DALCAHUE (La Opinión de Chiloé) — Una situación anómala e insólita que podría implicar un flagrante incumplimiento tanto a la Ley de Urgencia como a la Ley n.°19.378, Ley n.°18.575 y Ley n.°18.883, y que pudo haber tenido consecuencias graves, habría ocurrido la madrugada del domingo 22 de noviembre pasado en el Centro de Salud Familiar de Dalcahue, luego que una adolescente no fuera atendida debido a «problemas con el timbre», aunque también se sospecha que los funcionarios habrían estado durmiendo.
La madre de la afectada expresa lo siguiente en el reclamo que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé: «[el] domingo en la madrugada tipo 5.00 a.m. vine con mi hija con mucho dolor a urgencia, pero nadie nos atendió, yo no sé si es algo personal o no, tuve que volver a las 3 de la tarde y le dije al guardia que estaba en ese momento y se sorprendió de porqué no habían atendido si había personal de urgencia».
Aseguró luego que un médico atendió a la menor determinando que tenía una apendicitis aguda, siendo trasladada al Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro donde ingresó a pabellón de urgencia para cirugía. Sin embargo, si lo anterior no fuera suficiente, tampoco no se gestionó el uso de una ambulancia, sino que tuvieron que viajar en un auto particular.
El Cesfam de Dalcahue respondió a esta insólita situación mediante el ORD. n.°49/2020 del 2 de diciembre explicando que «desde la dirección informamos que se hizo revisión de las cámaras de seguridad donde se da cuenta de que hubo un tiempo de espera de su parte de 20 a 25 minutos al exterior del servicio de urgencia».
Vale decir, sin entregar una cronología precisa de los hechos ni una evaluación del tiempo exacto de espera, se reveló que ninguno de los encargados de revisar las cámaras de seguridad se percató que había una menor esperando atención. Es más, la madre refiere que golpeó las puertas insistentemente hasta cansarse y nadie le abrió.
A este respecto, fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que se sospecha que habrían estado durmiendo porque no se explica cómo por tantos minutos nadie miró las cámaras de seguridad, ni tampoco porqué no había alguien haciendo rondas de vigilancia a pesar que habrían guardias contratados o personal de la salud de turno, revelando problemas serios de seguridad.
Incluso, el área de urgencias del Cesfam es relativamente pequeña, y el sector de la recepción está cercano a las puertas ¿dónde estaban los funcionarios que nadie escuchó tocar?
La menor de 16 años fue atendida en Castro y está prácticamente recuperada de su cirugía. La entidad dependiente de la Corporación Municipal de Educación y Servicios «Ramón Freire» de Dalcahue pidió disculpas.
La explicación del centro de salud fue clara al reconocer la falta de servicio, aportando otro antecedente que para algunos podría ser surreal: «contamos con personal de urgencia laborando los fines de semana en horario diurno y nocturno, sin embargo, los funcionarios turnantes no proporcionaron la atención requerida dado que se había acabado la batería del timbre, motivo por el cual no pudieron escucharla al momento de su llegada».
«Se realizaron las acciones necesarias para que tal situación no vuelva a ocurrir, por lo que ahora contamos con un timbre de respaldo ante este tipo de eventualidad», dijeron.
Ello deja una serie de interrogantes preocupantes: ¿qué hubiera ocurrido si el apéndice de la menor se hubiera perforado en su casa derivando en una peritonitis? ¿o si la peritonitis ya estuviera en ciernes esa madrugada? ¿Dalcahue carece de cirujanos para urgencias diurnas los fines de semana? ¿a qué tipo de médicos se tiene contratados? ¿tienen Eunacom vigente?
No explicaron porqué no se facilitó una ambulancia a la menor para su traslado a Castro, tampoco porqué nadie vio las cámaras de seguridad por casi media hora, ni tampoco porqué nadie escuchó los fuertes golpes a la puerta.
Tras la disculpa, no refirieron si abrieron o no un procedimiento sumarial para determinar responsabilidades administrativas. «Agradecemos de antemano su comprensión y que haya utilizado estos mecanismos de participación ciudadana, dado que nos permite subsanar falencias detectadas por los usuarios/as y mejorar los servicios prestados a la comunidad», finalizaron.
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