WASHINGTON (La Opinión de Chiloé) — Un gran escándalo se cierne sobre el Banco Mundial luego que el economista jefe de la organización, Paul Romer, dijera el viernes a The Wall Street Journal que la organización cambió adrede la metodología de uno de sus índices, Doing Business, de manera injusta y engañosa para mostrar una mejora de la posición de Chile durante el gobierno del expresidente (hoy reelecto) Sebastián Piñera mientras exponía un constante deterioro de la gestión de la presidenta Michelle Bachelet «por razones políticas».
El informe Doing Business clasifica a los países por factores como la facilidad para abrir negocios, obtener permisos de construcción, obtener créditos o pagar impuestos. Romer dijo al medio estadounidense que los cambios en la posición del país se debieron a ajustes metodológicos más que a un deterioro en el entorno propiamente tal, aseverando que podrían haberse visto afectados por motivaciones políticas del personal del Banco Mundial.
Las declaraciones de Romer aluden a la existencia de manipulación de datos añadiendo: «quiero disculparme personalmente con Chile y cualquier otro país donde hayamos transmitido una impresión equivocada”; sobre el país acotó “con Bachelet el ranking se deterioró, mientras que subió consistentemente con Piñera”, afirmando que lo ocurrido habría sido urdido desde el departamento de Indicadores Globales y Análisis del BM, a cargo de Augusto López-Claros, responsable de la medición en varios países, entre ellos Chile.
El tema ha crecido como una bola de nieve a nivel internacional, por lo que el Banco Mundial anunció mediante un comunicado (ver aquí) que iniciará una investigación sobre lo señalado en The Wall Street Journal, mientras que en Business Insider se aludió a que se recalcularían los rankings de a lo menos los últimos cuatro años.
Los datos
Durante un período de 12 años, el ranking de competitividad de Chile ha sido relativamente volátil, ocupando puestos entre el lugar 25 y 57, subiendo bajo Piñera y cayendo bajo Bachelet. Actualmente, Chile ocupa el puesto 55 entre los 190 países de la lista, frente al 34 en 2014; vale decir, su clasificación se redujo a 41 en 2015, 48 en 2016 y 57 en 2017. Sin embargo, lo curioso es que en el informe de competitividad global del World Economic Forum para los últimos cinco años, se puede ver a Chile entre las posiciones 33 y 35.
Romer dijo que el personal del Banco Mundial manipuló la forma en que se calcularon los rankings al cambiar repetidamente la metodología del informe para «castigar» al país durante el último mandato de Bachelet aseverando que «con base en las cosas que estábamos midiendo antes, las condiciones comerciales no empeoraron en Chile bajo la administración Bachelet».
Romer dijo que los problemas del informe eran «mi culpa porque no hicimos las cosas lo suficiente transparentes» y que no podía defender «la integridad» del proceso que condujo a los cambios en la metodología.
De acuerdo al periódico El País de España, serían 114 los profesionales que le proporciona datos desde Chile al Banco Mundial, dejando entrever que existirían sospechas sobre quien o quienes han estado entregando información al organismo: curiosamente predominan gremios empresariales y centros de estudios o think thanks vinculados a la UDI y RN. Augusto López-Claros sería cercano al ex ministro secretario general de la Presidencia de Sebastián Piñera, Cristián Larroulet, y tendría conexiones con los ex controladores de Penta y con la Universidad del Desarrollo.
Comentarios