ANCUD (La Opinión de Chiloé) — Una enorme controversia tanto en Puerto Montt como en la Provincia de Chiloé causó recientemente las actividades realizadas por un sacerdote veterocatólico (no reconocida por El Vaticano) con una sentencia como autor de un delito de abuso sexual a un menor, y que se vincularían a la realización de misas presenciales al menos en la capital regional y en Ancud, teniendo entre sus asistentes a un grupo acotado de seguidores y a militantes de la UDI.
De acuerdo a información preliminar recopilada por La Opinión de Chiloé, se trata nada más y nada menos que de Luis Felipe Izquierdo Cundafe, sujeto de nacionalidad mexicana que en el año 2019 fue encontrado culpable del delito consumado de abuso sexual impropio de menor de 14 años, todo tras acreditarse que agredió a un niño entre marzo y octubre de 2014.
En particular, el aludido habría arribado a Puerto Montt el mismo año del ilícito, y fue acogido por una ferviente familia católica en su casa, lugar donde habría realizado acercamientos de tipo sexual con el menor según reseñó en la acusación la fiscal a cargo del caso, Ana María Agüero.
Fueron los padres de la víctima quienes realizaron la denuncia, iniciándose un proceso de investigación que derivó en una formalización y posterior juicio donde fue encontrado culpable.
Varios de sus seguidores indican que el caso de violencia sexual infantil no existiría; sin embargo, La Opinión de Chiloé pudo cotejar que es real: los magistrados del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Puerto Montt lo condenaron a la pena de 3 años y 1 día de presidio, accediendo al beneficio de libertad vigilada intensiva en causa Rol O-124-2018 RUC 1600330684-8, sentencia que fue confirmada por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt el 30 de abril de 2019 en causa Penal Rol 205-2019.
En su momento, el Fiscal Jefe de Puerto Montt, Marcelo Sambucetti, detalló que no estaban del todo conformes con la condena ya que ellos pedían 7 años de cárcel, aunque igual acotó que «lo importante es que hemos llevado a cabo una investigación acuciosa que ha permitido esta sentencia condenatoria» por hechos ocurridos en el sector de Pelluhuín, en la Carretera Austral.
Cabe mencionar que algunos medios locales en México recogen la existencia de otras denuncias presuntamente de índole similar contra del aludido que habrían ocurrido en los municipios del Carmen y Hecelchakán del estado mexicano de Campeche.
Pues bien, en cuanto a las actividades presenciales que habría estado realizando el aludido tanto en Puerto Montt como en Ancud, éstas se refieren a supuestas misas y a la bendición de un barrio en ésta última ciudad, todo en medio del tácito rechazo por parte del arzobispo de Puerto Montt quien indicó que Izquierdo Cundafe no es sacerdote de la Iglesia Católica.
A este respecto, la máxima autoridad eclesiástica de la zona afirmó que según los antecedentes que él poseería, no se podría afirmar que existió realmente el rito católico en comento: «no sabría yo precisar si lo que ocurrió fue o no fue una misa», dijo.
Según registros disponibles en el Juzgado Tercero Civil del Primer Distrito Judicial del Estado de Campeche en México y de la Fiscalía General de ese mismo Estado, el aludido nunca ha recibido el sacramento de la orden sacerdotal por parte de la Iglesia Católica, algo que fue confirmado por el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien habría conocido al aludido originario de Huimanguillo, Tabasco.
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