PUQUELDÓN (La Opinión de Chiloé) — Una investigación realizada por académicos del Laboratorio de Análisis de la Biósfera de la Universidad de Chile, liderado por el Doctor en Física de la Tierra y Termodinámica Cristián Mattar Bader, detectó —a través del uso de imágenes satelitales—, al menos 30 toneladas de residuos industriales presuntamente vinculados a la industria acuícola en una playa de Detif, en la comuna de Puqueldón.
Los residuos identificados corresponderían a plumavit, cabos y boyas, hecho que ha causado enorme preocupación ya que el hallazgo de este microbasural se encuentra en una área declarada como Monumento Nacional en la categoría «zona típica» según el Decreto n.°316 del Ministerio de Educación en 2015, y por encontrarse tales desechos en las cercanías de la Iglesia Santiago Apóstol de Detif, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
De acuerdo a antecedentes que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, la detección de los residuos se realizó en el marco del proyecto titulado «Estudio para la generación de un modelo predictivo de residuos en 3 playas de Chiloé, mediante Teledetección Cuantitativa (PRED-RES Chiloé)» que pretende aplicar un modelo de localización geoespacial de Residuos Antropogénicos Marinos (RAM) basado en información satelital, y que cuenta con el financiamiento de CORFO a través de la Agencia para la Sustentabilidad y Cambio Climático.
En una primera etapa, los investigadores se abocaron a la caracterización de la firma espectral de los desechos provenientes de la industria miticultora y salmonera con el objetivo de construir un modelo de clasificación digital para su identificación mediante imágenes satelitales híper-espectrales; luego, lo que se hizo fue recolectar en terreno diversas muestras de desechos para adquirir su firma espectral en laboratorio utilizando técnicas espectroscópicas con varios sensores abarcando las regiones del espectro electromagnético visible (VIS), infrarrojo cercano (NIR), infrarrojo de onda corta (SWIR) y del infrarrojo termal (TIR).
Con los datos anteriores, se pudo generar un algoritmo matemático asimilable a escalas satelitales para la detección digital espacial del desechos en las playas de Chiloé, y las 30 toneladas detectadas en la Isla Lemuy es parte de los primeros resultados.
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