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Castro: tras tesis de posible homicidio de joven desaparecido, excavan sótano de vivienda
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Luego del amplio operativo policial registrado durante el día de hoy en la comuna de Castro, y que propendió a concretar varios peritajes al interior de una vivienda en búsqueda de rastros de Rodrigo Ramos, joven mochilero desaparecido en octubre del año 2020, la Fiscalía confirmó que no hubo resultados positivos.
Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, un numeroso contingente de detectives provenientes de las regiones Metropolitana y La Araucanía se unió a todo el equipo de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de Investigaciones de Castro para ingresar a una propiedad de calle Luis Espinoza, en pleno radio urbano de la capital provincial, con el objetivo de peritar el sótano y excavar.
Lo anterior se dio en el marco de una de las tantas líneas investigativas que maneja el Ministerio Público, y que busca determinar las circunstancias detrás de la desaparición de este joven, que habría sido visto por última vez con vida el 4 de octubre de 2020.
Luego, tras autorización judicial, los funcionarios especializados ingresaron al inmueble ubicado en el sector céntrico en búsqueda de posibles restos biológicos que podrían haber estado debajo de una loza de hormigón existente en el sótano de la propiedad.
A este respecto, se hipotetizaba una posible inhumación de este joven, y que podría ser indicativo de un eventual homicidio.
Finalizada la búsqueda en el lugar, el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, salió a explicar el procedimiento, arguyendo que «esta diligencia es producto de otra serie de indagaciones que ya se habían realizado y que llevaron a la policía a establecer una hipótesis de trabajo que fue debidamente confirmada y justificada ante el juez de garantía».
«El resultado no fue el esperado, no obstante ello la policía [de investigaciones] continúa adelante con diligencias que se encuentran pendientes, analizando otros antecedentes que han sido allegados a la investigación y, por cierto, también evaluando la necesidad de otras diligencias que resultaran pertinentes», dijo la fuente.
«Todo esto se ha comunicado a la familia, lo que es extremadamente importante porque es de nuestro interés que ellos tengan claridad respecto del avance de las diligencias y el resultado de las mismas», expresó.
En medio de la entrega de estos detalles, Canales indicó que «a propósito de esta diligencia, y en el mismo lugar, fueron encontrados dos sujetos, ambos de nacionalidad extranjera respecto de los cuales pesaban órdenes de detención».
Especificó que respecto de uno de ellos, el origen sería el Juzgado de Garantía de Castro por una causa de tráfico de drogas, ello tras estar inubicable por hechos ocurridos en febrero; en cuanto al segundo, éste tendría dos órdenes de aprehensión, una desde el Juzgado de Garantía de Calama por tráfico de drogas y otra desde el Juzgado de Garantía de Tocopilla por un quebrantamiento de condena.
Ambos quedaron a disposición de la justicia para ser sometidos al control de detención durante el día de mañana, aunque respecto del segundo, se estará a la espera de lo que se indique desde Tocopilla y Calama, no descartándose que sea ingresado a un recinto penitenciario a cumplir pena efectiva.
Volviendo a la búsqueda del desaparecido, más temprano el persecutor penal había indicado que los peritajes en terreno se pudieron realizar tras contarse con «autorizaciones judiciales, a propósito del resultado que hemos ido construyendo en esta hipótesis investigativa de la que he venido hablando».
Agregó que por esta desaparición hay una «investigación [activa] que se encuentra con diligencias en curso desde aquella época, algunas, como ya había señalado, no han dado resultados, otras nos han permitido ir construyendo una teoría o hipótesis de trabajo y es por eso que estamos realizando esta diligencia hoy día».
Alejandro Pino, subprefecto de la Policía de Investigaciones de Castro, detalló que trabajaron en el lugar 25 funcionarios de la PDI distribuidos en distintas unidades, con apoyo de la Región Metropolitana (Brigada canina) y de la Región de La Araucanía (Lacrim con un perito balístico y elementos técnicos para la búsqueda de metales).
Junto a estos detectives se apersonaron en la propiedad «toda la Brigada de Investigación Criminal de Castro, aquí en pleno», expresó.
Agregó además que tuvieron la colaboración de una empresa constructora que fue la encargada de romper la loza de cemento que se había construido en el sótano, ello para facilitar el resto de peritajes.
Dijo que se buscó la asistencia de perros rastreadores para «intentar encontrar algún hallazgo que tenga relación con la presunta desgracia que afecta a la familia del joven Rodrigo Ramos», mencionando que de manera complementaria, el Lacrim está con «detectores de metales para ir, justamente, en esta misma línea investigativa».
Arguyó que todo el operativo tuvo como objetivo «intentar encontrar algún resto orgánico que nos pudiera dar señales de que aquí hubo alguna actividad dentro de las hipótesis construidas hasta este momento en la investigación que dice relación con la desaparición del joven mochilero Rodrigo Ramos».
El subcomisario aclaró que la tesis que se estaba trabajando «no es azarosa, que se viene trabajando hace bastante tiempo, que en estos momentos está llegando a una fase de término, con el sentido único de encontrar algún vestigio que nos pueda dar señales de la realidad que podría haber ocurrido con este joven (…) y por ende traer un poco de paz, de tranquilidad a la familia».
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