Véase también:
Castro: megaincendio incontrolable arrasa al menos 27 viviendas.
Castro: bomberos de 14 comunas trabajan en megaincendio; 70 viviendas destruidas.
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En medio de la enorme tragedia que sacude a la comuna de Castro tras el dantesco incendio que se descontroló durante la tarde de ayer tras avanzar desde una de las laderas del río Gamboa hacia dos populosos sectores de la capital provincial, dejando a alrededor de 140 familias sin hogar, una serie de interrogantes han comenzado a surgir entre los equipos chilotes de emergencia respecto a la tardanza con que se habría actuado desde la Onemi y Conaf.
Tal y como consignó La Opinión de Chiloé, al lugar concurrieron bomberos de al menos 14 comunas de la región de Los Lagos luego que se confirmara el avance descontrolado del fuego que partió durante la tarde del miércoles con una fogata, y que luego de ser controlada, se reactivó por causas no precisadas durante la noche, ampliándose durante la mañana de este jueves hasta llegar al resultado en comento en la tarde-noche.
Al menos así lo aseveró el Delegado Presidencial de Los Lagos, Carlos Geisse, quien además estaría en coordinación con La Moneda para que durante el día de hoy lleguen a Castro los ministros de Interior, Rodrigo Delgado, y de Vivienda, Felipe Ward, para recorrer la zona y reunirse con las familias que perdieron todo.
El total de afectación aún no es explicitado, dado que a las casas de los dos barrios siniestrados se debe sumar al menos una iglesia y algunos locales comerciales.
Según Cristian Ruiz, encargado de emergencia comunal municipal, hasta las 23.00 horas de este jueves ya se habían catastrado un total de 100 viviendas reducidas a escombros, 80 de ellas en la población Camilo Henríquez y otras 20 en el sector Yungay.
El mayor de Carabineros de la Segunda Comisaría de Castro, Gustavo Guajardo Celis, se refirió al trabajo que los funcionarios policiales desplegaron en el área, indicando: «es lamentable, en unos momentos estuvo descontrolado el siniestro, afortunadamente los organismos de emergencia [comunales] reaccionamos oportunamente».
Explicó que Carabineros se apersonó en el lugar desde el primer minuto ayudando a los vecinos a sacar los enseres de sus viviendas en el barrio Camilo Henríquez, aunque a pesar del esfuerzo, el fuego los alcanzó, reorganizando el trabajo a contener y evacuar.
«Fue una situación bastante triste, ver a la gente con impotencia que trataba de salvar sus enseres, rescatar sus mascotas y salvar lo que pudieran en definitiva», declaró.
«En ciertas ocasiones se situó el descontrol pero la gente entendió que lo más importante era resguardar la integridad de las personas tanto de los habitantes del sector como de los equipos de emergencia», agregó en terreno.
«Hubo momentos, cerca de las 18.00 horas, en que las condiciones del viento fueron bastante desfavorables por lo que el fuego en esos instantes ya cruzó hacia el sector de la villa Yungay», detalló.
Informó que se evacuaron a alrededor de 500 personas, mientras que se habrían registrado 15 lesionados de carácter leve; «afortunadamente no tuvimos ninguna víctima fatal que lamentar», dijo, explicando que tuvieron la colaboración de personal de la Primera Comisaría de Ancud, la Sexta Comisaría de Quellón, más los destacamentos de Dalcahue, Chonchiy Quemchi.
De acuerdo a información de la Onemi, al menos cuatro voluntarios bomberiles de la capital provincial fueron trasladados hasta el Servicio de Urgencia del Hospital Dr. Augusto Riffart con algunas lesiones.
El director de la Onemi de Los Lagos, Alejandro Vergés Castillo, acotó que a las 07.00 horas de la mañana de este viernes se tienen registrados más de 350 damnificados, detallando que la mayoría de los vecinos estarían pernoctando en casas de familiares y amigos. Tal número no es una cifra exacta aún.
Precisó que los albergues en el Centro Polideportivo Municipal y en el Liceo Politécnico están habilitados para recibir a quienes lo necesiten. Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que muchos de los afectados amanecieron en la calle en compañía de otros vecinos, muchos de los cuales habían sacado sus enseres a la vía pública ante el avance descontrolado de las llamas; otros se fueron donde familiares, amigos, conocidos y otros vecinos cuyas viviendas no fueron alcanzadas por la emergencia.
Aunque no precisó aún en detalle el grado de afectación de las poblaciones Camilo Henríquez y Yungay, Vergés dijo que el incendio en propiedades estaría «contenido en gran parte», y que en el siniestro forestal estaría acotado aunque aún activo dada la complejidad topográfica del sector, y que se están realizando cortafuegos.
Producto de la emergencia, donde aun trabajan bomberos y brigadas de Conaf, se declaró Alerta Roja comunal. El alcalde Juan Vera (UDI), aseveró que el número de casas afectadas podría superar las 130 en el entendido que en muchos terrenos había más de un inmueble.
En cuanto a la tardanza de la oficina regional de Conaf para despachar un helicóptero que se aboque a contener el avance del fuego en la quebrada del río Gamboa (antes que comenzaran a arder las viviendas), y la demora para decidir enviar una segunda unidad aérea cuando ya habían varias casas reducidas a escombros, el director regional de la Onemi acotó —visiblemente incómodo— que «el detalle de eso lo está viendo Conaf, eso es un tema de planificación, eso es un tema que realizaremos… se evaluará técnicamente… ellos mismos».
«Las evaluaciones iniciales acotaban el uso escalonado de los distintos recursos… lo relevante es el despliegue de los medios tanto de Conaf como de bomberos en la zona y la evaluación desde el punto de vista técnico lo harán los equipos en su momento», aseveró.
Este es uno de los incendios más grandes de los que se tiene registro desde el 15 de febrero de 1879, cuando en Ancud se quemaron mas de 500 construcciones, incluyendo todo su centro cívico (con la catedral, exponente de la escuela chilota de arquitectura religiosa en madera). Eso sí, el 4 de marzo de 1936 ocurrió un siniestro de proporciones en Castro, que según algunas fuentes de la época, habría arrasado con 320 viviendas.
El Ministerio Público de Castro abrió una causa penal para investigar las circunstancias detrás de este enorme incendio, instruyendo la concurrencia del Laboratorio de Criminalística de la Prefectura de Carabineros de Llanquihue quienes peritarán el área.
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