CASTRO (La Opinión de Chiloé) — Una ponencia que se abocó a analizar antecedentes sobre la producción, almacenamiento, comercialización, importación, exportación, distribución, difusión y exhibición de pornografía infantil en Chile realizó el analista forense informático en Policía de investigaciones de Chile, comisario Ernesto Jimeno Arroyo, de la Brigada Investigadora del Cibercrimen en el Primer Congreso Nacional «Chiloé combate con fuerza el abuso sexual infantil» y que tuvo su primera jornada este jueves en Castro.
Dentro de la serie de antecedentes vinculados a la descripción del trabajo policíaco y la forma en cómo operarían las redes de pederastas en el país, el profesional expuso un antecedente poco conocido por la opinión pública, y que se vincula a un ranking de usuarios que descargan pornografía infantil en la región de Los Lagos; particularmente, al referirse a descargas desde BigTorrent (plataforma para compartir archivos peer to peer), sorprendió la revelación respecto a que en el segundo puesto estaría un ancuditano con alrededor de 3.800 archivos, mientras que en el tercero, un castreño con alrededor de 2.600. El primer lugar lo ocupa un oriundo de Osorno, con más de 8.000 archivos.
Hay que recordar que el Código Penal en su artículo 374 bis inciso segundo indica que «el que maliciosamente adquiera o almacene material pornográfico, cualquiera sea su soporte, en cuya elaboración hayan sido utilizados menores de dieciocho años, será castigado con presidio menor en su grado medio», entendiéndose como material pornográfico infantil aquel «en cuya elaboración hubieren sido utilizados menores de dieciocho años, toda representación de éstos dedicados a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de sus partes genitales con fines primordialmente sexuales, o toda representación de dichos menores en que se emplee su voz o imagen, con los mismos fines» según expone el artículo 366 quinquies inciso segundo del mismo cuerpo legal.
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