242.000.- en dinero en efectivo correspondiente a las ventas de ese día. Vale decir, estaba traficando drogas.

Además, y respecto de sus antecedentes previos, el delincuente mantenía una orden de detención vigente desde el mes de septiembre del 2022 emanada desde la ciudad de Rancagua, luego que decidiera escapar hacia la isla Grande para esconderse y evitar su ingreso a prisión como reo rematado tras ser condenado a cumplir las penas de seis (6) años y seis (6) meses de presidio mayor en su grado mínimo, multa a beneficio fiscal de cuarenta (40) unidades tributarias mensuales y accesorias legales respectivas por su responsabilidad como coautor del delito consumado de tráfico ilícito de estupefacientes, previsto y sancionado en los artículos 1 y 3 de la Ley n.º 20.000.

Según la sentencia que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé en causa RIT 385-2016 RUC 1200566860-1 seguida ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, los hechos se remiten a los días 9 y 10 de abril de 2013 en la comuna de Rancagua cuando la Brigada de Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones de esa comuna detuvieron a este sujeto y otros implicados, incautándoles 11 kilos 703.8 gramos de pasta base de cocaína y 1 kilo 416.8 gramos de clorhidrato de cocaína, distribuidos tanto en bolsas como en ovoides.

Lo ocurrido en aquella oportunidad se dio en el marco de 10 meses de investigación, realizándose seguimientos, escuchas telefónicas y otras estrategias indagatorias, pudiéndose comprobar que Tapia Aguilar formaba parte de una banda que se dedicaba a vender sustancias prohibidas que trasladaban desde La Serena.

Tras su detención y un largo proceso para concretar el juicio, el sujeto fue condenado estando en libertad (sus otros dos coautores estaban en prisión preventiva). Al conocer el fallo, el condenado decidió escapar para eludir el cumplimiento de la pena de cárcel, siendo encontrado este miércoles en la ciudad de Castro por casualidad donde, como se viene diciendo, seguía traficando drogas.

Durante este miércoles 26 de marzo se realizó la audiencia de control de la detención del encartado, declarándose ajustada a derecho, para luego dar paso a la formalización, instancia donde el fiscal de Castro, Enrique Canales Briones, presentó un requerimiento verbal en procedimiento simplificado, previo acuerdo con la defensa.

En dicho marco, se le ofreció al imputado un acuerdo en el que si admitía responsabilidad por los hechos ocurridos en población Juan Soler, recibiría una pena menor; luego, y sopesando que era un traficante reincidente, el aludido aceptó responsabilidad en los hechos del requerimiento, pasándose de inmediato a la lectura de sentencia.

Así, la juez Jesica Yáñez Sanhueza condenó a Pablo Rodrigo Tapia Aguilar a cumplir una pena de quinientos cuarenta y un (541) días de presidio menor en su grado medio, multa de 1/3 de UTM y accesorias legales, por su participación como autor en grado de consumado del delito de microtráfico, descrito y sancionado en los artículos 4, 1 y 3 de la Ley 20.000, bajo la hipótesis de porte, guarda y mantención.

Luego, debido a sus antecedentes previos, se determinó que la pena corporal sea de cumplimiento efectivo, sin abonos que considerar. Además, y en virtud de los antecedentes por la causa pendiente en Rancagua, se ordenó su ingreso para el cumplimiento de la sentencia pendiente en el Centro de Detención Preventiva de Castro por un lapso de 6 años y 6 meses, con un total de 2.281 días de abonos consignados en sentencia del Tribunal de origen.

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