
DALCAHUE (La Opinión de Chiloé) — Un sorpresivo resultado tuvo un control policial rutinario realizado en el centro de Dalcahue la noche de este miércoles luego que un contumaz delincuente fuera sorprendido no sólo incumpliendo una pena de reclusión domiciliaria nocturna, sino que además conduciendo otra vez en evidente estado de ebriedad a pesar de estar «gozando» de un beneficio extrapenitenciario tras protagonizar un accidente anteriormente.
De acuerdo a fuentes judiciales consultadas por La Opinión de Chiloé, alrededor de las 23.30 horas de este miércoles, Claudio Andrés Llaipén Llaipén fue fiscalizado en la intersección de calle Ramón Freire esquina calle El Caleuche de la comuna de Dalcahue constatándose que manejaba presentando incoherencia al hablar, hálito alcohólico y rostro congestionado. El aludido, que venía conduciendo por la Ruta W55 desde el sector rural de Astilleros, fue inmediatamente detenido.
En medio del proceso de realización del parte, se verificó que el delincuente no contaba con licencia de conducir porque tenía prohibición de tenerla tras protagonizar un accidente de tránsito alrededor de las 3.00 de la mañana del 23 de noviembre de 2018 en el sector de Puacura, registrándose esa vez con el intoxilyzer un nivel preliminar de 2.16 gramos de alcohol por mil en la sangre. El 21 de enero pasado fue condenado a 541 días de presidio menor en su grado medio aunque se le permitió cumplirla con reclusión domiciliaria nocturna desde las 22.00 horas.
Lo insólito es que aquella vez tampoco contaba con licencia de conducir que lo habilite al efecto y mantenía la prohibición de obtenerla por el plazo de 2 años tras otra sentencia condenatoria del 12 de noviembre de 2018 luego que fuera sorprendido conduciendo en estado de ebriedad alrededor de las 4.00 de la madrugada del 28 de julio; lo hacía por la Ruta W55 a la altura de la cuesta Puacura sin haber obtenido la licencia de conducir. En esa ocasión la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo fue sustituida por la de remisión condicional por un año.
El delincuente pasó a control de detención este jueves y fue formalizado como presunto autor en grado de consumado del delito de conducción en estado de ebriedad con licencia de conducir suspendida o prohibición de tenerla. Se decretó su prisión preventiva por constituir un peligro para la sociedad, determinándose 90 días de investigación.
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