CISNES (La Opinión de Chiloé) — Un complejo operativo de búsqueda activó durante las últimas horas la Gobernación Marítima de Aysén luego que se confirmara la desaparición de un hombre de mar en las aguas de la comuna de Cisnes tras el naufragio de una embarcación.
De acuerdo a antecedentes preliminares recopilados por La Opinión de Chiloé, el accidente habría ocurrido en el área de Añihue el 20 de julio pasado cuando la nave Liliana I con matrícula vencida de Quellón zozobró en las aguas interiores del Estero Añihue tras una falla del motor dejando a sus tres ocupantes a la deriva; dos de ellos salvaron con vida, pero un tercero desapareció. El lugar está aproximadamente a 13 kilómetros al sur en línea recta de la localidad Puerto Raúl Marín Balmaceda y a 10 kilómetros al norte en línea recta de la localidad Bahía Santo Domingo, ambos de la comuna de Cisnes.
Dado lo aislado del sector, los sobrevivientes recién pudieron comunicar lo ocurrido el martes 25 al arribar a un refugio, y aún no han sido rescatados dado que las dos naves de la Armada de Chile no han podido llegar al lugar por las inclemencias del tiempo. Trascendidos indican que los tres ocupantes se encontraban realizando labores extractivas de recurso almeja en un banco natural sin autorización de zarpe, mientras que la versión que se tiene es sólo la de los sobrevivientes.
La Fiscalía de Puerto Cisnes abrió una investigación al respecto, aunque aún se está a la espera del traslado de los involucrados identificados como Octavio Fabián Barría Vera e Iván Mateo Cárcamo Avendaño, quienes según relató Irene Vera (madre de Octavio) a Radio Quellón estarían en buenas condiciones con comida y abrigo, criticando a las autoridades por la desinformación y lo lento del rescate; el desaparecido sería Luis Santana. Todos son residentes del sector Curanué de Quellón.
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