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CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Molestia y preocupación ha provocado en la familia del primer paciente confirmado por COVID-19 en la Provincia de Chiloé la difusión de su identidad en redes sociales, lo que ha derivado en que comenzara a recibir mensajes y llamados de eventuales acosadores, sumándose también una serie de especulaciones basadas en datos falsos.
Según antecedentes preliminares recopilados por La Opinión de Chiloé, el nombre habría trascendido desde el Centro de Salud Familiar René Tapia de Castro, compartiéndose por redes sociales el pantallazo de una conversación por WhatsApp donde se le individualizaba. Posteriormente, se mencionó la dirección y otros rumores, algunos infundados.
En conversación con La Opinión de Chiloé, una de sus parientes cuya identidad se mantendrá bajo reserva indicó que «ayer de inmediato cuando salió la noticia entregada por la Seremi, comenzaron a públicar cosas por las redes, le llegaron mensajes y también llamados».
«Nosotros como hermanos decidimos hacer un comunicado para que lo dejen descansar y hacer su reposo, nos preocupa enormemente su estado de salud en todo su ámbito», aseguró.
Mencionó que es falso que tuviera cónyuge, y en consecuencia, es imposible que tuviera algún vínculo con una planta de procesos a través de ella. Acotó que el paciente vive solo y que es efectivo que trabajaba en transporte de pasajeros, pero que lo hacía de manera independiente y no para una empresa de terceros.
Sobre la revelación de su identidad, dijo que «[es] una falta de respeto y una falta a su privacidad, agregando que la gente de la isla hizo de inmediato juicios en contra de él, se publicaron fotos e incluso la dirección de mi hermano, eso no corresponde. Mi hermano no es responsable, el virus está en todos lados, la única manera de cuidarse es quedarse en casa, pero las personas que deben salir a trabajar están expuestos en todo momento…».
Sobre las aseveraciones ventiladas en varios espacios aludiendo a su pariente, la fuente acotó que «hay rumores, la gente empieza a comentar y a publicar sin tener base ni conocimientos al respecto (…) la ignorancia crea caos». Aseguró que incluso vecinos salieron a comentar falsedades, aunque también agradeció a otros que apoyaron al afectado.
Añadió que cuando él comenzó a recibir llamados y mensajes, «optó por contestar sólo llamados de la familia y de la Seremi».
Respecto a su estado actual de salud, agregó que «él se encuentra bien, anoche estuvo con un poco de fiebre, pero está bien».
«Quiero transmitir tranquilidad el COVID-19 está afectando al mundo y llamar al autocuidado, nosotros reaccionamos [con un comunicado en la mañana] como respuesta a los malos comentarios que se estaban generando. Entendemos que todo parte del desconocimiento, por eso invitar a informarse antes de actuar o reaccionar».
«Los invito a pensar en el otro, dejar en individualismo, eso no sirve, estamos todos preocupados pero eso no justifica la violencia de ningún tipo».
El comunicado
Más temprano, la familia emitió un comunicado donde se precisan algunos antecedentes del paciente. La mujer «el sía 25 de marzo mi hermano fue confirmado con COVID 19, en Castro, Chiloé, siguiendo las indicaciones de la Seremi de salud, él está en cuarentena en su hogar».
Dijo que «el día 20 de marzo comienza a sentir malestares, síntomas de resfrío por lo cual y debido a la contingencia y las informaciones emanadas de las autoridades decide quedarse en casa para realizar una cuarentena preventiva».
Acotó luego que «el día 24 decide ir al consultorio para consultar por medicamentos para bajar el malestar, donde deciden trasladarlo al hospital de Castro y allí le realizan el test para descartar o confirmar posible caso de COVID-19».
Añadió que ayer miércoles fue contactado por un médico para confirmarle que es positivo para COVID 19 «no recibiendo ningún tipo de tratamiento solo indicaciones de mantener la cuarentena e informándole que sería la Seremi quién se contactaria con él para dar indicaciones».
Mencionaron que la autoridad tomó contacto con el afectado para solicitar los datos de las personas con quién él había tenido contacto los últimos seis días, información que «él entregó de manera íntegra», espetó.
«Por todo lo anterior y debido a muchas especulaciones y comentarios mal intencionados queremos como familia solicitar primero que todo prudencia, responsabilidad y respeto, no es fácil para una persona que es diagnosticada con COVID-19″.
«Si bien los síntomas son de resfrío existe una laguna de informaciones, no existe un tratamiento claro y menos garantías de que va a estar bien y agregar a todo eso que se han especulado muchas cosas, se han publicado imágenes y hasta la direcciones que además son falsas en un par de horas que mi hermano fue diagnosticado, no existe ni irresponsabilidad ni menos ganas de contagiar como se ha mencionado, es imposible saber que tienes el virus si no tienes sintomatología».
«Como familia primero que todo está la preocupación por la salud de nuestro hermano, pero además no podemos permitir que por el simple hecho de ser diagnosticado con un virus sea expuesto y juzgado por algo que no es posible manejar».
Hay que mencionar que Chile ha suscrito diversos tratados internacionales donde se ha comprometido a resguardar no sólo la identidad de los pacientes, sino que también, otros antecedentes más sensibles vinculados precisamente a sus diagnósticos y/o estados de salud individualizándolos.
A ello se suma que la identidad de un paciente está protegida por la Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes (Ley n.°20.584), la que resguarda y prohíbe la entrega de información médica de aquél. Se añade también la Ley que Consagra el Derecho a Protección de los Datos Personales (Ley n.°21.096) la que instaló a nivel constitucional la facultad de cada persona a controlar sus datos personales y la capacidad para disponer y decidir sobre los mismos.
La Ley sobre Protección de Datos de Carácter Personal (Ley n.º19.628) en tanto, detalla que se vulneran los derechos de las personas cuando sus datos se publican, especialmente aquellos asociados a los estados de salud físicos o psíquicos (artículo 2°, letra g).
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