Dalcahue: piden 5 años de cárcel para ebria por muerte de castreña tras colisión

Fotografía: Bárbara Nicole Gallardo Barría.
Véase también:
Dalcahue: accidente deja una joven fallecida y otra en estado grave.
Dalcahue: vuelco tras accidente que dejó una fallecida; imputan a ebria.

DALCAHUE (La Opinión de Chiloé) — Para el próximo 16 de enero de 2020 quedó fijada la audiencia de preparación de juicio oral en contra de una ebria protagonista de un fatal accidente de tránsito ocurrido el domingo 24 de junio de 2018 en el sector Ñiucho, Dalcahue, y que dejó a una víctima fatal.

Según lo reportado por La Opinión de Chiloé, un automóvil Samsung modelo SM3 patente FFCP-28 y un minibús con recorrido Castro-Dalcahue (donde sólo iba el chofer y un acompañante) habrían colisionado violentamente mientras circulaban por la Ruta W-45, a la altura del kilómetro 2,70, dejando a Bárbara Nicole Gallardo Barría fallecida y a otra con heridas de extrema gravedad; ambas ocupantes del vehículo menor, la primera copiloto y la otra chofer.

La sobreviviente, identificada como Jimena Virginia Cárdenas Lincomán (38 años), fue trasladada al Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro con diagnóstico reservado, reseñándose inicialmente que no había presencia de alcohol en los conductores, aunque con el correr de los meses y situaciones anómalas con la alcoholemia, se confirmó que esta conductora iba en manifiesto estado de ebriedad.

A casi un año y medio de este siniestro vial, el Ministerio Público de Castro ingresó una acusación para llevar ante el banquillo de los acusados a la ebria, precisando que ese día Cárdenas Lincomán «debido a su estado etílico, pierde el control del móvil traspasa el eje central de la calzada, debido a lo cual impacta al bus placa patente JFCV-18 el cual era conducido por C.M.C.M., quién se dirigía hacia el Sur, resultando ambos vehículos con daños en su parte frontal».

La dinámica del accidente quedó asentada en el Informe Técnico Pericial n.º103-A-2018 de la Sección Investigadora de Accidentes del Tránsito (SIAT) de Llanquihue.

Producto de lo anterior, el fiscal acusa que la acompañante del chofer del minibús identificada como E.E.B.G. resultó con lesiones de carácter leve, mientras que la imputada falleció por «hemorragia subaracnoidea extensa, secundaria a traumatismo cráneo encefálico severo».

El estado de ebriedad en que se manejaba la aludida al momento de los hechos referidos consta en el Informe de Alcoholemia n.º 13.567-2018 de fecha 08 de agosto de 2018 del Servicio Médico Legal de Concepción, el cual arrojó como resultado 1,45 gramos por mil de alcohol en su sangre al momento de la toma de la muestra respectiva.

Sobre este punto, hay que mencionar una serie de presuntas irregularidades que La Opinión de Chiloé expuso hace algunos meses atrás.

En un comienzo, se mencionaba que la conductora iba sin alcohol en la sangre, algo que se mantuvo por meses con la alcoholemia en calidad de «extraviada» o raramente «demorada», algo que levantó una serie de sospechas en familiares de la fallecida.

Se sumó a aquello situaciones eventualmente anómalas circunscritas a un potencial intento de manipular el sitio. A ello se sumó la argumentación de la defensa por una supuesta presencia de un estado amnésico de la imputada, quien aludiría que no recordaba que había bebido alcohol ese día, algo que aseguró por meses mientras la alcoholemia estaba pseudo-extravidada.

El caso estuvo dormido por más de un año hasta que se procedió a reformalizar a la aludida como presunta autora de los delitos de lesiones leves y de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte.

La audiencia se realizó a mediados de año, mientras que el próximo 16 de enero quedó agendada la preparación de juicio oral.

En particular, para el Ministerio Público los hechos descritos respecto de la imputada Jimena Virgina Cárdenas Lincomán son constitutivos de un delito de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte, lesiones leves y daños, en grado de consumado, previsto y sancionado en los artículos 196 y 110 de la Ley n.°18.290 de Tránsito.

Así, la Fiscalía está solicitando la aplicación de una pena de cinco años de presidio menor en su grado máximo, multa de 20 UTM, inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica, comiso del vehículo con que se cometió el delito, accesorias previstas en el artículo 29 del Código Penal, y a las costas de la causa. 

Para este miércoles 26 de febrero quedó agendada la audiencia de lectura de sentencia donde se conocerá la pena que deberá cumplir la ahora rsponsable, la que se realizará en las dependencias del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Castro.

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