
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — A un rápido procedimiento judicial en el Juzgado de Garantía de Castro accedió durante este jueves una contumaz delincuente que fue sorprendida, in fraganti, intentando no sólo ingresar marihuana al Centro de Detención Preventiva de Castro sino que además, comercializando sustancias ilícitas en el sector alto de la ciudad.
De acuerdo a información de la causa que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, todo partió alrededor de las 15.30 horas del 17 de agosto pasado cuando la aludida, identificada como Yannira Estefan Urra Zenteno (22 años), concurrió hasta el recinto penitenciario de la capital provincial y procedió a entregar un recipiente de aluminio que contenía una pichanga, y que iba dirigida a quien sería su pareja.
En tal marco, y tras la revisión por protocolo realizada por funcionarios de Gendarmería, se descubrió una longaniza «extraña», y al mirar más detenidamente, se apreció que habían cuatro pequeñas bolsas plásticas de lo que parecía Cannabis sativa, realizándose la prueba de campo que confirmó la sustancia prohibida: el peso bruto total llegó a 7,7 gramos.
Fue así que de manera silenciosa, y tras la denuncia respectiva, el Ministerio Público de Castro instruyó a detectives de la Unidad de Microtráfico Cero (MT0) de la Policía de Investigaciones el iniciar una vigilancia exhaustiva de la delincuente.
A varias semanas de lo que pasó en la cárcel, se pudo establecer fehacientemente que ella se dedicaba al tráfico de drogas, coordinándose un allanamiento en un domicilio de calle Edmundo Perez Zucovic ante las serías sospechas que aludían la recepción de «mercancía» por parte de su proveedor.
Se debe agregar que los investigadores pudieron determinar que la traficante utilizaba diversos vehículos para concretar las ventas de droga en diversos puntos de Castro.
Por tanto, reunidos todos los antecedentes, alrededor de las 18.15 horas de este miércoles se solicitó la respectiva autorización judicial de entrada y registro e incautación a dicho domicilio, instancia donde los detectives encontraron en poder de la imputada, y al interior de una mochila, un total de 200,12 gramos brutos de Cannabis sativa.
En efecto, se encontró una bolsa de nylon transparente contenedora marihuana con un peso bruto de 157,82 gramos, a los que se añadieron ocho envoltorios de nylon color negro de la misma sustancia que arrojó un peso bruto de 42,3 gramos.
Además, se le incautaron dos teléfonos celulares que utilizaba para coordinar la comercialización y la suma de alrededor de $680.000.- en dinero en efectivo.
Luego del hallazgo, el Ministerio Público decidió presentar un requerimiento verbal en procedimiento simplificado, instancia donde la imputada admitió responsabilidad en los hechos, confirmando que los dos millones de pesos que tenía en marihuana estaban destinados al tráfico.
Así, la juez de turno, Jesica Yáñez Sanhueza, decidió condenar a Yannira Estefan Urra Zenteno como autora en grado consumado de dos delitos de microtráfico, descritos y sancionados en los artículos 4° y 1° de la Ley 20.000, ambos ocurridos en Castro los días 17 de agosto y 7 de octubre de 2020.
En consecuencia, se le aplicaron dos penas de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, dos multas de aproximadamente $9.000.- cada una, el comiso para la destrucción de la totalidad de las especies incautadas si procediere y además la determinación de la huella genética en el Registro Nacional de Condenados, todo sin costas.
Sin embargo, al cumplir con los requisitos legales, ambas penas corporales fueron sustituidas por una pena única de remisión condicional de la pena, quedando sujeta al control administrativo y a la asistencia del Centro de Reinserción Social de Castro, por el periodo de un año.
Las penas de multa se le dieron por cumplidas debido a que estuvo dos días detenida esperando audiencia.
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