SANTIAGO (La Opinión de Chiloé) — En un día histórico, durante la tarde de ayer 23 de diciembre la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la ley Corta de Gratuidad que permitirá a las familias de 178 mil universitarios de los cinco primeros deciles de menores ingresos de la población del país acceder a la educación superior sin pagar un solo peso ni endeudarse, cifra que implica alrededor de 30.000 estudiantes menos de lo pronosticado debido al recurso interpuesto por parlamentarios de la derecha en el Tribunal Constitucional.
La promulgación se realizó luego que durante dos largas jornadas, el Congreso despachara el proyecto para continuar su trámite con el fin de transformarse en Ley, la que no contó con ningún voto de la derecha tanto en la primera votación realizada en la Cámara de Diputados (74 a favor, 8 en contra y 26 abstenciones) como en la segunda votación realizada en el Senado (22 a favor y 13 abstenciones). En tercer trámite constitucional, el proyecto volvió a ser discutido por los diputados, aprobándose finalmente por mayoría con 92 votos a favor, dos en contra y una abstención, la ley corta de gratuidad.
Lo que viene es la visación de la Contraloría General de la República, para que este sábado sea publicada en el Diario Oficial y se transforme en Ley, con lo que tras casi 40 años, retorna el sistema de gratuidad al sistema de educación superior de Chile, y que fue eliminada tácitamente en la «Directiva Presidencial sobre la Educación Nacional» firmada por Augusto Pinochet en 1979 y oficialmente con la Ley General de Universidades en 1981.
Luego, todas las universidades que son parte del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCh) aplicarán el nuevo sistema de gratuidad, vale decir, las 25 «universidades tradicionales» aprobaron entrar. Ellas aglutinan el 87% de la investigación en Chile, el 88% de los fondos destinados a ciencia del país, el 51% de alumnos provenientes del sistema municipal y tiene a varias de las mejores universidades de América Latina y El Caribe.
La nueva ley no incluye dentro de la gratuidad a los Centros de Formación Técnica ni a los Institutos Profesionales, aunque en un inicio sí se incluían, pero tras el recurso presentado por la derecha al Tribunal Constitucional (TC) quedaron excluidos. Sin embargo, para compensar, el Gobierno optó por crear tres becas Nuevo Milenio: una de $700 mil para todos los alumnos más pobres, otra de $850 mil para instituciones con menos de cuatro años de acreditación y sin fines de lucro, y otra de $900 mil a CFT e IF con cuatro años de acreditación y que no tengan fines de lucro o que se comprometan a cambiar su personalidad jurídica.
Universidades confirmadas
- Universidad de Tarapacá
- Universidad Arturo Prat
- Universidad de Antofagasta
- Universidad de Atacama
- Universidad de La Serena
- Universidad de Valparaíso
- Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación
- Universidad de Santiago de Chile
- Universidad de Chile
- Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
- Universidad Tecnológica Metropolitana
- Universidad de Talca
- Universidad del Bío-Bío
- Universidad de La Frontera
- Universidad de Los Lagos
- Universidad de Magallanes
- Pontificia Universidad Católica de Chile
- Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
- Universidad de Concepción
- Universidad Técnica Federico Santa María
- Universidad Austral de Chile
- Universidad Católica del Norte
- Universidad Católica del Maule
- Universidad Católica de la Santísima Concepción
- Universidad Católica de Temuco
Al listado anterior se unen las privadas no tradicionales:
- Universidad Diego Portales
- Universidad Católica Cardenal Silva Henríquez
- Universidad Alberto Hurtado
- Universidad Finis Terrae
- Universidad Adventista (Pendiente)
- Universidad Autónoma
- Universidad Adolfo Ibáñez (Pendiente)
- Universidad de Los Andes (Pendiente)
La Universidad Mayor rechazó ingresar a gratuidad.
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