
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Una sigilosa indagatoria al interior de la Corporación Municipal de Castro han realizado tanto funcionarios de esa repartición como detectives de la Policía de Investigaciones de Chile para determinar las circunstancias que rodean una delicada denuncia en contra de un profesor de Educación Física, quien es sindicado por presuntamente cometer reiteradas acciones impropias hacia una trabajadora que han escalado no sólo a nivel judicial, sino que también a la Superintendencia de Seguridad Social asestando un precedente vergonzoso para la administración del alcalde Juan Vera (UDI).
De acuerdo a antecedentes a los que accedió La Opinión de Chiloé, todo habría estallado a comienzos de este año cuando una psicóloga acusó que estaba siendo acosada sexualmente —y de manera reiterada— por quien era su jefe y Coordinador de uno de los tantos Programas dependientes del Departamento de Salud, y que también tendría relación con menores. Los hechos se vendrían registrando por casi un año.
Lo insólito es que el sujeto sigue trabajando en la Corporación mientras que se habría intentado ocultar algunos antecedentes de un procedimiento sumarial que terminó con la medida disciplinaria de «censura» al funcionario, algo así como «una anotación negativa en el libro», o sea, una reprensión por escrito en su hoja de vida mediante una anotación de demérito.
En medio de tal proceso, al profesor se le apartó temporalmente de su puesto, reorganizándose el trabajo de otros dos funcionarios quienes posteriormente habrían criticado el cambio; se une a ello que antes de cerrarse siquiera el procedimiento sumarial, aparentemente la decisión de reintegrarlo y la medida disciplinaria que se aplicaría ya estaba tomada luego que fuera visto asistiendo a una capacitación del Programa desde donde se suponía estaba apartado.
Los hechos a los que alude la mujer incluyen constante mensajería inadecuada por Whatsapp durante la noche con invitaciones a salir, a pesar de expresar una y otra vez no estar interesada (no podía bloquearlo, era su jefe) o comentarios impropios sobre su vestimenta «sexy» en horario laboral y fuera de éste.
Indica además que han existido sugerencias para usar ropa «más sensual»; mensajes por Whatsapp con fotografías tomadas por el sujeto con comentarios sobre su aspecto; ofrecimientos de masajes gratis en su oficina o vivienda; forcejeo para ingresar al auto del profesor; solicitud para que le realice a él bailes sensuales; un beso sin autorización; entre otros incidentes.
Fue a comienzos de marzo de 2019 que la víctima procedió a informar lo que estaba pasando a Jeannette Santana Márquez, Directora del Departamento de Salud. Además, se ingresó una denuncia formal ante la Fiscalía de Castro por el eventual delito relativos a ofensas al pudor que se ha mantenido desformalizada.
Acota la trabajadora que tras decidirse a denunciar a sus superiores, habría recibido inicialmente una serie de cuestionamientos del porqué no lo había hecho antes. Menciona que se reunió con el Secretario de la Corporación, asegurando: «…se dirige a mí, esta vez gritando, ‘ahora si te estoy hablando a ti’, ‘que edad tienes?, unos 25?, ya estas grande, eres una profesional, y psicóloga más encima. No lo puedo entender, mírate, mis hijas son lindas y a ellas nunca les ha pasado esto, y tú?, ni siquiera eres linda como ellas, deja de llorar y mírate… acaso no te diste cuenta, pero chiquilla, un año, cómo te dejaste hacer eso!».
En medio de esos dichos, dice que la directora del Departamento de Salud también comienza a llorar agregando «Don Marcelo me ve y grita una vez más diciendo ‘deja de llorar. Cómo no te haces respetar’. Debido al shock, sólo pude responder entre lágrimas ‘uno cuando se ve en esa situación normaliza, cuando una se ve sola y sin redes, sabiendo que si hablas tu nombre se verá manchado… es difícil, pero ahora estoy dispuesta'».
Arguye que el Secretario de la Corporación «seguía alterado gritando más de los mismos comentarios: ‘Cómo eres tan tonta. Cómo una mujer grande permite todo esto por un año. Y eres psicóloga?, cómo no te diste cuenta’. Me doy cuenta que él grita durante toda la reunión, pienso que aunque la puerta esté cerrada, alguien en la Corporación debió escuchar cómo me trataba, y lo más probable es que afuera también pues la ventana estaba abierta en ese momento».
La abogada de esa repartición municipal ha señalado que los supuestos dichos de Fuentes «carecen de veracidad», ventilando además delicados antecedentes personales de la víctima que La Opinión de Chiloé optará por no revelar no sólo por lo sorpresivo, sino porque implicaría una eventual vulneración de derechos fundamentales cuando valiéndose de ese antecedente, acusa que la denunciante tendría «afectación emocional [que] pudiera causar dificultades en sus pensamientos, sentimientos, conducta funcional y relaciones personales». Cabe mencionar que la abogada no es psiquiatra ni psicóloga ni posee alguna especialización para referir tal conclusión.
Hay que precisar que con fecha 11 de marzo de 2019 se instruyó mediante Resolución n.°231 una investigación sumaria, que concluyó con fecha 20 de mayo de 2019, mediante Resolución n.°500, resolviéndose una medida de censura en contra el sujeto. Estuvo a cargo la funcionaria Luz Marina Vargas Oyarzún de profesión matrona, aceptando el cargo junto con la actuaria Carolina Soto Soto, abogada de la Corporación.
En el ámbito penal, el 3 de junio de 2019 el Ministerio Público de Castro despachó una Orden de Investigar a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores de la PDI, cuyo reporte ya estaría en el escritorio del fiscal.
La víctima actualmente está en tratamiento por una depresión y otra patología, mientras que con fecha 15 de octubre de 2019, según Resolución de Exenta n.°R-01-UME49901-2019 emitida por la Superintendencia de Seguridad Social, se resolvió acoger un reclamo de calificación de origen de enfermedad por tratarse efectivamente de una patología de origen laboral y procedió la cobertura del Seguro Social de Ley No. 16.744
Comentarios