
CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Un conjunto de diligencias investigativas se están concretando durante el día de hoy en la ciudad de Castro por parte de varios equipos de la Policía de Investigaciones, todo en el marco de una indagatoria para determinar la ubicación de Rodrigo Ramos, joven mochilero desaparecido hace más de 18 meses, aparentemente en la capital provincial.
De acuerdo a información recopilada por La Opinión de Chiloé, el caso está caratulado como una presunta desgracia luego que familiares interpusieran una denuncia tras no saber de su paradero, teniéndose como fecha tentativa de extravío al menos desde el 4 de octubre de 2020.
En dicho marco, durante este tiempo se han estado trabajando varias líneas investigativas, una de las cuales está en plena etapa de peritajes con una diligencia clave durante el día de hoy.
En particular, según reveló el Ministerio Público, se trata de la realización de excavaciones al interior de una propiedad ubicada en calle Luis Espinoza, bajo la tesis de una posible inhumación en una arista que podría indicar la existencia de un eventual homicidio.
Se cree que podrían haber restos biológicos debajo de una loza de hormigón existente en el sótano de la propiedad, sin que se detallaran mayores antecedentes del origen de esta hipótesis de trabajo indagatorio.
Así lo confirmó el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, quién explicó que «se han realizado una serie de diligencias investigativas… algunas nos han arrojado algunos resultados, incluyendo una teoría, y es esa a razón por la que nos encontramos el día de hoy realizando una intervención».
Aseguró que el ingreso se concretó con «autorizaciones judiciales, a propósito del resultado que hemos ido construyendo en esta hipótesis investigativa de la que he venido hablando».
Agregó que por esta desaparición hay una «investigación [activa] que se encuentra con diligencias en curso desde aquella época, algunas, como ya había señalado, no han dado resultados, otras nos han permitido ir construyendo una teoría o hipótesis de trabajo y es por eso que estamos realizando esta diligencia hoy día».
«Dependiendo del resultado de la diligencia misma se tendrá que evaluar alguna otra diligencia o finalmente se toma otra línea investigativa de las que tenemos en curso», precisó.
Alejandro Pino, subprefecto de la Policía de Investigaciones de Castro, se refirió a lo que están realizando en la propiedad en comento indicando que «hay 25 funcionarios de la PDI distribuidos en distintas unidades, estamos con el apoyo de la Región Metropolitana, específicamente de la Brigada canina, con dos ejemplares rastreadores de restos orgánicos, estamos con apoyo de un perito balístico, con apoyo de elementos técnicos para la búsqueda de metales, estamos con el apoyo de toda la Brigada de Investigación Criminal de Castro, aquí en pleno».
Mencionó que también llegó personal especializado de la Región de La Araucanía, más específicamente personal del Laboratorio de Criminalística de esa zona (Lacrim), que buscaría rastros de alguna eventual percusión de un arma de fuego.
Agregó además que tienen la colaboración de una empresa constructora «que en estos momentos está rompiendo una loza de cemento que se había construido al interior de estos dos domicilios, específicamente en el sótano».
Dijo que se instruyó el uso de perros rastreadores para «intentar encontrar algún hallazgo que tenga relación con la presunta desgracia que afecta a la familia del joven Rodrigo Ramos», mencionando que de manera complementaria, el Lacrim está con «detectores de metales para ir, justamente, en esta misma línea investigativa».
Arguyó que el procedimiento de marras tiene como objetivo «intentar encontrar algún resto orgánico que nos pudiera dar señales de que aquí hubo alguna actividad dentro de las hipótesis construidas hasta este momento en la investigación que dice relación con la desaparición del joven mochilero Rodrigo Ramos».
El subcomisario aclaró que la tesis que se está trabajando «no es azarosa, que se viene trabajando hace bastante tiempo, que en estos momentos está llegando a una fase de término, con el sentido único de encontrar algún vestigio que nos pueda dar señales de la realidad que podría haber ocurrido con este joven (…) y por ende traer un poco de paz, de tranquilidad a la familia».
«Esperamos tener resultados (…) y las diligencias que se están dando a conocer son de tipo general, las que se están desarrollando, y si pudiéramos tener algún resultado a futuro, obviamente lo vamos a comunicar de manera oportuna», indicó.
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