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Samu Chiloé critica red asistencial tras muerte de vecino a metros de Cesfam.
Molestia e indignación causó en una familia de Ten Ten la forma en cómo se gestionó el pedido de una ambulancia en la red de salud en Castro luego que un fortuito accidente de una adulto mayor identificada como A.V.B. (84 años) con Alzheimer terminal los obligara a requerir la ayuda de los equipos de emergencia. El caso no es extraño ni aislado, pero representa un síntoma inequívoco de que poco o nada ha cambiado la gestión de estos vehículos tras la presentación con bombos y platillos de las flamantes nuevas ambulancias que requirieron una millonaria inversión del Ministerio de Salud para las comunas de la Provincia.
De acuerdo al relato de uno de los familiares a La Opinión de Chiloé, la paciente sufrió una caída en su vivienda cerca de las 13.00 horas de ayer golpeándose contra el borde de un velador: «sangró en el momento de la caída, estaba su cara bañada en sangre (…) el problema fue que entró en estado catatónico, tuve que llamar a dos vecinos quienes la cargaron a su cama». Inmediatamente se procedió a llamar a una ambulancia, todo en medio de evidente preocupación porque no se sabía las implicancias del golpe.
Tras esperar alrededor de 30 minutos, se volvió a pedir nuevamente una ambulancia, pero esta vez grabaron la llamada que duró alrededor de 30 segundos. En el brevísimo diálogo con la central de Puerto Montt se les indicó: «la ambulancia del SAMU de Castro anda en Dalcahue, va a entregar a la paciente en el Hospital de Castro y posterior a eso concurre a su domicilio», luego se les consultó sobre la disponibilidad de algún móvil desde el Hospital, ante lo cual, la operadora indicó que: «el Hospital no depende de nosotros, recién pedimos colaboración y la respuesta es que no pueden, así es que paciencia por favor, hasta luego» (cortó).
La fuente agregó que «terminó esa llamada, esperamos media hora más ya que la ambulancia al regreso de Dalcahue debía venir a buscar a mi abuela, esperamos y vimos pasar la ambulancia». Así, la familia decidió llevarla por sus propios medios al Servicio de Urgencia del recinto asistencial y, cuando llegaron, pidieron una explicación de las razones por las cuales el móvil nunca llegó, observando que habían varias estacionadas: «en el hospital se limpiaron las manos y dijeron que se llamó desde la residencia cancelando la ambulancia», algo que no habría ocurrido.
Según el Formulario de Atención de Urgencia n.°273679 que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, la adulto mayor fue ingresada a las 15.16 horas, siendo atendida a las 17.16 horas bajo el diagnóstico de «herida contusa orbitaria izquierda superficial, de más o menos 1 cm sin crépito ni compromiso ocular».
Para la familia protagonista de este caso el problema aparentemente radica en la gestión, más que en los funcionarios que concurren a las emergencias; en efecto, la fuente indicó que «las personas de la ambulancia son un 7 (…) por la enfermedad de mi abuela es fácil que caiga o algo (…) de hecho los del SAMU siempre la estabilizan cuando le han dado sus estados catatónicos».
Lo ocurrido lleva a preguntarse ¿qué está pasando con la gestión de ambulancias en la red asistencial de la Provincia?, más aún cuando recientemente se realizó una inversión de más de 1.300 millones de pesos para renovar 23 de ellas. Ambulancias nuevas y modernas, con equipamiento del más alto nivel ¿para que estén estacionadas? ¿quién gestiona su uso? ¿no hay trabajo colaborativo desde los hospitales cuando el SAMU anda en otros procedimientos?
Cabe recordar que en febrero de este año el SAMU Chiloé criticó duramente a la red asistencial y la gestión de ambulancias en el Hospital Dr. Augusto Riffart de Castro por no concurrir a prestar auxilio tras el mediático caso de la muerte de un vecino a metros de CESFAM Quillahue, y que actualmente se investiga como cuasidelito de homicidio. ¿Nada ha cambiado? ¿porqué las ambulancias del Hospital no concurren cuando se les pide colaboración?
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