DALCAHUE (La Opinión de Chiloé) — Una denuncia interpuesta por una vecina residente en la comuna de Dalcahue ha alertado sobre el modus operandi de un dúo de delincuentes que residirían en la comuna de Valdivia y que, haciéndose pasar como residentes de la zona, se han dedicado a ventas «falsas» de cilindros de gas.
De acuerdo a antecedentes policiales que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, fue una adulta mayor de 69 años quien acusó que habría sido estafada por una pareja de delincuentes quienes, a través de Facebook, ofrecían este producto el que supuestamente, se debía «reservar» .
En particular, la afectada dijo que revisaba regularmente redes sociales por si existía alguna publicación donde se vendiera cilindros de gas, ya que necesitaba uno para sus necesidades básicas en su domicilio, y tras mirar varios posteos, realizó un comentario en uno de ellos preguntando si estaban disponibles.
Minutos después, habría sido contactada mediante la misma plataforma de manera interna por el estafador, iniciándose un intercambio que hizo «caer» a la víctima en este «cuento del tío».
El delincuente explicó que realizaba la venta de 2 cilindros de gas de 15 kg. por la suma de $50.000.- cada uno, y tras breves preguntas y respuestas, la víctima decidió realizar el pago mediante transferencia electrónica.
Precisando, realizó una primera mediante su cuenta bancaria a este sujeto identificado como V.H.M.C., por la suma de $50.000.-, mientras que por instrucción de este mismo antisocial, la afectada realizó una segunda transferencia a una mujer identificada como Y.F.G.R., por la suma de $50.000.-
Posteriormente, el mismo delincuente le señaló que mantenía domicilio en la ciudad de Dalcahue donde ella podría retirar los cilindros, dándole una dirección, dándose por finalizada la «transacción».
Días después, la adulta mayor concurrió al lugar señalado para proceder al retiro de lo que habría comprado, instantes en que es atendida por una mujer quien le señala que dichos vendedores no eran conocidos en el sector, ni tampoco vecinos.
Fuentes consultadas por La Opinión de Chiloé conformaron que las dos personas involucradas en este engaño tendrían residencia en el sector urbano de la comuna de Valdivia, vale decir, nunca han vivido en Chiloé.
La afectada realizó una denuncia ante funcionarios de Carabineros, derivándose el parte policial a la Fiscalía local para que fije las diligencias que estime pertinente, desconociéndose hasta ahora su detalle, sin perjuicio de las facultades discrecionales del persecutor para formalizar o no a este dúo.
Cifras de estafas al alza
En términos generales, tras el comienzo de la pandemia, el número de denuncias por estafas y defraudaciones contra particulares han ido in crescendo, y para este 2023, no es la excepción.
Según la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), durante el primer semestre se registraron 9.652 denuncias, estando mucho más adelante de otro tipo de ilícitos similares como el de uso fraudulento de tarjetas o medios de pago y la apropiación indebida, con 1.479 y 995 respectivamente.
Particularmente en el caso de Internet, la PDI menciona que dentro de las estafas más comunes se encuentran, precisamente, las ventas falsas, las que predominantemente se hacen vía Instagram, Facebook, y páginas de venta como Mercado Libre, entre otras.
Comúnmente, el delincuente usa un perfil falso para ofertar y concretar esta presunta venta, y cuando se les contacta, exige el pago por transferencia electrónica.
A este respecto, el autor del delito generalmente entrega los datos de la cuenta de otra persona, que podría o no cobrar una «comisión». Realizado el pago, el vendedor deja de contestar, y el producto nunca llega.
Otra forma similar es el método de «reserva» para comprar algún bien, donde el vendedor, con un perfil falso, ofrece por páginas web de compra y venta, un producto que no es de su propiedad usando antecedentes de una publicación real o, en el caso de vehículos, y tras consultar al dueño verdadero, obtiene los documentos de propiedad, mostrándolo como argumento para que el comprador tome confianza.
Tras ello, piden un pago para reservar el producto en orden a que se concrete esta presunta venta, lo que nunca ocurre, haciendo que la víctima pierda el dinero.
A los dos modus operandi anteriores, ha reaparecido durante el último tiempo los denominados créditos falsos, hipotecarios o de compra, donde falsas empresas financieras captan a personas que no pueden optar de manera regular a la oferta crediticia tradicional, pidiendo datos personales y copias de documentos.
De acuerdo al perfil del delincuente económico elaborado por la Bridec, detrás de estos engaños, estarían, preferentemente, personas entre 20 y 40 años que, más allá de sus conocimientos en el área informática, cuentan con destrezas en el uso de redes sociales. Escogen a sus potenciales víctimas previo estudio de sus gustos y preferencias, analizando su comportamiento en la web. Al igual que sus pares que operan fuera de la red, cuentan con una gran capacidad de persuasión.
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