AYSÉN (La Opinión de Chiloé) — Un recurso de reclamación de multa administrativa está en plena etapa de juicio ante el Juzgado de Garantía, Letras y Familia de Aysén teniendo enfrentados a la empresa de Cooke Aquaculture Chile S.A. (antes Salmones Cupquelan) y la Dirección del Trabajo, luego que tras una fiscalización realizada el año pasado por un accidente laboral, el organismo estatal decidiera aplicar una fuerte multa por una serie de aparentes incumplimientos a la normativa.
La Opinión de Chiloé accedió a la resolución de multa n.°1273/17/19 donde se describen varios hechos que configurarían varias infracciones eventuales a la Legislación Laboral tras un accidente de un alumno del Instituto del Mar de Chonchi oriundo de Quemchi, procediéndose a aplicar dos multas por igual número de incumplimientos que suman un total de $$9.105.270.- (nueve millones ciento cinco mil doscientos setenta pesos).
Los hechos se remiten al mediodía del 23 de junio de 2017, cuando el estudiante en práctica junto a dos trabajadores estaban realizando la maniobra de tensar una malla tronquera vinculada a la retención de troncos o maderas. Según la versión de la empresa, el estudiante «contra toda previsión solicitó que le enseñaran como retener un cabo lo que por mero accidente salió mal ya que fortuitamente se cortó uno de los extremos del cabo y también la gaza de la tronquera tomando un fuerte roce en dos de sus dedos de la mano izquierda (índice y medio) lo que le provocó serias lesiones», agregando que «fue el propio estudiante el que se expuso al riesgo en forma imprudente y temeraria, y que aún con el despliegue preventivo, (…) [la empresa] no pudo preveer ni evitar que el hecho se produjera, lo que está marcado justamente por el acaso y por el no cumplimiento del propio alumno».
La versión del estudiante es totalmente distinta, ya que en conversación con La Opinión de Chiloé indicó que fueron los dos trabajadores los que le pidieron realizar la labor «para aprender» y que, para evitar ser reprendido, aceptó hacerlo: «en ningún momento pedí hacer la retenida, los ‘tutores’ que tenía ahí en ese minuto me dijeron que como yo era un alumno en práctica tenía que hacerlo y yo como quería aprender dije que sí pero en ningún momento les pedí que lo haga yo. (…) Puede ser que el testimonio que dieron los tutores fue para salvarse ellos».
El afectado añadió: «como alumno en práctica en la primera retenida que se hizo solo observaba, en la segunda me dicen que la haga yo para que aprenda, para hacer la retenida teníamos que subirnos en la boya mientras mis colegas de trabajo tensaban la cuerda, en ese instante cuando estaba en la boya comenzando a hacer la retenida, mis colegas comenzaron a tensar, en ese momento empezaron a tensar mucho y sentí como si se cortará el cabo, yo aún no terminaba de hacer la retenida y sentí un apretón en mis dedos índice y el dedo mayor, los saqué pensando que solo me había apretado cuando me di cuenta a mis dedos les faltaba parte de las yemas y uñas, cuando ví mi dedo índice me percate que el hueso estaba a la vista«.
Tras el incidente, se le prestó los primeros auxilios en el mismo centro y luego fue evacuado en una embarcación hacia Puerto Chacabuco, para posteriormente ser trasladado hacia el Hospital de Puerto Aysén por una ambulancia de la ACHS a las 20.30 horas; tres horas después, se lo derivó hacia Hospital de Coyhaique donde fue sometido a una cirugía al día siguiente ya que sufrió varias laceraciones en sus dedos.
La Inspección del Trabajo inició una indagatoria y señaló que la empresa no habría informado al estudiante los riesgos que entrañan sus labores, ni las medidas preventivas pertinentes y los métodos de trabajo correctos, respecto de la labor instalación de una red tronquera en el centro de cultivos Ballenas 3; tal hecho constituiría un incumplimiento a las obligaciones legales sobre prevención de riesgos profesionales y del derecho a saber e implica no disponer medidas que protejan eficazmente la vida, salud e higiene de los trabajadores al interior de la empresa. Por este concepto, se aplicó una multa de $2.807.220.-
Además, indicó que la empresa salmonera no informó inmediatamente a la Inspección del Trabajo respecto al accidente que fue calificado como «grave», lo que constituiría un incumplimiento a las obligaciones legales sobre prevención de eventuales accidentes del trabajo y dificulta a la autoridad disponer ante el empleador las medidas necesarias e indispensables para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores. Por este concepto, se aplicó una multa de $7.018.050.-
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