
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — En manos del Ministerio Público de Castro se encuentra actualmente una indagatoria penal abierta el viernes pasado en contra de un trío de imputados por su presunta participación en un asalto a mano armada a un transeúnte, y cuyas circunstancias aún están siendo indagadas.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, un llamado a la Central de Comunicaciones de Carabineros (CENCO) alertó sobre este ilícito que habría sido protagonizado por dos delincuentes en calle Bernardo O’Higgins de la capital provincial, denunciándose que ambos lo habrían perpetrado premunidos de armas.
Según el fiscal de la causa Javier Calisto Garai, el atraco habría ocurrido alrededor de las 08.00 horas de este jueves cuando dos sujetos —uno residente en Castro y el otro en Chonchi— presuntamente abordaron a la víctima con un arma cortopunzante y un arma aparentemente de fuego, y en medio de insultos le exigieron la entrega de una mochila y otras especies.
Tras ello, el dúo escapó, reuniéndose más tarde con un tercer sujeto en las cercanías del sitio del suceso quien, de acuerdo a los primeros antecedentes, se habría quedado con parte de lo que sus «amigos» robaron horas antes.
Así las cosas, y practicada la denuncia a personal de la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro, se inició un raudo trabajo policial para dar con el paradero de los imputados, tomando parte funcionarios de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de dicha unidad.
Luego de distintas actuaciones, se pudo lograr dar con el paradero de quienes erían los implicados, prácticándose el respectivo control de identidad para detenerlos en flagrancia alrededor de las 12.00 horas.
La información fue confirmada por el subcomisario Eduardo Gallardo, aseverando que «una persona denunció que al momento en que circulaba por la calle fue abordada por unos sujetos que habrían sacado un arma de fuego y otra blanca, procediendo a robarle una mochila y otras especies», corroborando la detención de tres sujetos.
Dicha diligencia fue en calle Piloto Pardo de Castro, lugar donde además de los dos imputados por el asalto, se detuvo a un tercero con varias de las especies; este último tenía domicilio en una vivienda de ese sector.
Aunque los dos implicados en el asalto —de 20 y 22 años de edad— negaron su participación en los hechos, clave fue la identificación realizada por la víctima, por lo que fueron trasladados hacia la Comisaría y puestos a disposición de la justicia.
Lo anterior es sin perjuicio del análisis de varios registros de cámaras de seguridad realizados por la SIP, y que habrían permitido reconstruir la huida de los asaltantes.
Respecto a éstos, ambos pasaron a control de detención ante el Juzgado de Garantía de Castro, instancia donde el abogado de la Defensoría Penal Pública, Arturo Figueroa Márquez, acusó que los funcionarios policiales habrían incumplido con los estándares fijados para el procedimiento en comento.
Pidió a la juez que se declarara ilegal la detención alegando, entre otras cosas, a la supuesta falta de indicios para justificar la fiscalización al que se sometió a los imputados, no existiendo en su opinión alguna justificación plausible para que ellos fueran abordados por personal policial.
Sin embargo, la juez de turno Alejandra Varas Cuevas desestimó esta alegación, declarando que la detención fue ajustada a derecho, dando paso a la formalización.
En tal marco, para el Ministerio Público de Castro se darían los requisitos para calificar lo ocurrido como un delito de robo con intimidación descrito y sancionado en el artículo 436 inciso primero, con relación a los artículos 433, 438 y 439 del mismo cuerpo legal.
Para el persecutor Javier Calisto Garai, le cabría a los imputados una eventual participación en calidad de autores en los términos del artículo 14 n.º 1 y 15 n.°1 del Código punitivo, en grado de desarrollo consumado.
En tal marco, y una vez sopesados todos los antecedentes recopilados por personal de la SIP de Carabineros de Castro, la juez de turno determinó que se darían los supuestos fácticos para indicar la efectividad de los hechos y que los imputados podrían tener responsabilidad directa en el delito de robo con intimidación.
En este sentido, concluyó que hasta el momento, existiría un correlato evidente entre la versión expresada por la Fiscalía y los hallazgos encontrados en las diligencias preliminares de Carabineros, por lo que dio lugar a la formalización.
Así, y acogiendo el pedido del fiscal, decidió imponer como medida cautelar la prisión preventiva de ambos por considerarlos un peligro para la seguridad de la sociedad, fijando un plazo de investigación de 90 días.
En cuanto al tercer sujeto, su detención también fue ajustada a derecho a pesar de ser incidentada por el abogado de la Defensoría Penal Pública, Luis Mora, quien grosso modo dijo argumentos similares al abogado de los otros dos imputados.
Luego, se le procedió a formalizar por la presunta comisión del delito de receptación de especies robadas, previsto y sancionado en el artículo 456 bis A del Código Penal.
Para el persecutor Javier Calisto Garai, le cabría al imputado una eventual participación en calidad de autor en los términos del artículo 14 n.º 1 y 15 n.°1 del Código punitivo, en grado de desarrollo consumado.
A diferencia de los otros dos detenidos, a este imputado se le impusieron como medidas cautelares la firma mensual ante Carabineros de Castro, dentro de los 5 últimos días de cada mes, arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio, lugar de estudios, lugar de trabajo o en cualquier lugar que se encuentre o frecuente habitualmente.

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