ISLA DE CHILOÉ (La Opinión de Chiloé) — Cifras preocupantes respecto de una fuerte alza en los casos policiales de delitos de mayor connotación social (DMCS) para el primer semestre de 2022 han prendido las alarmas en la provincia de Chiloé, y que implicarían un significativo deterioro en los niveles de seguridad en la zona y un eventual fracaso en las políticas antidelincuencia que se estarían llevando adelante.
La Opinión de Chiloé accedió a las Estadísticas Oficiales de los Delitos de Mayor Connotación Social (DMCS), informados por Carabineros y la Policía de Investigaciones de Chile al Ministerio del Interior y Seguridad Pública, observándose un alza de 75,25% para el período enero-junio de 2022 versus el mismo período del año pasado.
En particular, si durante el primer semestre de 2021 se registraron 800 casos (405 para enero-marzo y 395 para abril-junio), para el primer semestre de 2022 éstas aumentaron fuertememente a 1.402 casos (683 para enero-marzo y 719 para abril-junio).
Estas estadísticas dan cuenta de todos los hechos delictivos (casos policiales) que registraron las policías calificados como de mayor connotación social, y están compuestas por las denuncias formales que la ciudadanía realiza en alguna unidad policial posterior a la ocurrencia del delito, más los delitos de los que la policía toma conocimiento al efectuar una detención en flagrancia, es decir, mientras los delincuentes están protagonizando el ilícito.
Desglosando por comuna, la mayor cantidad de delitos de mayor connotación social para el primer semestre de este año se registró en Castro (36,8% del total), seguido de Ancud (24,3% del total), Quellón (19,3% del total) y Chonchi (6,0% del total).
Cabe precisar que dentro de las cifras de los delitos de mayor connotación social, están aquellos calificados como delitos contra las personas, vale decir, robo con violencia, robo con intimidación, robo por sorpresa, lesiones y violaciones; y aquellos calificados como delitos contra la propiedad, que incluyen los robos de vehículos, robos de objetos de o desde vehículos, robo en lugar habitado, robo en lugar no habitado, otros robos con fuerza y hurtos.
Ambos grupos de ilícitos crecieron fuertemente si se compara el primer semestre de 2021 versus el primer semestre de 2022, predominando los hurtos, lesiones, robos en viviendas y lugares no habitados, y robos con violencia o intimidación.
Al interior de los cuerpos policiales chilotes hay preocupación, ya que son todos estos delitos —sin perjuicio de otros— los que mayormente son objeto de trabajo focalizado ya que afectan en mayor medida la sensación de seguridad de la ciudadanía, activándose durante el último tiempo diversas rondas que han permitido la aprehensión de un gran número de delincuentes, aunque la mayoría ha terminado en libertad.
Fuentes que prefirieron mantener reserva indicaron a La Opinión de Chiloé que existiría una instrucción general desde las autoridades de gobierno para instalar un discurso tranquilizador sobre lo que está pasando, y que se difunda que la comisión de delitos se mantendría estable en Chiloé, todo con el objetivo de no aumentar la sensación de inseguridad.
Sin embargo, durante los últimos años las cifras de delincuencia venían bajando sostenidamente en la zona, ya que si se comparan los datos de los primeros seis meses, se aprecia que: en 2019, hubo una caída de 7,38% respecto de 2018; en 2020, otra vez cayó un 8,98% respecto de 2019; y para 2021 se reportó una caída de 40,65% respecto de 2020.
Luego, de manera alarmante, entre enero y junio de 2022, se observó un alza histórica de 75,25% en el número de casos policiales de alta connotación social, y eso sin contar el fuerte aumento en las denominadas incivilidades (consumo de alcohol en la vía pública, daños, ebriedad, riñas, amenazas, entre otros), que no son incluidas dentro de los DMCS.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que las cifras al alza son incuestionables e incluso, si se desestacionalizaran los datos (para sacar los posibles efectos de la pandemia), también hay un fuerte crecimiento, el que se ha visto agravado a partir de marzo, principalmente para los robos en viviendas (alza de 16%), robos de objetos de o desde vehículos (alza de 83,3%), hurtos (alza de 8,8%), lesiones menos graves, graves o gravísimas (alza de 18,6%).
Entre enero y junio de 2021, los casos policiales contabilizaron 957 hurtos y robos y 410 lesionados (leves, menos graves, graves o gravísimos). Además, se reportaron 32 violaciones sin contar los 91 abusos sexuales o similares, que no se incluyen dentro de los grupos ya detallados de DMCS.
Todo lo anterior, adidiconalmente, es no contando el crecimiento en los delitos de receptación (22,2%) y robos frustrados (200%) para el primer semestre de este año.
Así, comparado con el primer semestre del año 2021, se puede indicar que entre enero y junio de 2022, hay un aumento de 94,6% en los hurtos, un aumento de 200% en otros robos con fuerza, un aumento de 116% en los robos con violencia o intimidación, un aumento de 363,6% en los robos de objetos de o desde vehículos, un aumento de 71,4% en los robos de vehículos motorizados, un aumento de 111,8% en los robos en lugar habitado (viviendas), un aumento de 83,6% de robos en lugar no habitado y un aumento de 100% en los robo por sorpresa (lanzazos).
Respecto a los delitos de lesiones, comparado con el primer semestre del año 2021, se puede indicar que entre enero y junio de 2022, hay un aumento de 47% en las lesiones leves (personas que han sido atacadas y cuyo tiempo de recuperación no excede los 15 días) y un aumento de 23,7% en las lesiones menos graves (personas que han sido atacadas y cuyo tiempo de recuperación está entre 15 y 30 días), graves o gravísimas (personas que han sido atacadas y cuyo tiempo de recuperación supera los 30 días).
A este respecto, hay que precisar que para 2020 y 2021 este tipo de ilícitos, venía en franca caída para el mismo período de análisis, mientras que en el caso de los delitos de amenazas (que no se considera dentro del grupo de alta connotación social), se debe acotar un crecimiento de 21% para este primer semestre de 2022 respecto del primer semestre de 2021.
Por otro lado, se ha observado un crecimiento de 300% en el número de robos frustrados y un alza de 11,1% en los delitos de receptación (personas que han sido sorprendidas portando especies robadas).
La Delegada Presidencial de Chiloé, la bióloga Mariela Nuñez Ávila, tras participar en la sesión STOP, instancia donde Carabineros entregó algunas de las estadísticas delictuales para la provincia de Chiloé que se presentan en esta nota, dijo: «para el gobierno del Presidente Gabriel Boric y para la Ministra del Interior Izkia Siches, la seguridad pública es la prioridad, es por eso que estamos trabajando de manera coordinada con las policías y los encargados de seguridad pública de cada uno de los municipios de provincia, de manera de prevenir los delitos y avanzar hacia la paz social».
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