CURACO DE VÉLEZ (La Opinión de Chiloé) — Una investigación al mando del Ministerio Público de Quinchao se abrió durante este viernes tras un accidente de tránsito ocurrido en Curaco de Vélez, y que habría dejado como detenido a un funcionario de Carabineros por su presunta responsabilidad.
De acuerdo a información judicial que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, los hechos habrían ocurrido en un camino interior cuando, por causas que son objeto de indagatorias, un Cabo 2º del Retén de Carabineros local perdió el control de su vehículo, chocando contra un árbol.
A este respecto, antecedentes policiales refieren que al momento de su detención, el imputado presentaba evidente incoherencia al hablar, un fuerte hálito alcohólico, inestabilidad al caminar y el rostro congestionado, todo consistente con una persona que estaba imposibilitada para conducir por estar en manifiesto estado de ebriedad.
Lo anterior fue confirmado por la prueba respiratoria de rigor (1,84 en el intoxilyzer), por lo que se le tomó la muestra sanguínea respectiva en el Hospital de Achao para la alcoholemia, cuyo resultado del examen deberá emanarse desde el Servicio Médico Legal.
La información fue corroborada por el coronel Pedro Álvarez, jefe de la Prefectura de Carabineros n.º25 de Chiloé y Palena, quien detalló que se abrió un procedimiento sumarial en contra del Cabo 2º por su eventual responsabilidad en este incidente, aunque a la espera de los resultados se decidió expulsarlo de la institución.
Indicó que «lamentablemente tomó la decisión de conducir después de haber ingerido alcohol», señalando que ello se constató con «los antecedentes del examen respiratorio [que] indicaban que tenía alcohol en la sangre».
Dijo que producto del accidente, el imputado terminó «con una herida cortopunzante a la altura del cuello», la que fue atendida en un centro asistencial local. Sobre esta lesión, sin embargo, una versión alternativa indica que habría sido apuñalado por su suegro tras chocar el vehículo que le pertenecía, algo que deberá ser indagado.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé indicaron que la medida expulsiva es apelable, esto porque aún no hay una resolución definitiva vía sumario administrativo donde se decrete la desvinculación de este funcionario, por lo que a pesar del anuncio del funcionario en comento, esto no es materia zanjada.
Ergo, a pesar que la desvinculación podría ser revertida para ser cambiada por otra menos gravosa, lo cierto es que más allá de la drástica decisión que se tomó con el ahora exfuncionario, existe una alta probabilidad de judicialización por un eventual actuar arbitrario e ilegal del coronel Pedro Álvarez, quien sin esperar el resultado de la indagatoria administrativa, decidió expulsarlo en vez de suspenderlo o trasladarlo preventivamente como sí se ha hecho en otros casos, incluso más graves en Chiloé.
En efecto, a corto plazo esta medida podría ser revertida temporalmente por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt de ingresarse un recurso de protección porque, como se viene diciendo, la decisión de apartarlo de la institución habría sido sin el debido proceso.
Rafael Guiñez Aguilera pasó a control de la detención durante este viernes, la que se declaró ajustada a derecho, a pesar de ser incidentada por la defensa alegando que la aprehensión no fue realizada en el sitio del suceso.
Luego, el imputado fue formalizado como presunto autor en grado de consumado de un delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad con resultado de daños, descrito y sancionado en el artículo 196 con relación al artículo 110, ambos de la Ley de Tránsito.
Se fijó un plazo de investigación de 100 días y se le impuso como medidas cautelares el arraigo nacional, firma mensual, y la retención de la licencia de conductor.
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