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Trump vs. Biden: demócrata llega como favorito en una tensa elección.
WASHINGTON (La Opinión de Chiloé/Agencias) — En un conteo interminable de votos y diferencias que se achican lentamente en Estados clave favoreciendo al candidato demócrata Joe Biden, el presidente Donald Trump salió durante este jueves a denunciar públicamente la existencia de un supuesto fraude, pero no para todo el proceso electoral, sino que sólo en aquellas zonas donde está perdiendo (y sin presentar prueba alguna).
Para ser declarado ganador y presidente, el candidato debe alcanzar un total de 270 votos electorales, y al cierre de esta nota Biden contabiliza 253 electores y Trump 214, con una alta probabilidad de que el actual incumbente no logre la reelección. Además, el demócrata concentra el 50,5% de los sufragios del país (73.486.395 votos) versus el presidente que llega al 47,9% (69.622.136 votos votos), aunque cuatro millones más que lo que consiguió en 2016.
La batalla está en marcha aún en Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, Nevada y Arizona donde el lento conteo sigue mostrando ajustes en los márgenes extremadamente estrechos, en una elección donde una gran cantidad de personas votó por correo.
Los analistas sugieren que Biden ya sería prácticamente presidente, esto debido a que la gran mayoría de este tipo de votos sería demócrata porque procedería de grandes centros urbanos y de gente más temerosa de ir a votar presencialmente debido al coronavirus, dos características que curiosamente definirían al electorado del exvicepresidente de Obama.
Al cierre de esta nota Biden lleva una ventaja en Nevada de 0,9% y en Arizona un 1,6% cuando falta muy poco por escrutar; eso sí, en el segundo las diferencias con Trump se han ido estrechando con el correr de las horas.
Sin embargo, respecto a Georgia al cierre de esta nota hay prácticamente un empate técnico, ya que si al comienzo Trump parecía ganarlo holgadamente, hoy la diferencia se ha reducido a menos de 2.000 votos. Expertos aseguran que es muy probable que Biden termine ganándolo ya que los pocos votos que faltarían contar están en Atlanta, bastión demócrata indiscutible. La misma tendencia se está observando en Pensilvania, donde las diferencias se han ido reduciendo y ya se aprecia sólo una diferencia de 0,3 puntos porcentuales, con Trump liderando pero faltan votos para escrutar, estimándose que la mayoría podría ser para el exvicepresidente.
En cuanto a Carolina del Norte, Trump se impone por 1,4%, pero todavía no se lo daba por ganador porque falta alrededor de un 6% de escrutinios por contabilizar, aunque acá las probabilidad de que pierda el presidente es baja.
En este marco, durante este jueves Trump apareció en cadena nacional asegurando que «si se cuentan los votos legales, yo gano fácilmente». En conferencia de prensa desde la Casa Blanca, reafirmó como ya es su costumbre, el mismo discurso de supuesto fraude electoral sin mostrar evidencia ni fundamentos contundentes. «Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos las elecciones», dijo.
Su equipo de campaña había ingresado recursos judiciales para un recuento en Wisconsin (donde se dio ganador a Biden por 20.000 votos), Michigan (también ganó Biden por poco), Georgia y Pennsylvania, la mayoría de los cuales fueron rechazados por las cortes. Aún así, acotó que está recaudando fondos para iniciar una batalla legal sin precisar dónde.
Mientras tanto, Joe Biden trató de llamar a la calma, y en un mensaje desde Wilmington, Delaware, dijo que «esta es la voluntad de los electores, nadie ni nada más elige al presidente de Estados Unidos de América, por lo que cada papeleta debe ser contada».
En un mensaje con tono serio pero optimista, Biden pidió paciencia porque el resultado «se sabrá pronto» y pronosticó: «Seguimos sintiéndonos muy bien sobre cómo están las cosas, y no tenemos ninguna duda de que cuando el escrutinio acabe, la senadora (Kamala) Harris y yo seremos los ganadores».
«A veces la democracia es complicada, a veces se necesita un poco de paciencia. Pero esa paciencia se ha recompensado durante 240 años con un sistema de Gobierno que es la envidia del mundo», aseguró.
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