CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Alrededor de las 1.00 de la madrugada de este martes, personal policial de la Segunda Comisaría de Castro concurrió a las dependencias de la Ferretería Becker, ubicada en el primer piso de la propiedad de calle Bernadro O’Higgins n.°834, luego que dos personas procedieran a denunciar que sujetos habían ingresado al local comercial con la clara intención de sustraer especies.
De acuerdo a fuentes judiciales consultadas por La Opinión de Chiloé, los antisociales entraron mediante fractura de una chapa de la puerta de entrada de la ferretería siendo sorprendidos por dos sujetos que moraban en el segundo piso, quienes los enfrentan tras lo cual estos delincuentes huyen del lugar. Luego del arribo de Carabineros, los testigos se suben el carro policial y los acompañan para poder identificar a los imputados siendo detenidos en la vía pública, en la intersección de las calles Bernardo O’Higgins y Sargento Aldea de la comuna de Castro.
Fue así que Juan Alejandro Saldías Villarroel (24 años) oriundo de Osorno y Sebastián Abelardo Villagra Ríos (22 años) proveniente de La Unión pasaron a control de detención y formalización de la investigación como presuntos autores del delito de robo en lugar no habitado en carácter de frustrado. A pesar de ser reconocidos por quienes los sorprendieron al interior del lugar, los sujetos niegan participación en los hechos. Ambos delincuentes tienen un amplio historial delictual.
Se fijó un plazo de investigación de 6o días. Respecto a Juan Alejandro, se decretó prisión preventiva por constituir un peligro para la sociedad, mientras que Sebastián Abelardo quedó con firma diaria; la defensa del primero apeló.
Lo curioso es que Saldías Villarroel recientemente había cumplido una pena de 87 días de presidio menor en su grado mínimo tras protagonizar un robo en el restaurante “Tradiciones Peruanas” de calle Sargento Aldea n.°415 de Castro, lugar al que ingresó en marzo de este año mediante el forzamiento de la chapa de la puerta de acceso y guardó diversas especies al interior de una mochila. Lo que no sabía es que se había activado una alarma silenciosa, por lo que al arribar Carabineros, se escondió en la cocina, siendo sorprendido y detenido.
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