DALCAHUE (La Opinión de Chiloé) — En manos del Ministerio Público de Castro se encuentra actualmente una causa penal desformalizada tras una denuncia ingresada desde la residencia sanitaria dispuesta en el Hotel Aliwén de Dalcahue, y que causó relativa sorpresa en todos los funcionarios contratados por la Seremi de Salud de Los Lagos que desempeñan funciones en el lugar.
Lo que pasó se ha mantenido bajo estricta reserva hasta hoy por instrucción de la autoridad sanitaria, ello para evitar roces con los gremios de la salud y con la ciudadanía. De acuerdo a fuentes independientes consultadas por La Opinión de Chiloé, los hechos se remiten al pasado 9 de septiembre cuando una de las trabajadoras, tras sentir un fuerte olor que emanaba desde un bolso de uno de los nuevos pacientes que llegaba con instrucción de aislamiento, decidió realizar una revisión de sus pertenencias antes de permitir su ingreso.
Los antecedentes indican que se trataba de un paciente masculino de 24 años de edad que era contacto estrecho de un grupo de trabajadores que se desempeñaba en una empresa salmonera. Aunque tenía PCR negativo, lo trasladaron desde Castro a Dalcahue para iniciar cuarentena preventiva en la residencia sanitaria.
En la revisión se encontró que el sujeto, además de intentar ingresar marihuana, también portaba un arma blanca (un cuchillo mariposa) sin que pudiera explicar el porqué la mantenía en su poder si estaría encerrado por dos semanas.
Tras la denuncia ad hoc, una unidad de la Tenencia de Carabineros local concurrió al lugar para registrar la denuncia, informando de lo ocurrido al Ministerio Público de Castro que instruyó la incautación de lo habido y que el joven continuara con su aislamiento a la espera de su formalización, la que se realizará una vez dado de alta.
El hallazgo causó no sólo sorpresa en el equipo que trabaja en el Hotel Aliwén, sino que también relativa preocupación tras lo ocurrido en Punta Arenas días antes, cuando una funcionaria fue agredida sexualmente por dos pacientes de nacionalidad extranjera, hecho que ocurrió en horas de la madrugada por serias falencias de seguridad.
A este respecto, de no haber sido revisado el equipaje del paciente, este hubiera ingresado con sustancias ilícitas y un arma blanca al lugar, donde por cierto, prácticamente trabajan sólo mujeres (salvo un varón, que es enfermero y que tiene turnos de 24 horas cada 3 días).
Fuentes que prefirieron mantener el anonimato aseguraron que la revisión del equipaje de los pacientes que llegaban a la residencia sanitaria de Dalcahue no era un procedimiento sistemático ni tan común como se debiera esperar, por lo que los protocolos de seguridad eran algo dudosos. Luego de este caso, esto se ha intentado corregir.
Sobre la marihuana, hay que recordar que para la normativa vigente, el uso y consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo en recintos privados, ejecutados sin concierto con otras personas, no es ilegal, pero la legislación sí sanciona a aquellos que lo hacen en lugares públicos o abiertos al público según expresa el artículo 50 de la Ley n.°20.000, tales como la residencia sanitaria.
Lo mismo aplica para quienes la tengan o porten en el mismo lugar señalado. Luego, lo ocurrido en el Hotel Aliwén será objeto de sanción penal, agravado por el hecho de ser encontrado en un recinto destinado al cuidado de pacientes con o por COVID-19.
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